El trasatlántico continúa hundiéndose irremisiblemente por la mala gestión de sus sucesivos capitanes y de la tripulación, y los pasajeros, hartos de la situación, están abandonando el barco en tromba, muchos de ellos peces gordos de primera clase. En las últimas horas se ha sabido que un centenar de creadores del Colegio Audiovisual de SGAE —al que pertenecen directores, guionistas y compositores de cine y televisión— se pasan, a partir del 1 de enero de 2020, a las filas de DAMA, la entidad de gestión de derechos de autor especializada en el sector audiovisual que dirige Borja Cobeaga. Entre ellos figuran cineastas como Pedro Almodóvar, Juan Antonio Bayona, Rodrigo Sorogoyen y numerosos directores y guionistas de series de televisión, como los creadores de la eternamente radiada Aquí no hay quien viva, Alberto y Laura Rodríguez Caballero.
Además, según informa ABC, también han solicitado la baja de SGAE tótems de la música española como Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina y José Luis Perales, cuyas canciones, en sus propias voces o en las múltiples versiones de otros artistas, generan cada año un gran volumen de recaudación de beneficios en concepto de derechos de autor. Sus nombres se suman a los de otros músicos como Fito Páez, Iván Ferreiro o Jorge Ilegal.
También deja la entidad la multinacional Warner, una de las editoriales musicales más importantes del mundo, y la entidad británica de gestión de derechos musicales PRS ha revocado su acuerdo de gestión recíproca de los derechos de sus asociados, según el cual esta recauda los de los artistas musicales españoles en territorio británico y viceversa.
Todos estos abandonos suponen un gran varapalo económico para la SGAE que agrava su larga lista de problemas internos, entre ellos la expulsión temporal de la internacional del sector, CISAC, y la amenaza de intervención por parte del Ministerio de Cultura, que sigue planeando sobre la entidad ya que esta sigue sin adaptar sus estatutos a la Ley de Propiedad Intelectual.
Los nuevos estatutos redactados para cumplir con la legalidad han sido rechazados hasta en tres ocasiones por la asamblea general de socios, y una nueva votación debía realizarse el próximo 15 de octubre. SGAE advirtió a los socios que han solicitado la baja que no tendrían derecho a voto en esa asamblea, lo que generó una vez más la desconfianza del Ministerio de Cultura ante lo que podía ser una nueva irregularidad. De modo que SGAE decidió posponer dicha asamblea hasta principios de 2020, supuestamente para “garantizar su seguridad jurídica”.