Lana del Rey, cabeza de cartel del Vida Festival.
Pocas irrupciones más fulgurantes que la de Lana del Rey, artista que encabeza el Vida Festival que se celebra este fin de semana en Vilanova i la Geltrú. El primer álbum de la neoyorquina, Born to Die, fue uno de los debuts más espectaculares que se recuerdan, convirtiendo canciones como Blue Jeans o la que da título al disco en hits planetarios que además conquistaron a gran parte de la crítica más exigente. Lana del Rey, una figura misteriosa en sí misma cuya identidad desató una oleada enloquecida de rumores, triunfaba gracias a unas canciones de pop melodramático muy bien pergeñadas en las que puede verse a una verdadera artista haciendo música de masas. Las expectativas eran altas por ver si lograba mantener el nivel con su segundo disco, Ultraviolence, en el que sigue fiel a ese estilo que ha inventado ella misma y donde vuelve a demostrar un talento muy poco habitual en la música comercial.Lana es una mujer atormentada y la última polémica la ha protagonizado por unas declaraciones a The Guardian, que desmintió y no tuvo más remedio que tragarse, en las que decía que deseaba "estar muerta". Renuente a actuar en directo y elusiva respecto a su vida personal hasta extremos de inquietante secretismo, la artista fue víctima de una extraña enfermedad durante su última gira motivada por la melancolía y sus confesos problemas para relacionarse con el mundo. Ultraviolence es más lírico y menos sorprendente que su célebre debut pero sigue propinando dosis de disfrutable tristeza y desesperación. Ataque furibundo contra la cultura de la fama y las mentiras del glamour y el dinero, Lana del Rey se rebela canción a canción contra su propio estatus de super estrella.
De esta manera, en la preciosa Sad Girl habla sobre su hastío con la fama y sus prebendas y se define como una chica triste y rara a la que la cultura del dinero produce desolación. Cruel World también tiene un título de lo más explícito y trata sobre el vacío que le deja el final de una relación y donde se define como "loca". En la misma entrevista con The Guardian en la que aseguraba que desea la muerte Lana del Rey, que vivió en las calles y formó parte de una banda de motoristas según cuenta la leyenda, sigue dando pistas sobre su carácter torturado: "Me costó volver a grabar porque tenía la impresión de que ya lo había dicho todo en mi primer disco". Pero ha vuelto a hacerlo: "La prensa siempre utiliza un adjetivo para referirse a mí y siempre es uno malo", lamenta, "se ha dicho que busco la fama y el dinero cuando a lo único que he aspirado es a vivir en una comunidad de artistas y el respeto por mi trabajo".
Lana del Rey es el plato fuerte del Vida Festival, certamen festivo por excelencia que se celebra en la playa, pero suenan con fuerza dos nombres internacionales y una nutrida representación de la escena patria. Rufus Wainwright es un viejo conocido de los escenarios españoles con su acercamiento teatral y melodramático al pop. Presentará en directo su último disco, en el que rinde homenaje a los sonidos del rock y del soul de los 70. Yo La Tengo lleva más de treinta años siendo uno de los mejores grupos del mundo y su maestría está plenamente contrastada. Los de Hoboken (Nueva Jersey, EEUU) forman parte de ese indie rock sofisticado y emocionante que lideran junto a bandas como Sonic Youth y tienen muy reciente Fade, extraordinario álbum en el que siguen investigando en el rock con un aire surfero muy Beach Boys. No hay que perderse tampoco a M Ward, uno de los más inspirados renovadores del folk contemporáneo.
La escena nacional estará muy bien representada. Sílvia Pérez Cruz y Raül Fernández Miró son la sensación del momento gracias a su álbum Granada, en el que dan nuevo lustre a la música hispánica con extraordinarios resultados. El veterano Sr. Chinarro es el alias musical del multitalentoso Antonio Luque y es otro plato fuerte con su personal y dadaísta pop y un último disco, Enhorabuena a los cuatro, bajo el brazo. La efervescencia de la electrónica nacional tendrá un papel importante con el pop electrónico de BFlecha y el house de Pional. Y va ganando enteros el folk de Joana Serrat o del valenciano Alberto Montero.