Micomicón se empacha de sátira
Mariano Llorente en Una humilde propuesta. Foto: David Ruiz
"Evitar que los hijos de los pobres de Irlanda sean una carga para sus padres o su país y para que se conviertan en algo de provecho". Así arranca Una humilde propuesta, el atrevido y satírico ensayo de Jonathan Swift en el que plantea una distopía, situada en Irlanda, en la que los padres más pobres venden a sus hijos a los ricos terratenientes para que se los coman y acabar así con la superpoblación. Micomicón vuelve a realizar, con esta descabellada historia del autor de Los viajes de Gulliver, teatro de alto riesgo. "Parece mentira que el texto esté escrito en el siglo XVIII. Todo, de principio a fin, es desgraciadamente reconocible, deprimentemente contemporáneo. Parece que la voracidad del ser humano no tiene solución", explica a El Cultural la directora Laila Ripoll, que lo estrenará este sábado, 23, en la Escuela de Hostelería y Turismo de la Comunidad de Madrid dentro de Clásicos en Alcalá."Son de ese tipo de textos al que se vuelve muchas veces y que siempre se tiene ganas de montar. Ensayando, nos hemos estremecido con las similitudes de algunos pasajes y con la tragedia de los emigrantes abandonados en alta mar por los gobiernos europeos", denuncia Ripoll, para quien el sarcasmo de Swift, su sentido del humor, es más mortífero que cualquier otro tipo de crítica: "La propuesta es cruel porque la sociedad es así. El autor simplemente acude al humor para sacudirnos, para poner ante el espejo nuestra indiferencia y nuestras contradicciones ".
En este monólogo, Mariano Llorente buscará los sentidos del espectador, incluidos los que tienen que ver con el gusto y el olfato. "Llorente hace un derroche de energía, de colores, de matices... Estamos francamente entusiasmados con el resultado", remata Laila Ripoll, Premio Nacional de Literatura Dramática 2015, que en julio continuará con la gira de Donde el bosque se espesa.
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