El barrio sevillano Los Remedios, construido durante los años cincuenta, es el gran protagonista del montaje escrito y protagonizado por Fernando Delgado-Hierro. La obra, que se estrenará bajo la dirección de Juan Ceacero este 19 de marzo en el Teatro María Guerrero, tiene mucho de autoficción, de vuelta a las raíces y de compartir experiencias comunes que solo se justifican apelando a la complicidad con el espectador.
Ceacero, director también de la sala Exlímite de Usera junto a Gérard Imbert, ha creado una puesta en escena buscando un tipo de teatro de comediantes, de ñaque revisitado, donde los actores, explica a El Cultural, “son el eje de la historia que nos van contando para hilar un juego, una forma de improvisar, donde lo que vemos es su progresiva transformación”.
“Los actores son el eje de la historia, un juego de improvisación y de transformación”. Juan Ceacero
Uno de los referentes de Los Remedios ha sido el estudio y análisis de las primeras obras de teatro escritas por Delgado-Hierro y Chaves, ocasiones en las que velaron armas escénicas por primera vez y desde las que tomaron impulso para iniciativas como esta en la que comparten escenario. “Cuando uno crea personajes a través de los recuerdos, de experiencias y de fragmentos de vida aparece una especie de doble de uno mismo que es muy divertido. Todo es mitad verdad y mitad mentira. Elaboramos el material propio y lo distorsionamos a través de numerosas combinaciones. Pablo es Pablo y Fernando es Fernando pero a la vez son versiones posibles de sí mismos”, explica el director, que prepara para mayo Cluster, una obra colectiva con la generación de la década de los ochenta del siglo pasado como fondo.
La infancia, los tipos del barrio, los primeros amores, las contradicciones de la adolescencia, las angustias y las preocupaciones por la formación personal son algunas de las paradas que tiene el viaje que realiza el montaje de Los Remedios, que quiere ser una historia sobre la amistad, sobre dos personas desarraigadas que remueven la tierra buscando algo a lo que agarrarse, y que acaba convirtiéndose en una respuesta al actual desconcierto.
A Fernando Delgado-Hierro y Juan Ceacero les une una larga trayectoria de colaboraciones. Han compartido escenario como actores, la serie web Diplarama y la pieza teatral Iliria. “Nos entendemos muy bien porque nuestras sensibilidades son complementarias. Nos vemos reflejados en el sentido del humor y en la tenacidad. Yo lo siento como un compañero de viaje vital y artístico”, concluye el director.