La Galería de las Colecciones Reales es uno de los proyectos museísticos más importantes (y polémicos) de España en las últimas décadas. Ahora, a solo un mes de su esperada apertura (28 de junio), la galería ha presentado uno de sus grandes hallazgos arqueológicos encontrados durante su construcción: el tramo más antiguo de la muralla fundacional de Madrid.
“Esto es el origen de Madrid”, ha comunicado la presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, en la sala arqueológica del museo, que destaca respecto a la arquitectura contemporánea del resto del edificio. La presidenta ha asegurado que, al proyectar el museo, eran conscientes de que se encontrarían restos de la muralla, pero no que hallarían la única puerta de acceso a la capital que se conserva.
Por ello, han decidido integrar en la visita a la galería estos restos de valor histórico, junto con un documental que reconstruye, a través de un modelo 3D, los sucesivos recintos amurallados de la ciudad de Madrid, desde la fundación del primer castillo hasta el momento actual.
Hasta ahora, el tramo de la muralla islámica mejor conservado se situaba en la Cuesta de la Vega, en el actual parque del emir Mohamed I. Sin embargo, como ha asegurado Álvaro Soler, jefe del departamento de la Real Armería del Palacio Real de Madrid, la situada en la Galería de las Colecciones Reales es la única puerta que se conoce que se conserva en alzado. “Cuesta de la Vega está arrasada, pero esta muralla está entera hasta un metro setenta de altura, lo que la hace totalmente inusual”, ha matizado.
Además, Soler ha anunciado que están estudiando la hipótesis de que los fragmentos encontrados sean de la famosa Puerta de la Sagra, nombrada así por dar al camino de la Xagra, una extensión de terreno cultivado en el río, y cuyo derribo, al igual que su iglesia adyacente, San Miguel de la Sagra, fue alrededor de 1550.
En este sentido, Soler ha hecho hincapié en la importancia de este hallazgo: “Ahora Madrid sí que tiene vestigios de verdad fundacionales”, y ha señalado que “somos la única capital de la Unión Europea con un pasado musulmán fundacional”. Entre otras cosas, ha asegurado, ha sido la técnica empleada en su construcción, con un aparejo de grandes sillares, junto con la escasa distancia entre las torres, y la inclusión de una base o zarpa escalonada, lo que ha permitido datar el origen de la edificación en el siglo IX, cuando el emir de Córdoba construyó un conjunto de fortificaciones para proteger Toledo.
Según ha explicado el jefe del departamento de la Real Armería del Palacio Real, la muralla se trata de una puerta fundacional que miraba al río Manzanares y aparece documentada en dibujos del siglo XVI. Además, ha señalado que estuvo en uso al menos hasta el siglo XIII, cuando el crecimiento de la ciudad absorbió la fortificación. Una vez que la muralla perdió su uso militar, el muro se aprovechó para adosar viviendas construidas con el típico aparejo toledano.
Asimismo, Soler ha afirmado que durante las excavaciones también han sido hallados miles de objetos, entre ellos porcelana china del siglo XVI y XVII o apliques de bronce dorado del siglo XIII, que todavía están en proceso de identificación y que pronto se expondrán en la sala. Sin embargo, ha confirmado que no se han encontrado restos visigodos entre los hallazgos.