En 1899, Yusuf Diya al-Khalidi, alcalde de Jerusalén, escribió una carta al líder sionista Theodor Herzl en la que le mostraba su preocupación ante las intenciones de este movimiento de crear un "hogar nacional judío", es decir, un Estado, en el territorio de Palestina. Al-Khalidi, uno de los políticos e intelectuales palestinos más importantes de la época, fue de los primeros en darse cuenta del peligro que se cernía sobre su pueblo.
Más de un siglo después, su tataranieto Rashid Khalidi (Nueva York, 1948), a su vez otro erudito —historiador, profesor de la Universidad de Columbia y asesor de las conversaciones de paz de Madrid de 1991 y de Washington de 1993—, cuenta desde la perspectiva palestina la historia de un conflicto que ya dura más de un siglo, si nos remontamos a la Declaración Balfour de 1917 con la que el Imperio Británico se comprometía a facilitar la creación del Estado de Israel en territorio palestino.
Palestina. Cien años de coloniamlismo y resistencia (editado por Capitán Swing) narra la guerra colonial librada contra el pueblo palestino, primero por el movimiento sionista y después por Israel, primero con apoyo del Mandato británico y después con el apoyo prácticamente incondicional de Estados Unidos y la pasividad de Europa. El Cultural conversa con el autor del libro en la Casa Árabe de Madrid.
Pregunta. ¿Cuál es su opinión sobre la respuesta española, tanto oficial como popular, ante los abusos de Israel contra Palestina? ¿Es mejor o peor que la de otros países occidentales?
Respuesta. Es mejor que la de muchos países occidentales, ciertamente mejor que la de Estados Unidos y otros países de Europa Occidental, pero no es suficiente. España es un país soberano. Cuando ve a Israel destruir escuelas, estructuras, centros de tratamiento de agua y otras cosas construidas con fondos de la Unión Europea, debería haber una reacción. Si Ursula von der Leyen [la presidenta de la Comisión Europea] piensa que Israel hizo florecer el desierto, ella es libre de pensarlo, pero no creo que ustedes sean esclavos de Bruselas. Su país es soberano e independiente y cuando sus impuestos se destinan a apoyar el cruel castigo a los palestinos por construir en su propia tierra deberían hacer algo al respecto. Israel tiene impunidad porque Europa se lo permite, es su mayor socio comercial, pero debería imponer sanciones a los crímenes de guerra, a la ocupación y a la colonización.
P. ¿Cree que los países occidentales tienen miedo de criticar a Israel por temor a ser acusados de antisemitas?
R. Sí. Es una gran tragedia que el crimen del antisemitismo se esté utilizando para encubrir una política racista. La política interna de Israel hacia sus ciudadanos palestinos es discriminatoria y racista, y se puede comparar con la segregación racial en los Estados Unidos o con el apartheid, tanto en los territorios ocupados como hacia los ciudadanos árabes palestinos de Israel.
»Esto no tiene nada que ver con el antisemitismo, que es el odio hacia los judíos por ser judíos. Estas son críticas a la política de un Estado soberano. Si un país comete crímenes de guerra, debe ser tratado como cualquier otro país que haya cometido crímenes de guerra. Por ejemplo, Rusia los comete y decirlo no es antieslavismo. Es vergonzoso que la gente se someta a ese chantaje y sea cobarde ante los desmanes del gobierno más extremista de la historia de Israel.
P. ¿Cree que la actitud a favor de Israel en Occidente también tiene que ver con la islamofobia?
R. Hay una conexión. Los partidarios más extremistas de Israel en la derecha estadounidense son nacionalistas blancos, que son islamófobos, antisemitas y proisraelíes a la vez. Son racistas pero les gusta Israel porque arremete contra los árabes. Algunos de ellos son incluso neonazis.
»Esto no quiere decir que no haya antisemitismo en la izquierda, ni que no haya antisemitismo profundamente arraigado en muchos países europeos. Los mayores crímenes contra los judíos se cometieron en Europa a lo largo de la historia. Fueron expulsados de Inglaterra durante 400 años, de España en 1492, de Francia durante cientos de años. Los cruzados asesinaron a judíos en toda Europa cuando iban de camino a Tierra Santa para asesinar a musulmanes. Los pogromos y el Holocausto son fenómenos europeos. No son fenómenos árabes ni musulmanes. Hay antisemitismo de varias formas, pero el antisemitismo más letal y asesino históricamente es europeo. Por tanto, es comprensible que ahora haya sensibilidad en Europa debido a esto. Sin embargo, no tiene nada que ver con el antisemitismo decir que la política de Israel hacia los palestinos es injusta o incorrecta.
"Ahora la mayoría de los militantes del Partido Demócrata sienten más empatía hacia los palestinos que hacia Israel. Es un cambio sísmico"
P. ¿Cree que el apoyo de Estados Unidos a Israel siempre será incondicional? ¿Por qué es así?
Ahora es casi incondicional. No creo que necesariamente siempre lo sea, porque está ocurriendo un cambio importante en Estados Unidos a nivel de base, entre los jóvenes, en la comunidad judía, en el Partido Demócrata y entre las minorías. Obviamente, aún existe apoyo entre las organizaciones establecidas de la comunidad judía, que están dominadas por miembros mayores y más ricos de la comunidad. Pero si observamos entre los jóvenes estudiantes judíos, árabes, musulmanes, negros o latinos hay una creciente apertura hacia la narrativa palestina y una mayor objetividad sobre lo que realmente sucede.
»Esto se reflejó en una encuesta de Gallup que se publicó en febrero y mostró que la mayoría de los militantes del Partido Demócrata sienten más empatía hacia los palestinos (49%) que hacia Israel (38%). Es un cambio sísmico, ya que Truman era demócrata, Woodrow Wilson era demócrata. Las personas que han apoyado el sionismo y a Israel eran principalmente demócratas, aunque también había republicanos. Si bien los líderes de ambos partidos ahora son muy pro-Israel, la base del Partido Demócrata ha cambiado. Entonces, sí, creo que existe la posibilidad de que este apoyo incondicional de Estados Unidos se limite en algún momento en el futuro.
P. ¿Cuál es la responsabilidad del Imperio Británico en la guerra de Israel contra Palestina?
R. El Imperio Británico desempeñó un papel central en el establecimiento de lo que se llamaba el Hogar Nacional Judío en la Declaración Balfour [1917] y en la represión de los palestinos. Cuando el ejército británico sofocó la Gran Revuelta de 1936 a 1939, entre el 14% y el 17% de los hombres adultos palestinos fueron asesinados, heridos, encarcelados o exiliados. Fue el ejército británico, la Real Fuerza Aérea británica. Gran Bretaña fue instrumental en el establecimiento de un Estado judío que tomara el control de Palestina, y esa era la intención de los políticos británicos que iniciaron esto, como Lloyd George, Balfour y Churchill. Se lo dijeron abiertamente a Jaim Weizmann [líder sionista que sería el primer presidente del Estado de Israel] en una cena.
"Cuando el ejército británico sofocó la Gran Revuelta de 1936 a 1939, entre el 14% y el 17% de los hombres adultos palestinos fueron asesinados, heridos, encarcelados o exiliados"
P. ¿Qué papel desempeña la Unión Europea en el conflicto en este momento?
R. Europa siempre ha sido un gran defensor del sionismo. El Mandato británico de Palestina fue aprobado por la Sociedad de Naciones, que estaba dominada por Gran Bretaña, Francia, Italia y Estados Unidos, los vencedores de la Primera Guerra Mundial. Así que no solo era Gran Bretaña, también era Europa. La Sociedad de Naciones se suponía que era internacional, pero estaba controlada, al igual que el Consejo de Seguridad de la ONU hoy en día, por las grandes potencias. Europa siempre ha desempeñado un papel importante. Aún es el principal socio comercial de Israel y le brinda un gran apoyo. Alemania, Gran Bretaña, Francia, especialmente, muestran sin reservas su apoyo a Israel. Esto se ve cuando los líderes israelíes visitan París, Londres o Berlín. Por lo tanto, Europa es en parte responsable. Creo que podría considerarse cómplice de Israel.
P. Dice que no era cierto que la sociedad palestina estuviera atrasada, sino que “era una pujante sociedad árabe”.
R. Bueno, ciertamente lo era si observas cosas como los niveles de alfabetización, si observas cosas como el PIB per cápita. No estaba tan avanzada como la comunidad judía en Palestina, pero sí como otras sociedades árabes y otros países del Medio Oriente, como Turquía, Egipto, Irak o Irán. Y estaba transformándose y cambiando incluso antes del impacto del sionismo. En cualquier caso, el desarrollo o subdesarrollo de un pueblo no justifica su colonización. Los colonialistas siempre dicen que porque eres débil o estás atrasado o eres bárbaro, eso justifica su conquista, su dominación o incluso peor, el asentamiento y la expulsión del pueblo indígena.
"El movimiento nacional palestino está en uno de los momentos más bajos de su historia. Sus líderes no sirven a Palestina, sino a sus propios intereses"
P. ¿Los palestinos deberían haber tomado las armas mucho antes de 1936?
R. Lo que sabemos de la historia de Oriente Medio es que los países de la región que actuaron con contundencia inmediatamente después de la dominación colonial en los primeros años después de la Primera Guerra Mundial tuvieron mucho más éxito. Los egipcios se rebelaron en 1919, los iraquíes en 1920, los turcos se levantaron contra la ocupación británica, francesa, italiana y griega, los iraníes contra los británicos. Todos ellos tuvieron más éxito que los pueblos que se rebelaron más tarde. No digo si deberían haberlo hecho o no, pero cuando las potencias coloniales eran más débiles justo después de la Primera Guerra Mundial, había una mayor oportunidad para que los pueblos de Oriente Medio lograran al menos cierto grado de independencia.
P. Divide el libro en capítulos centrados en seis declaraciones de guerra de Israel a Palestina. ¿Estamos ahora en la séptima? ¿Cuál es la situación en este momento?
R. Esa es una buena pregunta. Lo que hemos visto recientemente es la continuación de una serie de ataques salvajes y despiadados que principalmente matan a civiles. Mataron a algunos militantes palestinos, pero siempre son reemplazados, así que no tiene ningún efecto real. El verdadero efecto es la traumatización de los niños. Hay dos millones de personas en Gaza, la mayoría de ellos niños. Esta es una guerra contra los niños. Mis hijos nacieron todos en Beirut durante la guerra civil libanesa y las guerras entre palestinos, israelíes y sirios. Nos fuimos en 1983. Creo que ellos sufrieron los efectos de eso durante muchos años y tuvieron mucha suerte en comparación con los niños en Gaza. Pero hay que haber vivido bajo bombardeo aéreo para saber lo aterrador que puede ser, incluso si tu casa no es alcanzada.
»Ahora hay nuevas formas de resistencia popular. Antes los grupos palestinos organizados como Hamas, la Yihad Islámica, el Frente Popular o Fatah organizaban desde arriba la resistencia armada. Pero lo que está pasando en Cisjordania parece ser algo espontáneo e incontrolado. ¿Es esto la séptima guerra? No lo sé. En cualquier caso, ha sido provocada por Israel. Hicieron morir de hambre a un prisionero que no había hecho nada [Jader Adnan, dirigente de la Yihad Islámica]. No pudieron condenarlo por ninguna ofensa "terrorista", así que dijeron que era miembro de una organización ilegal. Lo encarcelaron una y otra vez sin cargos, sin abogado, sin acusación, solo detención administrativa. Pasó años en prisión. Era un militante político. Dijo cosas y fue castigado por eso. Hizo una huelga de hambre y murió. Lo mataron.
»A raíz de eso, algunos cohetes fueron disparados a Israel desde Líbano, Siria y Gaza. Nadie resultó muerto. Israel bombardeó. Nadie resultó muerto. No había razón para continuar, pero Israel decidió matar a los líderes y mataron a 20 o 30 civiles cuando lo hicieron. Esas son lo que los israelíes llaman "guerras de elección". Y la popularidad de Netanyahu ha aumentado como resultado. Esa fue una de las razones obvias por las que lo hizo.
P. ¿Cuál es su opinión sobre la Autoridad Palestina actualmente?
R. La Autoridad Palestina hoy en día sirve como un subcontratista de la ocupación israelí. Fue creada inicialmente para comenzar el proceso de formación de un estado palestino. Cuando fue creada como resultado de las negociaciones aquí en Madrid y en Washington, y luego más tarde en Oslo, los palestinos creían que esto llevaría a la autodeterminación y la independencia.
»Cuando llegamos a Madrid, había menos de 200.000 colonos israelíes. El movimiento era completamente libre desde los territorios ocupados hacia Israel. La gente trabajaba, la gente se movía. Había una ocupación, era dura, pero no había muros. No había puestos de control. Hoy los palestinos están encarcelados en pequeños guetos. No pueden moverse de Nablus a Hebrón sin pasar por un puesto de control. No pueden ir a Jerusalén. No pueden ir a Gaza. Yo solía conducir de Jerusalén a Gaza en una hora y poco. Nadie te detenía en el camino, solo había un soldado israelí sentado en una silla y te saludaba mientras pasabas. No había vallas, no había muros.
»Hoy los palestinos están mucho peor que antes, y la Autoridad Palestina es parte de esto. Solo sirve para proteger los asentamientos de colonos israelíes y también a los israelíes que están dentro de Israel. También brinda algunos servicios que, como potencia ocupante, Israel debería proporcionar. Es una subcontratación de seguridad, eso es lo que es la Autoridad Palestina.
»Hay dos autoridades, una en Gaza y otra en Ramala. Ninguna de las dos tiene una estrategia. La división entre ellas beneficia a Israel. Ese es uno de sus grandes objetivos: dividir y debilitar a los palestinos y afirmar que no hay nadie con quien negociar. El movimiento nacional palestino está en uno de los momentos más bajos de su historia. Y estos líderes no sirven a Palestina, sino a sus propios intereses políticos y personales.
"Israel debería retirarse según la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU. 56 años después, seguimos esperando"
P. ¿El actual gobierno israelí de Netanyahu es el más duro en décadas, el más extremista?
R. Sí. Es particularmente radical en lo que respecta a los derechos de los judíos israelíes, las mujeres, los judíos seculares y a los judíos LGBTQ+, y a la estructura constitucional de Israel. Los israelíes de todos esos grupos están indignados, las personas que quieren que el papel del Tribunal Supremo continúe, las personas que creen que el culto en el Muro de los Lamentos no debería estar gobernado por un grupo de rabinos reaccionarios, las personas que creen en los derechos de lesbianas, bisexuales y gays, en los derechos de las mujeres... Estas personas forman una gran parte de la población judía israelí y se oponen legítimamente a este gobierno.
»En lo que respecta a los palestinos, también es más radical. Hay miembros de este gobierno que han llamado a la eliminación de pueblos y aldeas palestinas. Uno de ellos dijo que Ben-Gurión no terminó el trabajo en 1948 y que todos los palestinos deberían haber sido expulsados. Desafortunadamente, esta política radical y extremista no ha recibido la reacción internacional que debería.
P. ¿Qué papel están desempeñando el resto de los países árabes en el conflicto en este momento?
R. Históricamente, los países árabes han desempeñado un papel negativo. La opinión pública árabe siempre ha sido favorable a los palestinos, pero los gobiernos árabes no, porque la mayoría no son democráticos, no representan a su pueblo de ninguna manera. Países como Siria, Egipto o Argelia son monarquías absolutas o diferentes formas de dictaduras y ceden a las presiones de las potencias extranjeras para defender los intereses de las élites gobernantes.
P. ¿Qué sería necesario para que Israel y Palestina reanudasen las negociaciones?
R. Un cambio en Europa, en Estados Unidos, en Israel y también en Palestina, es decir, la unificación del movimiento nacional palestino y el desarrollo de una estrategia palestina real. Y creo que el cambio en Israel se producirá cuando el mundo árabe y el resto del mundo comiencen a tratar a Israel como lo que es: un país que sistemáticamente viola el derecho internacional. Israel opera impunemente porque se le permite, por parte de Estados Unidos, Europa y otros países.
P. Si estuviera en su mano resolver el conflicto, ¿cómo lo haría?
R. Establecería un sistema de gobierno en el que todos tuvieran derechos completamente iguales: civiles, religiosos, nacionales, de propiedad... No importa cuántos estados: uno, dos, cantones... Eso no es lo importante. Lo importante es la igualdad de derechos. Actualmente la seguridad de Israel depende de la inseguridad palestina.
»El mundo no puede seguir permitiendo lo que ocurre desde 1967 en los territorios ocupados. Israel debería retirarse según la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU. 56 años después, seguimos esperando.