Xavier Sabata. Foto: J.M. Lostau

El contratenor Xavier Sabata es sin duda uno de los campeones de su cuerda en nuestro país, tras años de un estupendo trabajo de estudio, formación y depuración. De ahí que sea especialmente atractivo los conciertos que cierran por esta temporada uno de los más importantes capítulos de la actividad del CNDM, el llamado Universo Barroco.



El programa es interesantísimo. En un auténtico tour de force para el cantante, que se exhibirá en la interpretación de arias extraídas de tres óperas protagonizadas por Orlando (el Roland de la tradición francesa), aquel personaje surgido de la inspiración literaria de Ludovico Ariosto. De Haendel escucharemos las arias Non fu già men forte Alcide, Già l'ebro mio ciglio, Cielo! Se tu il consenti, Ah! Stige larve, Gia latra Cerbero, Vaghe pupille, Verdi allore y Fammi combattere, todas ellas de Orlando (1733), de las cuales siete están asignadas al personaje principal y dos al de Medoro, y una, Se l'inganno sortisce felice, de Ariodante (1735), que grabara el artista hace unos años en su disco Bad Boys.



A las mencionadas se une la titulada Sorge, l'irato nembo del Orlando furioso de Vivaldi (1711). La sesión se completa con la obertura del Orlando haendeliano y el Concierto para dos trompas del Prete Rosso.

El contratenor está en un espléndido momento en el que la emisión deja oír una voz robusta, con reflejos de contralto y timbre de mezzo





El grupo Vespres D'Arnadí, que con tanto acierto y rigor dirige Dani Espasa, une sus agrestes timbres a la voz del contratenor, que está en un espléndido momento en el que la emisión deja oír una voz robusta, oscura, con timbre de mezzosoprano y reflejos de contralto. Con el tiempo ha ido adquiriendo volumen, redondez y una especial vibración, que aureola de manera muy interesante un canto que ha ido abriéndose y facilitando una más amplia proyección. La densidad, la consistencia del instrumento se mantiene, pero ahora es más sonoro, más flexible y más extenso, el ideal a día de hoy para afrontar el programa.



De esta manera Sabata nos acercará (el día 7 en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo y el 9 en el Aditorio Nacional) el virtuosismo de los castrati, cantantes muy distintos a los modernos contratenores, que en todo caso emulan a aquellos evirados con acierto tras años de perfeccionamiento y del empleo de una técnica muy trabajada de cabeza. Recordaremos, pues, a los históricos Senesino, creador de Orlando y cuya figura ha estudiado en profundidad Sabata, y a Carestini, primer Ariodante, y, en otro orden de cosas, a la contralto Lucia Lancetti, que vistió por primera vez el personaje de Vivaldi.