Miriam Montilla, Daniel Pérez, Manuela Paso y Jesús Noguero en La noche de las tríbadas. Foto: Vanessa Rábade
Un monumento a Strindberg. Eso es lo que ha hecho Miguel del Arco con la dirección y versión de La noche de las tríbadas, una obra del sueco Per Olov Enquist que llega al Teatro Pavón el próximo día 29. Es la primera producción nueva para el proyecto de Kamikaze de quien se alzara con el VII Premio Valle-Inclán de Teatro y del artífice de obras como Veraneantes, Deseo, El misántropo, Juicio a una zorra, De ratones y hombres, Hamlet y recientemente director de la película Las Furias. "Eso me pone las pilas muchísimo. No sé si con esta obra cambio el estilo con respecto a lo que he hecho últimamente. Sólo puedo pensar en las necesidades de la función y en el vértigo que supone el proyecto. Estamos en una coyuntura en la que toca trabajar de una manera muy fuerte", reconoce Del Arco a El Cultural en unos momentos en el que el teatro busca su sostenibilidad. Ahora depende totalmente de sus resultados en la taquilla.En La noche de las tríbadas corre el año 1890. Acosado por las deudas y la miseria, Strindberg toma la decisión de abrir un teatro en Copenhague para montar allí sus obras y seguir experimentando con su dramaturgia. Siri, actriz y madre de sus tres hijos con la que mantiene un doloroso proceso de divorcio, será su directora. Tanto ella como el autor de La señorita Julia saben que poner en escena ‘La más fuerte', el drama que el autor ha escrito para la ocasión, es su última oportunidad para llevar a buen puerto su relación y conquistar de nuevo al público. Pero ninguno de los dos podrá liberarse de las ataduras de su propia naturaleza...
"Enquist -explica Del Arco- hurga en la psicología de Strindberg de una forma satánica. Hay mucho donde hacerlo porque casi todo lo que escribió tiene que ver con su propia vida. Lo vemos en Alegato de un loco, donde casi todos los personajes tienen un equivalente en todos aquellos que le rodean. Llega a utilizar incluso la primera persona. Enquist realiza una profunda y endiablada perturbación".
¿Un socialista misógino?
Según Del Arco (que llevará en mayo al CDN Refugio), Strindberg era un autor muy avanzado para su época, especialmente en lo que respecta a su concepción de la mujer y de los más desfavarecidos: "Era profundamente de izquierdas, socialista. A su entierro acudieron 60.000 personas. Respecto a la mujer, pese a ser tachado de misógino, siempre se rodeó de mujeres libres y fuertes". La identidad, la difícil construcción de la personalidad, la libertad sexual, la libertad de elegir, la pareja y los rigores a los que lleva la creación son algunos temas que circularán con humor por La noche de las tríbadas, que estará protagonizada por Manuela Paso, Jesús Noguero, Daniel Pérez Prada y Miriam Montilla.@ecolote