¿Qué libro tiene entre manos?
Voy a ser sincero: en estos momentos, ninguno. Estoy inmerso en un nuevo proyecto que me exige mucho. Pero mi objetivo para el verano es releer Las lágrimas de Eros de Georges Bataille.
¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?
Que me aburra.
¿Con qué personaje cultural le gustaría tomar un café?
Quentin Tarantino, alguien abierto y hablador.
¿Recuerda el primer libro que leyó?
No, porque leo desde muy pequeño, mi abuela me obligaba. Sin embargo, sí recuerdo la primera lectura seria y consciente que hice: Diálogos de Platón. Me marcaron.
¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?
Si me engancho, soy capaz de leer en cualquier situación.
¿Qué acontecimiento cultural le hizo cambiar su manera de ver el mundo?
La primera vez que escuché la Pasión según San Mateo de Johann Sebastian Bach.
Su nuevo disco se basa en el Cancionero Colombina. ¿Por qué lo define como un tesoro de nuestro Renacimiento?
Es una colección muy dispar de músicas que transitan una época de cambio y de la que casi no tenemos documentos para definir un estilo, ni el modo en que se hacía esta música. Y la calidad es excepcional y muy poco frecuente en las salas de conciertos.
Es un documento que custodió el hijo de Colón, con una trayectoria apasionante.
Se recopiló para el segundo duque de la casa de los Medina Sidonia, Enrique de Guzmán, muy probablemente por Juan de Triana, músico hispalense de gran renombre. De ahí pasa a Hernando Colón. Si no hubiese sido por este hecho, estaría perdido o en las manos erróneas.
Ha introducido sus propios arreglos sobre las partituras. ¿Con qué criterios?
Historicistas y observando las prácticas de los músicos de la época. Somos músicos del siglo XXI y lo más probable es que tengamos un modo de sentir y de comunicarnos diferente a las personas del siglo XIV. Evidentemente, eso cambia el resultado, pero el acercamiento ha sido desde el máximo respeto al texto y a la práctica original.
¿Qué le enamoró de la viola da gamba?
Nuestra relación se inició con un encuentro fortuito. No es una historia de amor, no tengo una historia romántica para esto, pero se trata de un amor reforzado con el tiempo.
Bautizó a su ensemble Accademia del Piacere. ¿Es la música una escuela de placer?
Es una escuela de placer y una escuela de desarrollo cognitivo a todos los niveles.
¿Le importa la crítica, le sirve de algo?
Hace 20 años sí que me importaba, ahora con tantos kilómetros a la espalda no me afecta ni para bien ni para mal; y me da pena que pase esto, se pierde un poco la sensación de cosquilleo en el estómago de cuando descubres lo que opinan otros de tu trabajo.
¿Cuál es la última exposición que ha visitado?
Hace sólo unas semanas estuve en la exposición de Luis Gordillo, en Sevilla, Manicromático, me gustó mucho, muy recomendable. Aunque confieso que tengo menos tiempo del que me gustaría para disfrutar de exposiciones. ¡Necesito una vida más!
¿Qué película ha visto más veces?
El padrino. Me parece una grandísima película. No me canso de verla nunca.
¿Se ha enganchado a alguna serie?
A muchas. Pero que me hayan impactado en lo más profundo diría que fue El decálogo de Krzysztof Kieslowski.
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Absolutamente. Primero, porque conozco muchos otros países y puedo comparar y, además, por la forma de entender la vida, por la alegría y la intensidad con la que se vive.
Una idea para mejorar la situación cultural del país.
Copiar otros modelos que funcionan mucho mejor que el nuestro. Por ejemplo, Alemania o Francia.