Las series La dimensión desconocida, de Rod Serling, y Cuentos asombrosos, de Spielberg, son los referentes de la trilogía Las crónicas de Peter Sanchidrián, hito teatral de José Padilla (Santa Cruz de Tenerife, 1976) cuya primera entrega se estrenó en 2017 en el Pavón Kamikaze con María Hervás en el reparto (por la que fue nominada al XIII Premio Valle–Inclán de Teatro).
En el mismo escenario, pero sin la actriz madrileña (debido a sus compromisos en Jauría), Padilla presenta la segunda parte de estas originales “crónicas” bajo el título de El viaje, entrega que recoge el momento en el que la nave CRISTINA se encuentra abandonada en el vacío sideral sin demasiados recursos para seguir adelante. El filántropo millonario Peter Sanchidrián –fanático de los relatos de ciencia ficción– ha desaparecido tras el paisaje que desencadena el apocalipsis. Un personaje turbio se ofrece para superar esta encrucijada pero a un precio demasiado alto... Hablamos de Oleg, un tipo al que da vida Pepe Viyuela, incorporándose así a la saga que también protagonizan Laura Galán, Antonia Paso, José Juan Rodríguez, Cristóbal Suárez y Ana Varela. Ahora, el malvado Oleg, desde su nave La Vorga, saca a pasear sus peores instintos para aprovecharse de la situación desesperada de nuestros protagonistas... “A mitad de la escritura del capítulo anterior –explica Padilla a El Cultural– me di cuenta de que aquello narraba el principio de un viaje, una acción que comprende tres partes: inicio, desplazamiento y llegada. Por la estructura de las historias, además, supe que aquello precisaba de continuidad para poder darle un sentido más completo. El elenco conoce ahora el código de estos relatos. Es una ventaja con respecto a la otra parte. Eso, y que son seis actorazos”.
Aracnos, año cero
La trilogía tiene un claro precedente en la ya consolidada carrera teatral de Padilla. Reconoce que Aracnos –estrenada en 2015 con el Teatro de la Ciudad– fue el punto de partida de todo el proyecto: “Inevitablemente, la libertad de mezclar a Spiderman con Unamuno marcó la pauta. El público lo recibió mejor que bien. En esta parte no se puede descartar que mezclemos Ray Bradbury con Arniches, o a los Álvarez Quintero con Stephen King. Creo que la mezcla es sólida. La comedia te otorga una cierta distancia con lo que estás viendo. Invita a activar la imaginación. Las crónicas... no ha sido ni será la primera obra de esta temática que veremos en nuestros escenarios. Poco a poco la ciencia ficción se despereza”.
Padilla, que prepara para Clásicos Alcalá Mercaderes de papel con dirección de Carlos Aladro, considera que esta nueva entrega “con autonomía argumental” cumple con las promesas que realizó al público en la primera parte: “Hemos subido las apuestas. No hay más remedio si la ficción ha de ser contada por un Han Solo atrapado en carbonita pero sus crónicas reclaman con fuerza su espacio y son razón de ser de esta nueva reunión con un matrimonio en crisis, un político con ataques de ansiedad y una pareja de ilusionistas para los que no valdrá un truco de cartas... Las nuevas crónicas nos invitan a adentrarnos en la oscuridad de sus personajes y a vivir con ellos unas peripecias insólitas siempre situadas al borde del abismo”.