The Blaze, Christine and the Queens, St. Vincent y Low
La electrónica francesa se cuenta por dos y después de Daft Punk, el dúo de electrónica parisino The Blaze arrasa en medio mundo con Dancehall, un disco en el que crean una electrónica trepidante con calado emocional. Ante la juventud de los galos, la temporada viene marcada por el regreso de grandes veteranos. Paul McCartney y Paul Simon convencen con discos de madurez con un tono melancólico en los que suenan muy fieles a sí mismos. Eminem está muy enfadado con el mundo y lo cuenta en Kamikaze, donde ataca a Trump y a la prensa musical. Dos mujeres fabulosas nos muestran su vena más íntima, Cat Power, que triunfa con su disco "más espiritual", y Saint Vincent que pasa del pop al piano. Y la francesa Christine and The Queens se confirma como una gran estrella internacional con su pop elegante y gozoso. Tres grandes bandas de rock, los neoyorquinos Interpol, leales a su rock de Manhattan, los de Minnesota Low, con un disco solemne y telúrico como acostumbran, y el magnífico Jason Pierce, que sigue al frente de Spiritualized y nos regala un disco hermosísimo. Mucha música de Nueva York porque también destacamos el r&b del londinense afincado en Estados Unidos Blood Orange. Y en la música nacional, sobresale el nuevo disco recopilatorio de Joe Crepúsculo.
The Blaze: Dancehall. Electrónica
Utiliza el crítico Joan S. Luna una expresión curiosa para describir la rompedora música de este dúo francés de productores de música electrónica: emo dance. Efectivamente, los ritmos de The Blaze nos sugieren al mismo tiempo un paisaje festivo y bailable pero también de una gran emotividad, no simplemente emocional, la palabra es "emotivo". Guillaume Alric y su primo Jonathan Alric se han hecho célebres en los últimos meses tanto por sus temas como por sus vídeos, dirigidos por Jonathan. Inspirados por el mundo de Ken Loach, imagen y sonido se fusionan recreando un mundo de banlieu (esas barriadas parisinas donde se agolpan los emigrantes) y melodrama que ha dado sensacionales frutos como Virile o su nuevo clip promocional para este disco, Queens, en el que recrean un universo que recuerda a la película española Carmen y Lola. Hay tracks que dibujan paisajes crepusculares y épicos como Heaven y otros más cercanos al house francés como Places hasta llegar a ese final minimalista en el que homenajean a Satie.
Spiritualized: And Nothing Hurt. Rock
El gran regreso del año es el del ínclito inglés Jason Pierce, que con casi treinta años a sus espaldas primero en Spacemen 3 y ahora con Spiritualized muestra un sobresaliente músculo. Es un disco de madurez de una belleza arrebatadora en el que la música de Pierce tiene un tono menos solipsista e indescifrable para abrirse a caminos más luminosos y por momentos incluso espirituales. Recuerda por momentos a Neil Young con esas guitarras que recuerdan al country y esas canciones de aparente sencillez. Destacan temas como I'm Your Man en la que confiesa sus pecados ("puedo ser fiel, honesto y sincero" pero "si quieres alguien hecho polvo, cargado y siempre doblado/ Soy tu hombre) o A Perfect Miracle, en la que canta "Mi mente es un caos y te necesito menos".
Cat Power: Wanderer. Rock
Una de las grandes noticias musicales de este año es la aparición de este décimo álbum de la cantante y compositora Cat Power, una de las artistas más inspiradas de los últimos tiempos. Conocemos a Chan Marshall como una rockera de rompe y rasga gracias a álbumes como Moon Pix (1998) o You are Free (2003) que cimentaron su reputación. Después de Sun (2012), donde experimentaba con los sintetizadores y el autotune, Marshall sigue sorprendiendo con este Wanderer, cuyo cambio de sonido ha supuesto una publicitada ruptura con Matador, el sello de siempre de la artista, que consideraba su sonido "poco comercial". Marcada por su maternidad, ella misma dice que es su disco más "espiritual" y que en él ha querido reflejar su vida nómada (de ahí el título "caminante"). Con un tono intimista, nos deleita con canciones con ecos del jazz como la elegante In Your Face pasando por canciones como Horizon, en la que practica un folk lo fi del estilo de Sufjan Stevens o su dúo con Lana de Rey, esa Woman que entronca con las mejores canciones de la compositora.
Joe Crepúsculo: 10. Rock
Artista icónico del underground patrio, el barcelonés Joe Crepúsculo además de tener mucho talento es un hombre prolífico que lanza discos con cierta frecuencia y se prodiga en salas de conciertos. A ritmo de disco por año, Crepúsculo propone con su música una suerte de melancolía festiva en la que lo bizarro le da un punto de extrañeza a la música que siempre ha bebido del pop español de los gloriosos 80. 10 es un recopilatorio con diez canciones de sus diez discos originales hasta la fecha que incluye además dos temas inéditos, Quizá, y una nueva versión de Todo lo bello es gratis, con Tomasito, el mejor momento de un disco que sirve como merecido homenaje a la trayectoria del artista. Entre un electropop de cariz intelectual, Mi fábrica de baile, y otros más que suenan a fiesta mayor de pueblo, como su otra colaboración con Tomasito, la potente A fuego, pasando por hits pop puros y duros como La Verdad, con La prohibida, este es un disco gozoso.
St. Vincent: MassEducation. Pop
Conocida como una de las más virtuosas cantantes y compositoras de pop de los últimos años, Annie Clark (Oklahoma, 1982), alcanzó fama mundial con un disco llamado como su alias artístico lanzado hace dos años. Aún está reciente MASSEDUCTION (2017), donde seguía demostrando su talento para realizar grandes canciones con potencial de radiofórmula pero que al mismo tiempo suenan auténticas y honestas. Como si fuera una especie de segunda parte, o más bien una Cara B, este MassEducation nos muestra a la artista en una faceta mucho más intimista, normalmente acompañada de una guitarra acústica o un piano para cantar las mismas canciones de ese ya penúltimo disco y darles un pátina totalmente distinta más cercana al soul, el jazz o incluso el spoken word. Es increíble cómo temas como Los Angeles, que conocemos como hits pop, alcanzan una altura inesperada en su nueva versión.
Paul McCartney: Egypt Station. Pop
Cinco años después de lanzar NEW, Paul McCartney tiene 76 años y sigue publicando música, lo cual quizá no es fácil para alguien que rivaliza directamente con la leyenda musical más grande del siglo XX. El ex líder de los Beatles sorprende con un álbum de bonitas canciones que suenan a puro McCartney y están inspiradas por una reciente depresión del artista. Hay canciones de una desarmante y sencilla belleza como esa I Don't Know, en la que confiesa que sigue siendo un mar de dudas en su vejez, para atreverse con un tema con alma de hit pop como esa Fuh You que recuerda a sus discos de los 80 (Flowers in the Dirt) o momentos de una belleza crepuscular y algo tristona (Back in Brazil). John Lennon siempre fue más cool pero McCartney es una figura central del siglo XX y es imposible no escucharlo con una gran emoción. La leyenda sigue viva en algunos momentos de este Egypt Station.
Christine and the Queens: Chris. Pop
Hace cuatro años, Heloïse Letissier (Nantes, 1988) sorprendió a la escena francesa con Chaleur Humaine, una colección de canciones pop asombrosas. Dos años después, lanzó una versión en inglés que le dio fama internacional. Se hace llamar Christina and the Queens (no hay reinas, es ella sola) y lo que más llama la atención a primera vista es su capacidad para componer canciones con unas melodías deliciosas y pegadizas de una rotunda elegancia. La artista tiene una gran capacidad para hacer buenas canciones que oscilan entre una influencia de la chanson francesa, inevitable, a la que da una pátina muy distinta gracias a una clara inspiración en el soul. Hay hits como Girlfriend, con Dam Funk, o la voluptuosa 5 Dollars, la perfecta canción de la música con esa voz preciosa y un estribillo adhesivo.
Eminem: Kamikaze. Hip hop
Lanzado sin previo aviso, Eminem se dedica en este disco a criticar las críticas a su último trabajo, Revival (2017), y cargar contra Donald Trump, al que ha declarado una verdadera guerra dialéctica. Eminem hace tiempo que no recibe muchas estrellas en las reseñas por parte de la prensa especializada pero continúa siendo un artista enorme que vende millones de discos y acumula streamings. La paradoja del asunto, y así se lo han reconocido los mismos que lo atacan, es que el cabreo del rapero, que está realmente muy molesto con lo que considera un injusto desprecio de la prensa, le ha dado la energía para hacer uno de sus mejores discos de esta década. Arranca con el trabalenguas de The Ringer en la que se sigue comportando como el paranoico de siempre pero ofrece una muestra de su legendaria capacidad para rimar y rimar en asombrosos juegos vocales. Rey del hit, Lucky You, con Joyner Lucas, tiene una sensacional cadencia del trap y por momentos muestra al artista en pleno esplendor.
Interpol
: Marauder. Rock
Es posible que los neoyorquinos Interpol tuvieran la mala suerte de coincidir con el momento en el que se puso de moda el rock de esa ciudad (los pantalones pitillo que hoy llevan hasta los políticos conservadores empezaron allí) porque ellos siempre han dado la impresión de ser un grupo con una relación complicada con lo cool. Arrasaron a principios de milenio con los soberbios Turn On the Bright Lights (2002) y Antics (2004) y ahora que lo suyo no es la sensación del momento siguen más o menos donde estaban. Marauder es un disco fantástico de rock de Manhattan con un punto arty y oscuro como manda el canon en el que la huella de la Velvet o Sonic Youth sigue siendo muy evidente. Hay hits como esa If You Really Love Nothing en la que recuerdan a U2 para seguir con una colección de canciones como esa The Rover muy The Strokes en las que siguen demostrando que Interpol hacen bien en seguir haciendo de Interpol.
Paul Simon: In the Blue Light. Pop/Folk
En una temporada que también ha estado marcada por el regreso de Paul McCarney, otro Paul mítico de los 60 como el magnífico Paul Simon (sí, el de "el Puente sobre aguas turbulentas" como conoció una generación española su LP más célebre con Garfunkel en una época en la que se traducían los títulos). Él mismo dice que es su último disco y es una despedida muy digna. Simon ya no se inspira (o no mucho) en esos ritmos africanos que le dieron un enorme éxito con el mítico Graceland (1986) que marcó época para regresar a sus orígenes más puros del folk con unas canciones que parecen el último lamento de un hombre que observa, desesperado, cómo el mundo que vio mejorar durante su juventud ahora parece empeorar. Gran letrista, esa One Man's Ceiling Is Another's Man's Floor ("El techo de un hombre es el suelo de otro") nos propone una bella metáfora desde su mismo título mientras en desempolva los tiempos hippies con una canción de armonía universal que en estos tiempos cínicos suena fresca y bonita para terminar con un tema de nombre casi espectral, Questions for the Angels (2018) en la que suena como en sus discos de los 60 en una canción sencilla y jazzy en la que canta: "Preguntas para los ángeles/ ¿Quién cree en los ángeles? / Yo creo / Los tontos y los peregrinos del mundo".
Blood Orange: Negro Swan. r&b
Dev Hynes es un músico extraordinario de Londres que vive desde hace algunos años en Nueva York, donde lanzó el álbum que le dio fama internacional, Cupid Deluxe (2013). Con un pie en el soul y otro en el r&b, la música de Blood Orange (su nom de guerre) nos emociona con unas canciones que llevan esos ritmos míticos hacia la modernidad con un tono sincero y honesto que siempre ha distinguido al artista. Es un álbum menos discotequero que los anteriores. Ahí está esa preciosa Take Your Time, que suena como esas baladas del jovencísimo Michael Jackson, un referente claro en el músico, o momentos más cercanos al soul como Chewing Gum, en la que colabora con el rapero ASAP Rocky, pasando por una especie de funk lo fi con ecos del blues como Charcoal Baby.
Low: Double Negative. Rock
Con una larga y prolija trayectoria a sus espaldas, los estadounidenses Low siempre han sido la banda de las cosas importantes, los paisajes crepusculares y llenos de matices, los grandes momentos de la vida. Poca broma con Low. Con un tono más claramente electrónico e incluso más impenetrable, la banda liderada por Mimi Parker (batería y voces) y Alan Sparhawk (guitarra y voces) siguen haciendo canciones como para cortarse las venas que para quien le guste, como es mi caso, son fantásticas. Más Low que nunca, no se duermen en los laureles y se muestran audaces y arriesgados con un disco abisal.