Vinila en el diván. Antonio Alay, Madrid, 2008.
Amantes de la esencia, lo genuino, lo retro; de la iconografía de los años cuarenta y cincuenta, de los drive-in, de los coches antiguos con llamaradas pintadas en la carrocería, de los tatuajes y de los bares de mala muerte. Pero también del sol, la playa y la estética surf, hay para todos los gustos. Y, por supuesto, de la música que nació por esa época y dominó el mundo. El movimiento rocker es una gran familia que hoy goza de buena salud en España.El fotógrafo Antonio Alay comenzó un proyecto para plasmar todo eso y ha terminado dirigiendo algo mucho más grande. El resultado es Rockin' Spain, un completo documento visual acompañado de una colección de textos elaborados por 30 especialistas -y protagonistas- en la materia. Remata la faena un disco producido por Marcos Sendarrubias en el que participan diez bandas españolas de la escena rockabilly actual, como Charlie Hightone & The Rock-It's, Los Vólidos o The Sun Rockets. Todo ello con la bendición, en forma de prólogo, de Diego Manrique, leyenda viva del periodismo musical.
La parte enciclopédico-nostálgica parte de los orígenes del rock'n'roll en los Estados Unidos de mediados del siglo XX y arroja algo de luz sobre la maraña de influencias que posibilitaron su nacimiento y sobre los subgéneros a los que dio lugar. Le sigue la pista por sus andanzas británicas y europeas en los sesenta y setenta, relata sus declives y resurrecciones y concluye con la escena española desde los ochenta hasta la actualidad.
"Tras este amplio recorrido histórico se presenta mi portafolio fotográfico, que muestra cómo se vive hoy lo que sucedió hace 60 años", comenta Alay. También se incluyen imágenes tomadas por Alberto García-Alix y Miguel Trillo, entre otros.
Un modo de entender la vida
Lo musical es sólo una parte de esta cultura. Por eso la moda, los peinados, los tatuajes, las pin-ups y el motor tienen sus propias páginas en el libro. "Todo esto tiene una carga modal importante puesto que el mundo de la moda es otra vía de expresión. Esto contribuye positivamente a la esencia misma del rock'n'roll, que es la música, porque a los festivales acude mucha gente, no sólo los feligreses habituales sino también nuevos curiosos atraídos por la plástica", reconoce Alay.
Dentro de esa cultura, España ocupa un lugar destacado: "En todo el mapa hay actividad rocker y muchos de los mejores festivales del mundo se hacen aquí y en cada uno tocan de veinte a cuarenta bandas nacionales e internacionales. Ejemplos de esto son el Screamin' y el High Rock-A-Billy, que se celebran en la costa catalana, o el Rockin' Race de Torremolinos. En estos encuentros se explota el espíritu de verano y playa y suponen además una atracción turística, ya que además de los parroquianos vienen holandeses, suizos, alemanes, franceses, italianos, ingleses y americanos".
Para promocionar el proyecto, editado por Lunwerg, hay programada toda una gira de conciertos en Madrid, Barcelona, Valencia y Zaragoza, que comienza el próximo domingo 29 de mayo y suma una quincena de bandas y DJ's de rock'n'roll clásico, entre las que se encuentran Double Six, The Big Jamboree y The Allnight Workers.