El proyecto ‘La Montaña del tiempo. Exploración de un campamento paleolítico en La Garma’ ha conseguido el II Premio Nacional de Arqueología y Peleontología Fundación Palarq. Así lo ha anunciado Luis Monreal, portavoz del Jurado Internacional que ha realizado el fallo, durante la rueda de prensa celebrada en Barcelona. En el acto también se han dado a conocer los otros cinco proyectos que han quedado finalistas. Antonio Gallardo Ballart, presidente de la Fundación Palarq, ha destacado la importancia de la actividad de la Fundación y del Premio para dar visibilidad a estas disciplinas, la arqueología y la paleontología. “Se necesita más implicación por parte del Gobierno en estos temas”, puntualizó Gallardo Ballart. “La decisión ha sido unánime, aunque con dificultades, porque la calidad de los proyectos era muy elevada”, ha explicado Monreal, que ha estado acompañado en las labores de decisión por Yves Coppens, María del Corral López-Dóriga, Margarita Orfila Pons, Pepe Serra Villalba y Màrius Carol.
La Garma contiene uno de los mayores conjuntos de arte rupestre. Se han encontrado huellas dactilares humanas y de pies infantiles
Ubicado en Omoño (Ribamontán al Monte, Cantabria), La Garma es un yacimiento único en el mundo que constituye una verdadera cápsula del tiempo, donde se detuvo hace 16.500 años, gracias a un desprendimiento en la entrada original que transformó la cueva en una burbuja, lo que ha permitido conservar los vestigios de un asentamiento paleolítico. Se trata de una colina en la que se han identificado 13 yacimientos arqueológicos que documentan la presencia humana en Cantabria desde el Paleolítico inferior hasta la Edad Media, es decir a lo largo de 400.000 años. La galería inferior contiene uno de los mayores conjuntos de arte rupestre. Recientemente se han encontrado huellas dactilares humanas y de pies infantiles. El yacimiento ofrece posibilidades inéditas para el estudio de viviendas y espacios rituales de los cazadores del último periodo glacial. El proyecto de La Garma, ganador del galardón de la Fundación Palarq dotado con 80.000 euros, resulta pionero además en la aplicación de las nuevas tecnologías para la investigación del pasado, en especial en lo que se refiere a los métodos no invasivos.
La Garma, cuyo equipo está dirigido por Pablo Arias Cabal, del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria (IIIPC), y Roberto Ontañón Peredo, del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC) es una ventana abierta a la vida cotidiana en la época magdaleniense. El yacimiento es único por su tamaño, cercano a los 800 m2 donde han aparecido ya 76.000 restos. Los investigadores han trasladado literalmente el laboratorio a la cueva con el objetivo de analizar en detalle el pueblo paleolítico, localizar espacios rituales, reconstruir los procesos técnicos y las relaciones sociales. Descubierta en 1995, La Garma aporta una de las secuencias culturales más completas de la prehistoria mundial, con testimonios de todos los periodos, desde el Paleolítico inferior hasta la Edad de Hierro e incluso la Edad Media.
Los otros cinco finalistas son el proyecto Ilit-auro sobre la Segunda Guerra Púnica (Jaén), el yacimiento neolítico de La Draga (Girona), las investigaciones sobre el origen y evolución del Homo erectus en África oriental y las excavaciones en Luxor del proyecto Djehuty.