Este disco de Rolando Villazón (Ciudad de México, 1972) contiene diez hermosas arias de concierto para tenor de Wolfgang Amadeus Mozart, muchas de ellas escritas como páginas de inserción en óperas de otros autores. La música no es siempre magistral, pero en ocasiones puede llegar a ser sublime, como lo es la de la impresionante Aura che intorno spiri, con su recitativo Misero! O sogno, una página aislada. El cantante mexicano, que lleva un tiempo acercándose a la vocalidad del salzburgués, despliega sus virtudes: extensión, naturalidad, entusiasmo, cierta variedad de colores, fiato y cuerpo vocal. Viene bien un instrumento de lírico como el suyo para dar carácter a una música servida muchas veces por voces en exceso livianas. Frente a ello encontramos asperezas emisoras, sonidos abiertos, engolamientos varios, apreturas y algunos forzamientos en la zona superior. Y un estilo mozartiano discutible. La Sinfónica de Londres, dirigida por Pappano, suena algo distante y no siempre pulcra.