El primer 'Me Too' del cine español clama con fuerza contra la violencia machista después las acusaciones contra el cineasta Carlos Vermut por violencia sexual y la renuncia del director Armando Ravelo tras salir a la luz una denuncia pública por acoso sexual.
La 38.ª edición de los Premios Goya serán una oportunidad para reivindicar el fin de los abusos sexuales en la industria cinematográfica. La ceremonia de los Goya contará con un protocolo para prevenir y combatir cualquier posible caso de agresión y acoso sexual o de género, según ha indicado la Academia de Cine.
Varias actrices españolas han relato casos de violencia sexual, tocamientos indeseados en rodajes e intimidaciones en las últimas semanas. El movimiento 'Me Too' llegó primero a Estados Unidos a partir de las denuncias de varias mujeres en el The New York Times contra el productor Harvey Winstein en 2017. En España, no había llegado a los juzgados hasta los Premios Feroz 2023, que estuvieron manchados por una agresión sexual con varias víctimas.
El productor Javier Pérez Santana, de 57 años, fue denunciado hace un año por la actriz Jedet, de 31, acusado de una presunta agresión sexual en la fiesta de los Feroz. El caso conmocionó a toda la industria audiovisual, que condenó con rotundidad este tipo de actuaciones.
Desde hace unos años, se llevan produciendo declaraciones impactantes sobre el abuso de poder o el acoso sexual en el cine. Maribel Verdú señaló en Lo de Évole que "hay hombres que abusan de su poder. Y dices, madre mía, el día que esto salga". Aitana Sánchez-Gijón también denunció que un hombre "empezó a tocarle la cara, a colocarle el cuerpo y a aproximarse mucho".
Los testimonios del 'Me Too' español antes de los Goya
Una estudiante de cine, una trabajadora de una de sus producciones y una empleada del sector cultural acusaron al director Carlos Vermut de violencia sexual en un reportaje de El País. Tres mujeres denunciaron bajo el anonimato episodios de una violencia sexual fortísima.
Los hechos ocurrieron entre mayo de 2014 y febrero de 2022, en los que el director supuestamente sacó ventaja de su reconocimiento y posición en el cine para tener relaciones sexuales violentas que ellas no consintieron. "La inmovilizó, la estranguló y la forzó a tener sexo", contó una de las mujeres al citado medio. La segunda denunciante es una aspirante a directora y detalló cómo Carlos Vermut se lanzó sobre ella para besarla y tocarle los pechos sin su consentimiento y cómo él le arrancó el sujetador.
[Quién es Carlos Vermut, el director de cine acusado de violencia sexual]
La otra mujer trabajaba para él en una de sus producciones y a quien había prometido, según su versión, un empleo mejor. Ella describió un episodio en el que fue encerrada en su casa tras un "trato denigrante, tanto verbal como físico" y un nivel de violencia que no consintió en las relaciones sexuales que mantuvieron. Todos estos hechos han sido verificados por el entorno y por psicólogos especialistas en violencia de género.
Un relato que ha dado impulso a una artista canaria para denunciar al director de cine Armando Ravelo. Se trata de Koset Quintana, quien a través de una publicación en Instagram, acusó al cineasta de haberla "incitado al sexo" y "ofrecerle drogas y porno" con tan solo 14 años.
Tanto Carlos Vermut como Armando Ravelo han dado su versión después de ser acusados de violencia y acoso sexual, respectivamente. Pese a que Carlos Vermut reconoció haber mantenido estas relaciones sexuales, negó que no hubieran sido consentidas. Por su parte, Armando Ravelo manifestó que "estaba muy subido y se creía impune" y negó que haya ejercido sobre la joven violencia sexual, pero admitió un comportamiento "reprobable" junto a una manifiesta adicción al sexo.
La última mujer que confesado que sufrió abusos de un director de cine ha sido la cantante y actriz Ana Belén. El pasado 4 de febrero la presentadora de los Goya 2024, junto a los Javis, contó una escalofriante vivencia con un conocido director de cine. "Yendo por la calle de noche, me arrinconó contra la pared y me besó, pero sin haber habido insinuación antes. Desagradable", confesó en la última entrega de Lo de Évole.