El Teatro Fígaro de Madrid estrena este lunes 13 de agosto Hamlet, la adaptación del clásico de Shakespeare creada y dirigida por Alfonso Zurro. Once únicas funciones de la galardonada versión de Hamlet, que concluirán el 26 de agosto.
"¡El mundo está desquiciado! ¡Vaya faena haber nacido yo para tener que arreglarlo!", exclama Hamlet en la tragedia de Shakespeare ante la corrupción y la absoluta ausencia de virtud que rodeaban el poder y, más en concreto, el trono de Dinamarca.El joven príncipe se lamenta, una y otra vez a lo largo de la pieza del dramaturgo inglés, del demencial clima de podredumbre moral que subyace tras cada una de las intrigas palaciegas que tienen lugar en la corte danesa, y en el que se ve sumergido tras la aparición del fantasma de su padre, el rey Hamlet, y su consecuente solicitud de venganza por su asesinato.
Traición, usurpación, homicidio, conspiración… Desde luego, el joven Hamlet tiene razones por las que sentirse atormentado. No obstante, si el príncipe protagonista de la tragedia shakespeariana viviera en el mundo contemporáneo, su lamento aún permanecería justificado, al contemplar que la corrupción sigue inevitablemente engarzada con el poder.
La evidente actualidad que conserva el clásico de Shakespeare es una de las razones por las que el autor y director de escena Alfonso Zurro decidió en su momento adaptar su propia versión de Hamlet, con la intención de "hacer llegar la obra al espectador contemporáneo".
"La versión es muy respetuosa con la original", explica Zurro en conversación con El Cultural. "Respeto muchísimo a Shakespeare, admiro su obra". Eso sí, el dramaturgo es consciente de la necesidad de efectuar ciertas modificaciones en el texto para poder acercar la pieza al público actual. "El texto original es larguísimo para los tiempos que corren hoy, y tiene demasiados personajes. De modo que hemos abreviado el argumento de la pieza y hemos reducido el número de actores".
Sin embargo, ésa no es la única novedad que incluye la adaptación de Hamlet compuesta por Alfonso Zurro y que representará la compañía Teatro Clásico de Sevilla en el Teatro Fígaro de Madrid desde el 13 hasta el 26 de agosto. "Hemos adaptado el lenguaje del texto al lenguaje moderno y a los tiempos que corren, siempre respetando, y mucho, el hecho de que se trata de Hamlet, de Shakespeare, que se trata de una pieza clásica de un autor clásico", declara.
Por otra parte, si hay algo por lo que destaca esta versión de la tragedia de Shakespeare es por su puesta en escena, diseñada por el escenógrafo Curt Allen Wilmer. Con una disposición teñida de un tono tenebroso y desconcertante, el escenario se muestra rodeado por ocho altos espejos verticales que intensifican con crudeza la sensación de demencia y confusión que rodean el texto del dramaturgo inglés.
"El uso que se hace del espacio donde tiene lugar la representación está muy relacionado con el clima de la propia tragedia", apunta Zurro. "La propia concepción del espacio pasa a formar parte de la tragedia en sí misma, de una manera semejante a la que lo hacen los propios personajes. Quiero contar bien la historia, y quiero que ésta llegue bien al espectador contemporáneo".
Son veintiuno los premios con los que la adaptación de Alfonzo Zurro ha sido galardonada. Entre ellos, destacan el Premio Max 2017, el Premio del Público en el Festival Olmedo Clásico 2017, ocho Premios Lorca 2016 o el Premio al Mejor Espectáculo concedido en la Feria de Teatro Palma del Río en 2016. Puesta en escena, dirección escénica, interpretaciones, vestuario, adaptación teatral, iluminación…: todos los aspectos, tanto técnicos como artísticos, han sido reconocidos como sobresalientes a partir de las diferentes nominaciones a premios para los que la versión de Zurro ha sido citada.
"Algo huele a podrido en Dinamarca", observaba el joven príncipe Hamlet en la tragedia de Shakespeare. Más de cuatrocientos años después, sigue haciéndolo.