Hace tiempo que la voz de Silvia Pérez Cruz está revolucionando la escena catalana. Ahora se alía con el contrabajista Javier Colina para dar un paso de gigante con el mismo sentimiento vocal de ayer, sí, pero con criterios musicales de hoy. La pareja supera el reto con nota al enfrentarse a un cancionero con lustrosas citas de la cultura musical latina y guiños explícitos a la cubana. Así, la vocalista desgrana piezas de autores admirados como Alberto Vera (Debí llorar), Ernesto Grenet (Belén), Abelardo Barroso (El panquelero), Sindo Garay (La tarde) o Marta Valdés, de quien toma el título genérico de este álbum hermoso. Al aterciopelado recitado de la catalana se le nota respeto y conocimiento, y más aún, una capacidad inusual para vivir en el corazón de estas canciones. Luego, su verdad se subraya con la respiración de músicos maestros, Colina al margen: el saxofonista Perico Sambeat, el pianista Albert Sanz y el baterista Marc Miralta. Música madura e inteligente para una voz que ya está dando que hablar. Mucho y bien.
En la imaginación
Silvia Pérez Cruz. Javier Colina Trío
27 mayo, 2011 02:00Hace tiempo que la voz de Silvia Pérez Cruz está revolucionando la escena catalana. Ahora se alía con el contrabajista Javier Colina para dar un paso de gigante con el mismo sentimiento vocal de ayer, sí, pero con criterios musicales de hoy. La pareja supera el reto con nota al enfrentarse a un cancionero con lustrosas citas de la cultura musical latina y guiños explícitos a la cubana. Así, la vocalista desgrana piezas de autores admirados como Alberto Vera (Debí llorar), Ernesto Grenet (Belén), Abelardo Barroso (El panquelero), Sindo Garay (La tarde) o Marta Valdés, de quien toma el título genérico de este álbum hermoso. Al aterciopelado recitado de la catalana se le nota respeto y conocimiento, y más aún, una capacidad inusual para vivir en el corazón de estas canciones. Luego, su verdad se subraya con la respiración de músicos maestros, Colina al margen: el saxofonista Perico Sambeat, el pianista Albert Sanz y el baterista Marc Miralta. Música madura e inteligente para una voz que ya está dando que hablar. Mucho y bien.