Fahmi Alqai (tercero por la izq.) junto a la Accademia del Piacere. Foto: Petra Hajska
El ciclo Universo Barroco del CNDM homenajea este miércoles a Sebastián Durón en el tricentenario de su muerte. Serán el violagambista Fahmi Alqhai y su Accademia del Piacere los encargados de desempolvar las partituras del maestro de la Real Capilla bajo Felipe V.
Detrás de la actual propuesta se esconde un homenaje en toda regla al maestro de la Real Capilla española Sebastián Durón en su tercer centenario. El programa, como dice el crítico Pablo J. Vayón, "contextualiza su producción para el teatro (arias y tonos extraídos de zarzuelas y óperas) al ponerla en relación con la de uno de los más brillantes maestros italianos de su generación, Giovanni Bononcini". La sesión refuerza su interés al incorporar el estreno absoluto de un Canon per due viole sopra la sarabanda del musicólogo Álvaro Torrente, actual director de ICCMU.
Hasta trece piezas distintas alberga la velada, algunas, tras su recuperación, estreno en tiempos modernos, así el aria Glauco señor, dueño mío, de Veneno es de amor la envidia del propio Durón, una cantata anónima titulada All'asalto de pensieri y la composición de Bononcini -la única que se incluye del italiano- Pastorella che tra le selve. Además se programan dos piezas de Santiago de Murcia arregladas por Alqhai: Tarantella y Fandango y Mariona y Canarios. El título del concierto es el del aria que cierra la sesión, perteneciente a Salir el amor del mundo. Junto al grupo instrumental actúa la soprano lírico-ligera Nuria Rial, una especialista en este tipo de músicas y de las conectadas con la ópera seria haendeliana, a las que añade desde hace algún tiempo pentagramas de Mozart y otros clásicos. Voz clara, cristalina, con vibrato justo y sonidos no demasiado fijos, de esbelta configuración e igualdad de registros. Flexible y musical.
Rescoldos flamencos
No hay duda de que encaja bien con el sensible y estilizado arte de Alqhai, que sabe extraer de su viola, y ocasionalmente del violonchelo, exquisitas sonoridades, siempre con un deje fantasioso, una acentuación contagiosa y un fraseo en el que a lo lejos pueden percibirse rescoldos y giros propios del flamenco de su tierra. Lo que no quita para que el artista sea un experto en la literatura de Marais o Forqueray, como quedó probado en el CD Les Violes du Ciel et de l'Enfer, grabado a medias con su hermano Rami.Hace unos años Fahmi pronunció una frase que defiende como divisa: "Si un músico no es capaz de emocionarse con lo que hace, es imposible que emocione al público que tiene delante". Hay que esperar por tanto lo mejor de esta cita duroniana y de la fantasía y espíritu innovador e improvisador de este creativo artista, que da a sus producciones a veces un sorprendente aire danzable. Recordemos su actuación la temporada pasada en los Teatros del Canal de Madrid con un original espectáculo titulado À l'espagnole, Fantasía escénica y tragédie, en colaboración con la compañía de Antonio Ruz.