Regresa por fin el Sónar y, a juzgar por su programación, parece que no ha perdido nada de músculo en estos dos años de obligado parón por la pandemia. Del 16 al 18 de junio, el festival convertirá Barcelona en la capital mundial de la música electrónica y Sónar+D, su congreso paralelo, en el polo magnético donde confluyen nuevas ideas y prácticas en torno a la música, la creatividad y la tecnología.
En lo musical, Sónar es el lugar donde uno tiene la oportunidad de ver a los tótems de la música electrónica —con un peso creciente de ese ambiguo paraguas llamado “música urbana”—. Y a la vez, hace honor a su nombre: con su potente señal hace un barrido de 360 grados alrededor del globo para detectar lo más interesante de lo que se está haciendo ahora mismo y ponérselo en bandeja al público. Es nuestro 'rover' musical que explora el terreno de lo desconocido.
Basta de símiles. En definitiva, ir al Sónar significa enterarse de quiénes serán los artistas que marcarán tendencia en los años venideros, como ocurrió, por poner un ejemplo reciente, con el ya histórico concierto de Rosalía de 2018, cuando acababa de publicar Malamente y apenas comenzaba su vertiginoso ascenso al estrellato mundial.
Cabezas de cartel
En la nueva edición del gigantesco festival habrá 117 actuaciones musicales repartidas en 12 escenarios. Sónar de Día, donde también se celebra la mayoría de actividades de Sónar+D, es un paseo por el futuro de la música y las tendencias más remotas. Sónar de Noche es el lugar propicio para el espíritu de club y donde aguardan cabezas de cartel (que las hay, aunque no sea lo más importante del festival) como The Chemical Brothers, Moderat, Bonobo o The Blaze.
Los pioneros del big beat The Chemical Brothers regresan a Sónar siete años después de su última actuación en el festival barcelonés. El dúo británico formado por Tom Rowlands y Ed Simons tiene uno de los directos más potentes del universo de la electrónica, como pudimos comprobar en su actuación del Mad Cool de 2019. Esta vez presentará, como hizo en Madrid, un espectáculo audiovisual apabullante producido por los artistas Adam Smith y Marcus Lyall. Sin duda sonarán temas que han pasado a los anales de la música electrónica como Hey Boy Hey Girl, Galvanize y Go, y los de su último LP, No Geography, con el que ganaron dos premios Grammy.
Poco después de su última aparición en el Sónar (y el Mad Cool) de 2017, Moderat, el supergrupo formado por Apparat y el dúo Modeselektor, anunció un parón indefinido. Hace pocos meses dieron la feliz noticia de su regreso, y lo han hecho con su cuarto álbum, MORE D4TA, y una nueva actuación en Sónar. Creadores de una música de hondura emocional y con una gran riqueza de ritmo, texturas y melodías —sustentadas por las dotes vocales de Sascha Ring—, el trío alemán ha sido además la puerta de entrada para muchos melómanos ajenos a la música electrónica. Los amantes de la elegancia están de enhorabuena.
Bonobo, alias del inglés Simon Green, es también sinónimo de elegancia y de una música de aire trip hop capaz de evocar sugerentes paisajes, transportando al oyente a lejanas latitudes con reminiscencias de distintas culturas del mundo. Este mismo año ha publicado su último disco, Fragments, que presentará en Sónar.
Por su parte, The Blaze, dúo de primos formado por Guillaume y Jonathan Alric, tienen un estilo muy personal en el que música y vídeo son igual de importantes en su proceso creativo. Con unos videoclips marcadamente cinematográficos, cosecharon un gran éxito desde su aparición en 2016 con temas como Virile y Territory. Su único larga duración hasta la fecha, Dancehall, es de 2018. Quizá en Sónar muestren nuevo material, pero lo que es seguro es que su actuación será una de las que congregará a mayor cantidad de público.
Talento local y global
También podrán verse en primicia espectáculos especialmente para el festival, como los de Maria Arnal i Marcel Bagés, Samantha Hudson, Tarta Relena y dos artistas habituales de Sónar, Arca y Niño de Elche.
Tampoco es aconsejable perderse las actuaciones de nombres clave de la electrónica actual, como The Blessed Madona, Eric Prydz, Jayda G, Agoria o el techno oscuro y contundente de Charlotte de Witte y Helena Hauff, dos artistas también recurrentes del festival. No podía faltar tampoco Richie Hawtin, veterano de las mesas de mezclas vinculado al festival desde sus inicios.
En el terreno de la música popular brillan en el cartel C. Tangana, que cambió casi a última hora el Primavera Sound por el Sónar y actuará por segunda vez en el festival revestido ya con los ropajes de una estrella absoluta, y Nathy Peluso, que está trazando una curva similar de ascenso a la cima. La escuadra española representante de la música “urbana” la completan Morad, Recycled J, Simona, Chico Blanco, Rojuu, Juicy Bae y los siempre divertidos Locoplaya con su incontestable flow canario.
Este año el festival presume de haber reclutado nuevos sonidos procedentes de los cinco continentes. Kabza De Small x DJ Maphorisa (Scorpion Kings) y Kamo Mphela mostrarán el nuevo estilo de moda en Sudáfrica: el house amapiano, que combina el deep house con el jazz y la música lounge. Otros representantes de la música de club global serán los asiático-británicos Yung Singh, SUCHI, Manara y Jyoty, la taiwanesa Veeeky; Partiboi69 y Lady Shaka de Oceanía; el uruguayo Lechuga Zafiro o la angoleño-portuguesa Pongo.
Resultaría pesado terminar de enumerar el centenar de nombres y siglas, esas ensaladas de letras a menudo impronunciables, tras las que se hallan los ultimísimos talentos, desconocidos para la inmensa mayoría, de una escena electrónica global, diversa y estimulante. La organización los presenta con definiciones imposibles del tipo “productor downtempo nomádico”, “hipnótico live performer”, “trío neo-bakala” o Para más señas, consultar aquí la lista completa.
De los NFT a un palacio de Gaudí
Ecología acústica, la web 3.0 —con nuevos conceptos como NFT, machine learning, blockchain…— y la Inteligencia Artificial son las tres grandes áreas temáticas en torno a las cuales se desarrolla Sónar+D, con formatos que van de la conferencia a la clase magistral pasando por la instalación audiovisual y la realidad virtual. Una de las principales novedades es que habrá un escenario para las actividades a caballo entre la conferencia y el espectáculo.
Otra novedad es SonarMàtica, un área expositiva donde habrá piezas de realidad virtual, instalaciones audiovisuales y una colección de NFT, el nuevo formato de obra digital que está revolucionando el mercado del arte.
Entre los 50 ponentes de este año figura Liam Young, el arquitecto y cineasta que se dedica a visualizar mundos futuros, al que entrevistamos en El Cultural con motivo de su exposición actual en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid.
Por su parte, Bernie Krause, uno de los padres de la ecología acústica, mostrará una parte de su inmenso archivo de sonidos de la naturaleza recogidos durante 60 años.
El festival se expande más allá de las dos sedes de Fira Barcelona. En SonarExtra se presentan varias actividades repartidas por la ciudad. Una de ellas es el Hyperorgan, un mecanismo digital capaz de hacer sonar un órgano acústico mediante señales MIDI. Podrá escucharse por primera vez en España y lo hará en el órgano del Palau Güell, diseñado por Gaudí. Una interesante e insospechada conexión entre dos vanguardias a más de un siglo de distancia.