La campaña de vacunación contra el Covid ha dado un acelerón importante en las últimas semanas, las cifras mejoran y empezamos a vislumbrar el fin de la pandemia. Pero esta mejoría no es lo suficientemente grande ni ha llegado lo suficientemente a tiempo como para que el sector de la música en directo, uno de los más golpeados por esta crisis sin precedentes, retome la normalidad este verano.
Los festivales de música son problemáticos desde el punto de vista epidemiológico por las grandes masas de público que manejan. La aglomeración y la algarabía son, de hecho, parte fundamental de su atractivo y, lo que es más importante, condición indispensable para que resulte rentable concentrar en unos pocos días a una multitud de artistas, sobre todo si son de talla internacional.
Para este 2021, la mayoría de las grandes citas musicales de nuestro país ha decidido, a pesar de su situación agónica, aplazar su celebración por segundo año consecutivo hasta 2022. Lo han ido anunciando desde marzo: el primero de los grandes fue el Primavera Sound y le siguieron Sónar, Bilbao BBK Live, Mad Cool... Algunos aún no lo han hecho, pero el verano está prácticamente aquí, de modo que con esta coyuntura se puede dar por bueno el dicho de que quien calla otorga.
En el lado positivo hay que destacar la valentía de los que han decidido seguir adelante, ya sea con restricciones de aforo y tests obligatorios de antígenos o transformándose en ciclos de conciertos, dilatándose en el calendario y eliminando las grandes concentraciones de público.
Vida, Canet Rock y Cruïlla, sin distanciamiento
A pesar de la incertidumbre y de lo difícil que va a ser llevar a cabo festivales con el formato habitual, hay algunos que han decidido seguir adelante. Los catalanes Vida Festival, Canet Rock y Cruïlla serán los primeros festivales masivos sin distanciamiento celebrados en España desde que comenzó la pandemia. Eso sí, contarán con músicos en su mayoría nacionales, ante la dificultad de traer artistas de otros países, muchos de los cuales han cancelado por segundo año consecutivo sus giras internacionales.
Para esta demostración de arrojo ha sido fundamental el éxito del ensayo clínico realizado el 27 de marzo en el Palau Sant Jordi de Barcelona con el concierto de Love of Lesbian ante 5.000 personas, de las que solo seis dieron positivo en los días siguientes —y varias de ellas aseguraron haberse contagiado en otra parte—. Los responsables del Vida, del Canet Rock y del Cruïlla estuvieron involucrados en la iniciativa, así como los dos festivales más importantes de Cataluña, el Primavera Sound y el Sónar, de dimensiones mucho mayores, que ya habían anunciado su cancelación días antes del concierto piloto.
A los asistentes de los tres festivales mencionados se les realizará cada día un test de antígenos. Las personas que den positivo y sus acompañantes que sean convivientes no podrán acceder al recinto y se les devolverá el importe de sus entradas. Los que den negativo, no tendrán “ninguna limitación de movimientos ni distancia física, disfrutando de la música en directo de manera muy similar a cómo se hacía antes de la pandemia”, explica la organización del Cruïlla en un comunicado. Eso sí, deberán llevar una mascarilla FFP2 durante todo el festival, excepto en el momento en el que estén comiendo o bebiendo, salvedad que probablemente dificultará velar por el cumplimiento estricto de esta norma, ya que “se podrá consumir fuera de las zonas de restauración”. Todo este protocolo cuenta con la tutela de la Fundación de Lucha Contra el Sida y Enfermedades Infecciosas y la aprobación de las Consejerías de Salud, Cultura e Interior de la Generalitat de Cataluña.
El Vida Festival es el primero en el calendario. Se celebrará del 1 al 3 de julio en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), con un máximo de 10.000 asistentes diarios —el mismo límite que antes de la pandemia— y con horarios que se prolongarán hasta las 5 de la madrugada. Contará con artistas como Nathy Peluso, Vetusta Morla, Love of Lesbian, Sen Senra, Hinds, María José Llergo, Ladilla Rusa, Mujeres, Stay Homas, Joe Crepúsculo, Rigoberta Bandini, Clara Peya, Ferran Palau o Maria Arnau y Marcel Bagés. Ese mismo fin de semana, Canet Rock, en Canet de Mar (Barcelona), se celebrará en un único día, el 3 de julio, y congregará a 22.000 personas.
Del 8 al 10 de julio se celebrará el Crüilla en el Parc del Fòrum de Barcelona, con 25.000 espectadores cada día. Entre sus cabezas de cartel destacan Two Door Cinema Club, Editors y Morcheeba como artistas internacionales, y del panorama español, Kase.O, Natos y Waor, Coque Malla, Carolina Durante, León Benavente, Novedades Carminha, Izal, Leiva y Amaral. Además, cuenta con una programación dedicada a la comedia, con humoristas como Ignatius Farray, Pablo Ibarburu, Valeria Ros, Antonio Castelo, Iggy Rubín y Xavi Daura.
El Sonorama Ribera, otro de los festivales más emblemáticos de nuestro país, de momento mantiene la intención de celebrarse, planteándose también la eliminación de la distancia social mediante la realización de tests masivos, siguiendo el ejemplo del concierto piloto de Barcelona, según declararon hace unas semanas sus organizadores. Se celebrará, si todo va bien, del 12 al 14 de agosto en Aranda de Duero (Burgos). Eso sí, de los 25.000 asistentes de otros años el aforo se reducirá a unos 5.000 y por ahora no se conoce el cartel.
Ciclos de conciertos para el verano madrileño
Ante la cancelación del gran festival madrileño, Mad Cool, los ciclos de conciertos serán los protagonistas de las noches del verano de la capital. La primavera ya ha dejado buen sabor de boca con la exitosa reconversión del festival Tomavistas, que ante la situación actual decidió cancelar su edición normal y sustituirla por el ciclo Tomavistas Extra, que comenzó el 21 de mayo en su lugar habitual, el auditorio del parque Tierno Galván de la capital, con localidades exclusivamente de asiento y una gestión impecable del servicio de restauración mediante códigos QR, pago online y camareros que llevaban las consumiciones hasta la mesa asociada a cada grupo de asientos. Por allí han pasado estos días solistas y bandas como Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, Triángulo de Amor Bizarro, Califato ¾, El Columpio Asesino o Novedades Carminha, y entre el 23 y el 25 de julio, cambiando el Tierno Galván por IFEMA, podrá verse a León Benavente, Rufus T. Firefly, Maika Makovski, Manel y McEnroe.
Estos tres últimos conciertos surgen de la alianza del festival con la institución ferial madrileña, que ha organizado su propio ciclo, Ifema Madrid Live, una propuesta sumamente ecléctica que va de la consagradísima soprano Ainhoa Arteta, puro refinamiento, al rapero y El Jincho, pura calle con un notorio pasado delictivo. Entre ambos extremos estilísticos y vitales figuran otros artistas como Ben Harper, Alan Parson Live Project, Los Planetas, Carlos Núñez y Ólafur Arnalds.
Este viernes empieza también en Madrid Noches del Botánico, que siempre ha tenido el formato de ciclo de conciertos. Para esta edición han reducido el aforo a 2.000 espectadores diarios y todas las localidades son de asiento, convirtiendo la zona de pista en un patio de butacas. Nathy Peluso, con su fusión de música urbana y latina, será la encargada de descorchar, con dos conciertos consecutivos (viernes 11 y sábado 12) su programación, en la que este año cobran especial protagonismo el flamenco y la canción de autor. Las grandes apuestas internacionales del festival son Woodkid, que también ofrecerá dos conciertos en días seguidos (14 y 15 de junio), Rufus Wainwright, Cécile McLorin Salvant y Wynton Marsalis con la Jazz at Lincoln Center Orchestra. Love of Lesbian, exultantes tras su participación en el concierto piloto de Barcelona y con un disco nuevo bajo el brazo, actuarán cuatro días seguidos, del 18 al 21 de junio. En el cartel destacan otros artistas como los hermanos Estrella y Kiki Morente, Los Planetas y Niño de Elche con su proyecto conjunto Fuerza Nueva, Miguel Ríos, María José Llergo, Diego el Cigala, Rosario, Jorge Drexler, Coque Malla, Quique González, Amaral, Iván Ferreiro, Ismael Serrano y Andrés Suárez.
Otro festival convertido en ciclo es Río Babel, rebautizado como Las Noches de Río Babel, que se celebrará durante todo el mes de julio en el estadio Wanda Metropoliano y artistas como La M.O.D.A., Sidecars, La Pegatina, Kase.O, Ara Malikian, Izal, Juanito Makandé y Bad Gyal.
Además de los festivales-ciclos mencionados, cabe destacar el clásico Los Veranos de la Villa, organizado por el ayuntamiento, cuya programación se presentará el próximo lunes, 14 de junio.
De Marbella a Pedralbes
Con el mismo formato de ciclo de conciertos y el mismo espíritu que las Noches del Botánico —música “amable” para públicos de todas las edades, con pocas sorpresas ni estridencias— llega un año más a Marbella y durante todo el verano (18 de junio al 4 de septiembre) el festival Starlite, el único de los grandes festivales que el año pasado no se canceló. En esta ocasión podrá verse sobre su escenario a Tom Jones, Miguel Bosé, José Luis Perales, Miguel Ríos, Raphael, Ella Baila Sola, Plácido Domingo con Ainhoa Arteta, Rozalén, Maluma, Nicky Jam, Omar Montes, David Bisbal, Estopa, Melendi, Pablo Alborán y un largo etcétera.
Del mismo estilo es el festival Jardins de Pedralbes, en Barcelona, que comenzó el 1 de junio y se extenderá hasta el 18 de julio, con Manel, Raphael, Niña Pastori, James Rhodes, Woodkid, Zahara, Hombres G, Miguel Poveda, Andrea Motis, Sidonie, La Bien Querida o Loquillo.
En Cartagena, La Mar de Músicas también se ha dilatado en el calendario para asegurar su celebración este año. Se celebrará del 16 al 24 de julio y cuenta en su cartel con Kiko Veneno, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, Raül Refree, Silvia Pérez Cruz, y María José Llergo, entre otros.
Una de las citas más importantes y veteranas, el Festival Internacional de Benicàssim (FIB), aún no se ha pronunciado sobre su posible cancelación, pero ha presentado un ciclo de conciertos llamado Luce Benicàssim, lo cual hace sospechar que no celebrará su edición normal este año. En el programa alternativo, que se extenderá durante todo el mes de julio, figuran artistas nacionales como Raphael, Mónica Naranjo, Viva Suecia, Iván Ferreiro, Rozalén, Vanesa Martín, Pablo López, Izal o Nathy Peluso.
El otro festival que se celebra cada año en Benicàssim, Rototom Sunsplash, dedicado al reggae y otros géneros adyacentes, sí ha anunciado su cancelación. También en Castellón, en Burriana, se celebra cada año Arenal Sound, que de momento no se ha manifestado. Por su parte, el Low Festival, en Benidorm (Alicante), se ha pospuesto hasta 2022.
Más allá de grandes y medianos, también hay festivales pequeños que se atreven a continuar con su actividad en medio de la incertidumbre. Es el caso, entre otros ejemplos repartidos por toda la geografía española, de El Bosque Sonoro, que se celebra en el pueblo zaragozano de Mozota con un claro de bosque rodeado de un riachuelo como escenario natural. Un proyecto impulsado por tres vecinos de esta pequeña localidad de 60 habitantes y que también se celebró el verano pasado, cuando el sector de la música en directo estaba prácticamente en coma. Según sus organizadores, su objetivo es recuperar y revitalizar el entorno rural, medioambiental y cultural a través de la música. Será del 1 al 4 de julio, con uno o dos conciertos por día. Su cartel, nada desdeñable: La Habitación Roja, Novedades Carminha, Viva Suecia, Iván Ferreiro, Iseo & Dodosound y Niños Mutantes, entre otros.
La cancelación de los grandes
De las grandes citas musicales españolas, el Primavera Sound fue la primera en anunciar, el 3 de marzo, la cancelación de su edición de 2021. Aún quedaban dos meses para el final del estado de alarma, aún no se sabía qué iba a pasar después y la campaña de vacunación iba a un ritmo muy lento. Sus organizadores tomaron esta “dolorosa” decisión “por la incertidumbre alrededor del marco legal para grandes eventos”. “Las restricciones que existen actualmente hacen que no podamos trabajar con normalidad en la preparación del festival ni asegurar que, una vez llegue la fecha, se pueda celebrar”, explicaban en un comunicado. “El vigésimo aniversario de Primavera Sound se merece una fiesta como las de antes, y las condiciones a nivel global no hacen prever que algo así pueda suceder este verano”. A cambio, en 2022 —suponemos, deseamos, que para entonces la pandemia sea historia—, el festival se resarcirá de dos años de cancelación con una histórica edición doble a lo largo de 11 días con más de 400 artistas, entre los que destacan Massive Attack, Gorillaz, The Strokes, Dua Lipa y Nick Cave.
Sónar, el otro gran festival barcelonés, tampoco se celebrará este 2021. Lo anunció el 25 de marzo y sus motivos fueron también por la incertidumbre que arrojaban “los datos sanitarios, las restricciones de movilidad y la falta de una normativa” para la celebración de grandes eventos. Sin embargo, la organización no da el año por perdido, ya que a la vez que la suspensión anunció dos festivales de pequeño formato y carácter híbrido —presencial y virtual— que se celebrarán simultáneamente a finales del próximo mes de octubre en Barcelona. Además, han avanzado ya los primeros nombres del cartel de 2022, en el que figuran de momento The Chemical Brothers, The Blaze, Arca, Morad, Richie Hawtin, Oneohtrix Point Never, Channel Tres, Princess Nokia, Chico Blanco o Locoplaya.
Last Tour, la promotora del Bilbao BBK Live y del Azkena Rock de Vitoria, anunció el 18 de mayo la suspensión de ambos festivales hasta 2022. Antes del 8 de julio, fecha en la que debería celebrarse el BBK Live, anunciará los nombres del cartel de la próxima edición, y hará lo mismo con el del Azkena Rock el 17 de junio, el día que tenía previsto abrir sus puertas.
Dos días después de hacerlo Last Tour, se sumó a la oleada de cancelaciones Mad Cool, el mayor festival de música de Madrid desde su primera edición en 2016. Antes del 7 de julio anunciará los nombres del cartel de 2022.