El Centro de Cultura Contemporánea Condeduque, del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, tiene estos días como protagonista al actor, director, dramaturgo y artista visual Rabih Mroué (Beirut, 1967), lugar escogido para presentar ocho cortometrajes y la obra de teatro Riding On A Cloud, representación incluida en una gira internacional por los escenarios de Europa y Estados Unidos.
Mroué es uno de los artistas más destacados que ha dado Líbano en las últimas décadas. Elena Vozmediano ha destacado del artista en El Cultural que “atesora voces, escritos y sonidos que quedan desasosegadamente descarnados o, a la inversa, filmaciones o fotografías que necesitan sonar para recobrar sentido o para producir un impacto sensorial y emocional más completo”. De formación teatral, comenzó a producir sus propias obras en 1990 como director y actor y poco a poco fue diversificando sus trabajos a través de medios como el vídeo y la performance, trabajos que le han llevado a presentarse en el circuito internacional del arte y en los grandes festivales de teatro contemporáneo.
Los límites difusos entre realidad y ficción generan una bruma conceptual de la que emerge Yasser como víctima política del absurdo bélico
La obra Riding On A Cloud, que llega al escenario del Condeduque este viernes 5 y el sábado 6 con el apoyo del Goethe Institut, se estrenó en 2013 en los Países Bajos y dos años después pasó por el MoMA de Nueva York. El secreto para que esta pieza lleve siete años girando se encuentra en el hecho en el que está basada y en la conmoción que provoca su puesta en escena. El hermano pequeño de Rabih Mrouè, Yasser, recibió un disparo en Beirut en 1987, cuando la guerra civil libanesa daba sus últimos coletazos. Yasser tenía 17 años. La bala le atravesó el cráneo. No lo mató. El propio Yasser es la persona que está en el escenario en Riding On A Cloud. Los límites difusos entre realidad y ficción, realidad e imaginación, verdad y subjetividad, generan una bruma conceptual en medio de la cual emerge Yasser como víctima política del absurdo bélico, como personaje inventado por la imaginación de su hermano y como vencedor en su lucha. “Esta es mi historia real, pero estos no son mis pensamientos. No es mi verdadera historia”. Palabras de Yasser que se desgajan de su cerebro entre imágenes, vídeos grabados y presentaciones en vivo.
Actor, director, dramaturgo y artista visual, el trabajo de Mroué reflexiona sobre el uso y producción masiva de imágenes, la realidad geopolítica de su país de nacimiento, Líbano, eventos más actuales como las Primaveras Árabes o el conflicto sirio. A través de archivos y documentos, Mroué crea piezas audiovisuales, con una narrativa particular, para incitar a la audiencia a reflexionar sobre temas como el olvido, la memoria, la ficción y la verdad. “Las guerras del Líbano -escribía Vozmediano en estas páginas- marcaron su biografía, su historia familiar y determinaron la construcción de una perspectiva subjetiva sobre la historia política y bélica. No diré que la realidad (o la ficcionalización de la realidad) del conflicto sea circunstancial, pues Mroué no esconde su posicionamiento ante ella, pero es igualmente importante en su trabajo la reflexión sobre cómo narramos la historia reciente, en palabras y en imágenes. Y, más concretamente, cómo es posible contar la propia muerte”.