Erik Satie, titulador asombroso, pionero de lo conceptual y padre de medio siglo XX. Después del de Schleiermacher, menos entusiasta, aparece este Satie completo grabado por Cristina Ariagno en Sacile, en la casa Fazioli, en un pianazo conocido como El mago Merlín. Es una música escrita en voz baja, pero, en este disco, las "sonerías", "ogivas", "danzas góticas", "gimnopedias", "sarabandas", "gnosianas", "fiestas de caballeros normandos", "piezas frías", "embriones desechados", "versículos laicos y suntuosos" y demás pequeños prodigios pianísticos resuenan sobre el gran Fazioli con un subrayado chocante. En la ilustración de portada, obra de la propia pianista, vemos a Satie silueteado con trazos de parecida rotundidad. Por lo demás, la interpretación, como casi todo en este disco, es "amateur" en el mejor sentido de la palabra: surge de la devoción a Satie. Más que versionarlo, Ariagno lo exhibe y lo procesiona. Lo completo de estos 6 CD se agradecen especialmente en Satie, autor de muchas piezas breves raras de oír. El folleto está escrito por Ornella Volta, responsable de los Archivos de la Fundación Erik Satie y del mini-museo Satie de París.