Ariadna Castellanos.

La pianista madrileña publica su primer disco, Flamenco en Black & White



Ariadna Castellanos (Madrid, 1983) iba para bailarina. "Bendita la profesora que convenció a mi madre para que dejara el tutú y me apuntara a clases de piano". Tenía sólo 6 años pero no tardó en aprender a "domar el piano como si fuera un caballo salvaje que te permite viajar a lugares inimaginables". Su primer destino fue Londres, adonde llegó con 17 años y una beca en la Guildhall School of Music and Drama bajo el brazo. Volvió a Madrid "porque echaba de menos el flamenco" y el contacto con sus amigos Agustín Carbonell y Jorge Pardo, que fue quien la animó a contactar con el productor y compositor Javier Limón. Fue una persecución en toda regla. "Después de infinitas llamadas, me planté en su estudio con un vídeo en VHS de mis actuaciones", recuerda. "Estaba ensayando con Niño Josele y Concha Buika... así que cuando me quise dar cuenta ya estábamos tocando por bulerías".



Fue el artífice de algunas de las mejores grabaciones de Bebo Valdés y Diego ‘El Cigala' quien la animó a presentarse a una audición de la SGAE para estudiar en el Berklee College of Music de Boston. "No había pedido cita, así que tuve que esperar a que todo el mundo hubiera tocado". Valió la pena el esfuerzo: en vez de la beca de la SGAE se llevó la que concede Roger H. Brown, presidente de la Berklee, donde se licenció en Músicas del Mediterráneo. "Beethoven, Bach y Ravel me enseñaron a ser disciplinada y a cumplir objetivos. Sin embargo, la música clásica, fundamental durante mi formación, no me ofrece el nivel de libertad expresiva del flamenco y el jazz". En Boston compartió escenario con Paco de Lucía y se fogueó con algunos de los mejores músicos del mundo, que la invitaron a tocar en los prestigiosos festivales de jazz de Monterrey y Puerto Rico. "Siempre he entendido el jazz como espíritu, no como estilo".



Sandra Carrasco, Piraña e Isaac de los Reyes, entre otros, la acompañan en Flamenco en Black & White (Universal), su disco de presentación, que verá la luz el próximo martes. "El título alude a las teclas del piano, a los contrastes de luz y oscuridad del flamenco, a los encuentros...". Todos los temas los ha compuesto ella (salvo La Barrosa, de Paco de Lucía) y Javier Limón se ha ocupado de las letras. "Para entendernos".