Mike Oldfield
La etiqueta 'indie', tan manoseada y empleada a menudo en productos que nada tienen de independientes, se acerca a su verdadero sentido en el nuevo álbum de Mike Oldfield, Return to Ommadawn, que él mismo califica como "hecho a mano" y que sale a la venta este viernes. El músico ha compuesto íntegramente las dos largas piezas que componen el disco y ha grabado los 22 instrumentos que aparecen en él (mandolina, guitarras, contrabajo, bodhran, tambores africanos y flauta irlandesa, entre otros). También ha realizado la mezcla de las pistas, la masterización y la producción del álbum, todo desde el estudio de su casa de Las Bahamas. Lo único que no es independiente es la distribución, a cargo del sello Virgin EMI de Universal Music."Es una pieza genuina más que una producción: hay manos, dedos, uñas. No tenía un propósito, no se trataba de conseguir nada, ni de satisfacer a nadie. Era música creada de forma espontánea, llena de vida. Hacer Return To Ommadawn es como un regreso a mi verdadero yo", explica Oldfield en un comunicado.
El disco es un remake de una de sus obras más conocidas, Ommadown, de 1975. Aunque no vendió tantas copias como su mayor éxito, Tubular Bells (1973), es el disco favorito de muchos de sus seguidores. El lanzamiento de aquel disco coincidió con una etapa dolorosa en la vida personal del músico tras la muerte de su madre. La nueva versión nace de circunstancias similares, ya que Oldfield recientemente tuvo que afrontar la muerte de su hijo a los 33 años de edad, el divorcio de su esposa y la muerte de su padre.
En la época de los éxitos de tres minutos, Oldfield presenta en este disco dos únicos temas de 20 minutos de duración cada uno. Igual que en el Ommadown original, que anticipó lo que luego se conocería como world music, en este nuevo álbum confluyen melodías étnicas de casi todos los rincones del mundo. Hay ecos de música celta, africana, andina, de los nativos nortemericanos, de los pueblos mediterráneos e incluso del flamenco, muchas de ellas interpretadas con los instrumentos propios de cada región.
Las melodías interpretadas por cada instrumento se suceden y se solapan aprovechando al máximo el espacio sonoro. Como en una orquesta, cada instrumento ocupa un lugar en la mezcla mediante un uso minucioso de la panoramización, la reverberación y los niveles de volumen. Para potenciar esta característica del álbum, además de la habitual versión estéreo Oldfield ha lanzado una versión en DVD con sonido envolvente 5.1.
@FDQuijano