La compañía de 'Teatro Inestable de Andalucía la Baja' lleva al Teatro Español esta obra que reflexiona sobre el trato que nuestra sociedad dispensa a los ancianos

"Sois una puta droga maravillosa". Con tal efusividad ha definido a la compañía La Zaranda el director del Teatro Español, Juan Carlos Pérez de la Fuente. El gestor del teatro municipal madrileño, el director de la compañía, Paco de la Zaranda, y su dramaturgo de cabecera, Eusebio Calonge, han presentado a los medios la llegada a Madrid de su último espectáculo, El grito en el cielo. El elenco, formado por Celia Bermejo, Iosune Onraita, Gaspar Campuzano, Enrique Bustos y el propio director, que cuando actúa utiliza su nombre completo, Francisco Sánchez, representará la obra en la sala principal del Teatro Español del 13 al 31 de enero.



La obra transcurre en una residencia donde los ancianos esperan el fin de sus días entre analgésicos y terapias ocupacionales. Así la presenta su autor: "Estos destinos que acaban el peregrinar de sus vidas, fueron depositados como órganos deteriorados en este geriátrico aséptico, sin más esperanza que la sedación paliativa que los desintegre en la nada. Los tratamientos, las sesiones de rehabilitación y terapias (entre ellas las artes como ejercitación corporal o entretenimiento) ocupan rutinariamente el ocaso de sus días. Sin embargo, de esas vidas reducidas a mecanismos orgánicos no han podido abolir totalmente la contraindicación de soñar. Algunos deciden escapar del acto final de su destino, intentando una huida de la defunción médicamente certificada hacia la legendaria fuente de la eterna juventud. Un viaje de regreso a la vida, recuperando el dolor como dimensión humana y también el gozo de la libertad perdida. Vivir en la intemperie del alma".



Para Pérez de la Fuente, la Zaranda es es una de las compañías españolas más internacionales "y es una vergüenza que no sea una de las más importantes también a nivel nacional", aunque recibió en 2010 el Premio Nacional de Teatro. La Zaranda se fundó en 1978 y, tras casi cuatro décadas de actividad, continúa explorando las fallas morales de la sociedad con una puesta en escena tendente al simbolismo. En El grito en el cielo vuelven a aparecer los que para el director del Español son los temas fundamentales de la Zaranda: "la deshumanización y la trascendencia".



Esta es la quinta vez que la Zaranda lleva una de sus obras al Teatro Español. en ocasiones anteriores han representado Homenaje a los malditos (2004), Los que ríen los últimos (2006), Futuros difuntos (2010) y Nadie lo quiere creer. La patria de los espectros (2011). "Este espacio me conecta con el misterio del teatro", ha asegurado Paco de la Zaranda. "Sobre el escenario del Español percibo un silencio solo comparable con el de la Cartuja de Jerez".



En el Espacio Pérez Galdós del teatro, entre un gran telón de terciopelo granate y una pared con los nombres de 37 grandes figuras históricas de nuestro teatro, el director ha dado testimonio de su amor por el teatro: "Detrás de cada uno de esos nombres que tengo enfrente de mí, hay una pasión. El teatro es eso: una pasión. Una pasión y algo más que no sé explicar".



Paco de la Zaranda también ha dicho sentir una responsabilidad cada vez más grande, porque "hay mucha gente que se emociona y comulga con lo que hacemos, que no es otra cosa que obedecer a la conciencia que nos marca el teatro. En los años 70 éramos unos chiquitos que querían expresar lo que sentían a través del teatro. Ahora no quiero expresarme a través del teatro, sino que el teatro se exprese a través de nosotros".



La Zaranda fue invitada a la Bienal de Venecia en 2014 y allí nació esta obra, durante unos ensayos abiertos al público. "Para nosotros, que hemos hecho siempre teatro de clausura en nuestro local de Jerez, resultaba muy extraño dejar que la gente entrara a ver nuestro proceso creativo, porque para mí siempre ha sido como la intimidad de una familia".



La obra fue estrenada en 2014 en el Festival Nueva Temporada de Salt y Gerona. Recientemente ha estado en el Teatro Romea de Barcelona y en cada pase, la obra sigue mutando: "En Madrid estrenaremos algunas cosas que ni siquiera hemos ensayado. Nos seguimos planteando el trabajo después de cada función, porque para nosotros está vivo. Cuando vemos que ya no lo está, pasamos a otra cosa", explica Paco.



La obra es, en cierto modo, un homenaje a Juan de la Zaranda, miembro de la compañía que murió en 2013. "Gracias a Juan me he acercado más a la poética de Lorca", confiesa Calonge. En la obra aparecen unos versos del poeta granadino extraídos de su poema Manantial que simbolizan la esperanza de los personajes: "Luchando bajo el peso de la sombra, / un manantial cantaba. / Yo me acerqué para escuchar su canto, / pero mi corazón no entiende nada".



Para la Zaranda, 2015 ha sido "un año terrible" en lo económico. "Hemos vivido una tesitura muy desagradable, pero la Zaranda ama tanto lo que hace que no hay crisis que nos impida hacer lo que tenemos obligación de hacer", explica Paco, a quien el teatro ha hecho "príncipe de la paciencia". "La crisis te duele, pero la económica se soluciona con dinero. De la otra que padecemos, la crisis espiritual, es más difícil salir".



Pérez de la Fuente ha anunciado que en la noche del 22 al 23 de abril, cuando se cumplen 400 años de la muerte de Cervantes, el Teatro Español conmemorará al escritor con un programa de actividades en el que la Zaranda será protagonista. "Cervantes ha sido incomprendido por los españoles. En el teatro hemos estado 400 años siguiendo a Lope y muchos nos preguntamos cómo nos habría ido si hubiéramos seguido a Cervantes...".



@FDQuijano