No se han cumplido los pronósticos, que apuntaban a una victoria de Spider-Man: Cruzando el multiverso, pero tampoco la sorpresa ha sido Robot Dreams de Pablo Berger. Tras ser la película de inauguración del último Festival de San Sebastián, donde tuvo su estreno internacional, la Academia ha premiado por segunda vez a Hayao Miyazaki 22 años después de El viaje de Chihiro, con su nueva película, El chico y la garza.
Ambientada en Nueva York y basada en un cómic estadounidense, la película de Pablo Berger cuenta una historia de amistad y ruptura, sobre cómo lidiar con la ausencia y el final de los afectos y es quizá demasiado autoral para la academia. Curiosamente, El chico y la garza también trata el tema de la ausencia a partir de la historia de un chico que ha perdido a su madre aunque con un tono fantástico basado en la mitología japonesa.
Al igual que sucedió en el pasado Festival de San Sebastián, Miyazaki, que ya cuenta con 83 años, tampoco recogió el Oscar. Eso sí, en la ceremonia de inauguración del festival donostiarra, por lo menos tuvo el detalle de mandar un mensaje de 23 segundos exactamente.
Con un enorme prestigio, gracias no solo a la también oscarizada El viaje de Chihiro, el jefe del estudio Ghibli ya recibió el Oscar honorifico en 2014 y en aquella ocasión sí fue y dijo que había sido "afortunado de poder participar en la última era en la que podías hacer películas solo con lápiz y papel. Otras películas del maestro como Mi vecino Totoro (1988), La princesa Mononoke (1997) o El viento se levanta (2013) jalonan la trayectoria impecable de un cineasta que eleva la animación a la categoría de poesía reproduciendo el universo pananimista y la mitología japonesa.
La competencia de Berger era extremadamente dura. Además de El chico y la garza, con la que Miyazaki ha logrado grandes datos de recaudación en EE.UU., estaban Spider-Man: Cruzando el multiverso (Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin Thompson), un auténtico prodigio visual que ha arrasado en los Annie; Nimona (Nick Bruno y Troy Quane), el hilarante y subversivo cuento medieval auspiciado por Netflix, y Elemental (Peter Sohn), nueva entrega de la factoría Pixar.
El chico y la garza lideró la taquilla en su primer fin de semana de estreno en EE.UU. y se ha convertido en el anime original más taquillero en el mismo país, lo que indica una gran aceptación en Hollywood de la película.
La película sigue a Mahito, un joven de 12 años que lucha por asentarse en una nueva ciudad tras la muerte de su madre. Sin embargo, cuando una garza parlante informa a Mahito de que su madre sigue viva, entra en una torre abandonada en su busca, lo que le lleva a otro mundo.
Según el crítico de El Cultural Enric Albero, la película tiene “un preciosismo que se aparta de la fábula blanca para adentrarse en los laberintos de la crudeza y el dolor que recorren todo proceso de crecimiento para terminar conformando una serena reflexión sobre la transitoriedad, sobre la necesidad de tener los ojos abiertos para apreciar todo cuanto nos rodea”.