García Abril, entre Falla y Valle-Inclán
Antón García Abril. Foto: Bernabé Cordón
Las Variaciones sobre siete canciones populares españolas de Falla y la ópera Divinas palabras de Antón García Abril serán, desde este viernes, las dos partituras protagonistas en el escenario de San Lorenzo de El Escorial.
Suele dotar a sus obras de intrínseca unidad. En su cocina, criticada a veces por los llamados vanguardistas, se cuecen los más diversos componentes, tratados con exquisito cuidado, combinados con soltura contrapuntística, en busca de un discurso coherente y lógico, fluido y bien medido, con las proporciones justas. Todo brota de una muy fresca inspiración y sobre la base de una tonalidad que podríamos calificar de evolutiva, llena de ideas brillantes, frecuentemente nimbadas de una indudable e indisimulada vena melódica. Y sabe crear grandes espacios en los que luce lo que podríamos denominar un lirismo introspectivo de recia raíz aragonesa. Estas virtudes, reconocibles siempre en sus pentagramas, se dan cita en las dos obras que la Orquesta de la Radio Televisión ha incluido en su programa de este viernes, a desarrollar en el Teatro Audtorio de San Lorenzo de El Escorial, reducto durante estos meses del conjunto. Dos composiciones muy distintas que nos muestran el arte consumado del maestro turolense en el manejo de la orquesta y de la voz.
La primera, Variaciones sobre las siete canciones populares españolas de Falla, sustituye la voz humana por la del violonchelo. Piezas magistrales evocadoras de lo popular, tratadas con un manejo de la armonía, con una estilización superiores por el músico gaditano, muy admirado por García Abril y que en esta original transposición se encuadran en un apartado en el que supo trabajar con total libertad y competencia. Recordemos las magníficas Variaciones concertantes de 2013, de tan originales procedimientos "variativos", que reconocemos en esta nueva partitura, de escritura tan "vocal", estrenada el 7 de abril de 2016 en Oslo con Truls Mork como solista. En esta ocasión ese papel lo asumirá el excelente y jovencísimo Pablo Ferrández.
La segunda partitura es una adaptación para orquesta y voz de soprano de algunos fragmentos de la ópera Divinas palabras, sobre la obra de Valle-Inclán, que se presentó en el Teatro Real de Madrid el 18 de octubre de 1997. Un gran fresco, lamentablemente nunca repuesto, en el que se daban cita todos los poderes creativos del compositor, que siempre tuvo especial querencia por este hijo de sus entretelas. Hasta el punto de que, años después, decidió realizar una adaptación de algunas de las escenas en las que interviene el personaje de Mari Gaila. Se estrenó en La Coruña el 30 de abril de 2010 con la soprano Marta Matheu y el director Víctor Pablo Pérez. En esta ocasión la voz será la de Ainhoa Arteta, en el mejor momento de su carrera. Miguel Ángel Gómez Martínez empuña la batuta.