La batuta expresiva y pionera de Marin Alsop visita Madrid

Marin Alsop (Nueva York, 1956) es una de las primeras mujeres directoras que se hicieron famosas. Ella lo empezó a ser tras recibir en 1989 un premio en el Concurso Internacional Leopold Stokowski. Pocos meses después se adjudicaba un galardón similar en el Koussevitzky de Tanglewood donde estudió con Leonard Bernstein, un maestro que dejó profunda huella en su sensibilidad y en su técnica, sobria, segura, elegante y, en ocasiones, nerviosa y fustigante. Se forjó durante años en los más diversos podios de su país, especialmente en el de la Orquesta Sinfónica de Baltimore.

Actualmente, después de una trashumante vida en la que ha dirigido importantes agrupaciones, es titular de la Sinfónica de la Radio de Viena, con la que viene a Madrid el próximo miércoles dentro de la temporada de Ibermúsica. Será una buena oportunidad de admirar su gesto imperativo, su autoridad, su flexibilidad y su sorprendente energía. Maneja una batuta que bate en todos los planos y que resuelve con su solo impulso cualquier problema rítmico. Puede llegar a ser singularmente expresiva. Corajuda y emotiva, defiende el lema de que “la música tiene el poder de salvar vidas”.

Fue la primera directora femenina de la última noche de los Proms de la BBC de Londres en 2013 y mantiene su agenda permanentemente ocupada. Buena oportunidad tenemos ahora de verla en su visita a Madrid al frente de la orquesta vienesa, un excelente conjunto que mantiene una actividad a veces frenética defendiendo con frecuencia programas novedosos. Será el segundo conjunto vienés que nos visita en el curso de pocos días. Hace poco aplaudimos a la Sinfónica de la misma ciudad con Andrés Orozco Estrada al frente.

El programa es ameno y comprometido con dos obras maestras de la talla del Concierto para violonchelo de Schumann (con el joven y ya acreditado chelista Kian Soltani) y la Sinfonía n.º 7 de Dvorák, de naturaleza tan brahmsiana. Inaugura la sesión una partitura de nuevo cuño firmada por la compositora y también directora –discípula precisamente de Alsop– Hannah Eisendle (Viena, 1993): Heliosis. Ocasión de apreciar el ortodoxo vocabulario de esta singular artista que gobierna la sección de ópera infantil del Theater an der Wien.