Rosalía, Ayax y Prok y Hinds

La cantante Rosalía Vila Tobella, de San Esteban de Sasroviras, en Barcelona, se ha convertido en un fenómeno mundial gracias a El mal querer, un disco que ha logrado que el flamenco vuelva a sonar en los equipos de música de todo el planeta. El mal de amores vuelve a ser fuente de inspiración para un trabajo de rompe y rasga en el que la artista se postula como la Beyoncé patria.



La cantante se ha convertido en el icono de una generación de músicos urbanos que mezclan en sus canciones las influencias tradicionales latinas con los sonidos más contemporáneos. Ahí está Fernando Gálvez, aka Yung Beef, con una mixtape ultramoderna y original como Adromicfms 4 mientras los granadinos Ayax y Prok conjugan con gracia y ritmo las influencias del sur con el hip hop, sin olvidar la energía del rap con toques de rock urbano de Natos y Waor.



Rosalía no es la única que ha triunfado este año fuera de España. Las madrileñas Hinds se están comiendo el mundo con su rock musculoso y gozoso y triunfan con I Don't Run. Tiempo también de veteranos con el nuevo trabajo de Christina Rosenvinge, que ha ganado el Premio Nacional de Música, el pop combativo de Dorian o la brutalidad folk de Nacho Vegas sin olvidar el punk de Triángulo de Amor Bizarro.





MEJOR DISCO DEL AÑO

Rosalía: El mal querer

Lo nuevo y lo viejo se dan la mano en el segundo disco de Rosalía, que después de conquistar el verano con la ya clásica Malamente arrasó con todo en noviembre, cuando El mal querer se convirtió en un fenómeno mundial. Inspirada en una novela occitana de finales del siglo XVII, la artista y el productor El Gincho convierten una clásica historia de amor trovadoresco en todo un novelón (donde las canciones equivalen a capítulos) alrededor de un sentido mal de amores. Son once temas y ninguno malo que van de los aires lorquianos de Que no salga la luna, con el sonido de la guitarra española marcando el tono, a otros más cercanos al R&B como Di mi nombre, en la que hace con el flamenco lo que FKA Twigs con el soul. Después del calvario, llega el canto feminista, A ningún hombre, himno "empoderado" en el que brilla la gran voz de Rosalía.









POR ORDEN ALFABÉTICO

Ayax y Prok: Cara y cruz

La nueva sensación del hip hop español se llaman Ayax y Prok y son dos hermanos gemelos de Granada que convierten sus rimas en un poderoso instrumento de denuncia social. Muy jóvenes, ambos exhiben en este álbum de debut una asombrosa capacidad para captar con oído y mala leche los contornos de una realidad social y económica que critican con dureza. Arrancan con guitarras flamencas en Desahucio y titulan una de sus canciones Nietzsche y Salomé, en uno de esos temas con tono dramático y lastimero que se les da muy bien. Un tono trágico que alcanza su cénit en Me hizo fuerte, tan impúdica que acaba conmoviendo con una cierta ingenuidad juvenil. En esa mezcla entre espíritu callejero y popular, referencias cultas y una gozosa contundencia es donde estos chavales encuentran su mayor fuerte.



Balago: El demà

La vida es corta, el descanso breve, la lucha larga y la esperanza incierta. Por si a alguien se le olvida alguna vez, ahí están los barceloneses Balago, creadores de una música ambiental de perfil audaz y rompedor que alcanza un lugar mágico en este El demà, cuyo propio título parece sugerir una distopía preciosista. Ellos son David Crespo, miembro fundador desde principios del milenio, y Guim Serradesanferm, y en este disco se combinan una cierta solemnidad apocalíptica (Fins a l'ultim moment) con momentos de mayor luminosidad, como la canción que da título al disco.



Christina Rosenvinge: Un hombre rubio

Con una larga trayectoria a sus espaldas, Christina Rosenvinge está viviendo un gran momento artístico y después de un muy buen disco como Lo nuestro (2015) la artista madrileña se ha superado a sí misma con Un hombre rubio, en el que sigue ejerciendo con indiscutible elegancia y hondura el papel de gran dama del rock. Hay canciones sensacionales como El pretendiente, con un toque más pop, o temas de un delicado folk a lo Vainica Doble como Ana y los pájaros que seducen con una bella línea de guitarra y un estribillo pegadizo que revela a la virtuosa de la melodía que siempre ha sido. Rosenvinge, además, canta muy bien y brilla de forma especial en canciones como Romance de la plata, con un punto bluesero, en la que crea una composición épica a la altura de los grandes.



Dorian: Justicia universal

Fieles a su electropop con raíces en la Movida madrileña, Dorian siguen hablando de dos temas: la vida canalla y los males del sistema. En el primer apartado, canciones como el single, Noches blancas, una reflexión muy suya sobre la búsqueda de "paraísos artificiales" o Algunos amigos, en la que le dan una vuelta a otro tema tan propio como la permanencia de los afectos a lo largo del tiempo. Marc Gili es quizá el mejor letrista del pop español y siguen siendo un grupo que consigue crear estribillos que se pegan como una lapa pero también letras fantásticas como la de la canción que da título al disco, Justicia Universal, en la que, con ecos de Parálisis Permanente, ironizan sobre su propia condición de grupo "comprometido".



Hinds: I Don't Run

Las Hinds son un fenómeno internacional y su tercer disco, I Don't Run, ha sido el de la esperada confirmación. Ellas se llaman Ana García Perrote y Carlotta Cosials, vocalistas y escritoras de la canciones, Ade Martín (bajo) y Amber Grimbergen (batería), y su música combina el espíritu punk de las riot grrrls con una vena lírica y personal que convierte sus canciones en pequeñas crónicas sobre lo que significa ser joven hoy mismo. Se parecen más a Moldy Peaches que en su anterior trabajo y sigue siendo notoria la influencia de Mac DeMarco aunque aquí suenan más crudas y sencillas. Pero también más orgánicas con un sonido en el que como en los mejores White Stripes es el bajo el que marca el tono. En The Club hablan sobre la noche madrileña y ese momento, en palabras de Cossials, en el que "sientes que no perteneces a ninguna parte y te agarras a lo que sea".



Nacho Vegas: Violética

La música de Nacho Vegas siempre ha estado cerca del folklore pero quizá nunca tanto como en este nuevo álbum, Violética. El músico asturiano rompe un silencio discográfico de cuatro años con un disco, además, doble. La música tradicional, el activismo político y sus confesiones personales, contadas a través de pequeñas historias, son los ejes de este trabajo en el que parecen solaparse el espíritu combativo y bucólico. Arranca con El corazón helado, en la que pone música a un poema de dos maquis como los hermanos Caxigal, un mismo espíritu político que aparece en una canción como Desborde, donde canta "nos quieren en soledad, nos tendrán en común" para explotar en un tema como Ideología.



Natos y Waor: Cicatrices

Es indiscutible la herencia de Eminem en Natos y Waor y no es extraño que Piratas, primer tema de su nuevo disco Cicatrices, suene como un cover de los primeros compases del Mockingbird del rapero de Detroit, sugiriendo un paisaje industrial marcado por la desolación y la ruina. Ellos son Fernando Hisado, Waor, y Gonzalo Cidre, Natos, dos chavales del barrio de Aluche que se autodenominan "underground kings" en una de las canciones para erigirse en los portavoces de esos "hijos de la ruina" que han crecido con la crisis y se enfrentan a un panorama laboral y social poco halagüeño. Los raperos se autogestionan a ellos mismos y eso les permite decir lo que les da la real gana. En sus canciones hablan de drogas, de chicas a las que trataron mal, de políticos corruptos y de las trampas del capitalismo.



Yung Beef: Adromicfms 4

El autodenominado rey del trap español se ha convertido en una especie de héroe pasoliniano que desfila para las grandes marcas y es muso de Calvin Klein. Epítome del chico de barriada, y cuando digo barriada me refiero a puro lumpen, Yung Beef abusa del autotune hasta extremos casi surrealistas y es cada vez más consciente de su propio personaje de artista maldito. Adromicfms 4 parece que sea una repetición en bucle de la misma canción y como es habitual hay mucha droga (Tú No Princesa, con ecos del gangsta, o Me Perdí en Madrid) o momentos más cañís (Cryin' Fo Pxxr Love 3) sin que falten incluso temas que podría haber firmado un José Luis Perales pasado de vueltas como Lonely, lo cual tiene una cierta gracia.



Triángulo de Amor Bizarro: El Gatopardo

Los gallegos Isa Cea, bajo y cantante, Rodrigo Caamaño, compositor, vocalista y guitarra, Zippo, guitarra, y Rafa Mallo, batería, llevan una década siendo un grupo de una energía única e irresistible. Mordaces y en ocasiones demoledores, TAB deslumbran con puñetazos de realidad que sirven como espejos de un momento explosivo. O Isa, canción que abre el EP, suena a rock clásico a lo Rolling Stones con ese aire un poco retro en el que la frase "puño de hierro capa de plata" sirve como mantra de un tema que definen como "hipotético estilo funk del siglo XV". Y Ciudadanos, con ese aire pop que destila poderosa ironía en el que Isa Cea canta "pobre hombre afortunado, siempre podrás comprar un poco de coca mientras proclamas que no existe ni izquierda ni derecha". Toma ya.