Sorprendentes, crueles o previsibles, a los Oscar les suele acompañar la polémica. Si en ediciones pasadas hubo quejas por la ausencia de actores negros entre las nominaciones o por la brecha -notable- entre mujeres y hombres que poblaban las listas de premios, este han llamado la atención varios elementos. Desde España se ha alabado la inclusión de La sociedad de la nieve, película de Juan Antonio Bayona sobre el desastre en los Andes, como mejor película extranjera y maquillaje. También se ha celebrado que Robot Dreams, de Pablo Berger, esté en el bombo de los filmes de animación.
Pero lo que ha trascendido a escala global no ha sido la alegría por las presencias en estos galardones entregados por la Academia de Cine de Hollywood. Al revés: se ha desatado un clamor por dos ausencias. El año de Barbie, película con un marcado influjo feminista, sus protagonistas se han quedado fuera. Ni Margot Robbie, actriz principal, ni Greta Gerwig, directora, han sido nominadas. Sí lo han hecho Ryan Gosling, el actor que interpreta a Ken, o America Ferrera, en un papel secundario. También se ha colado en el guion adaptado, en la mejor canción o en otros más técnicos. Del mediático tándem, sin embargo, nada.
Esta laguna ha levantado la polvareda en Twitter y otras redes sociales. Así como hubo una turbulencia en la esfera digital por esa lectura de género de la muñeca más mítica de Mattel, esta vez la horda ha ido en tromba contra las instituciones. "Greta Gerwig y Margot Robbie ignoradas en los Oscar. La directora y protagonista de una obra hecha por y para mujeres. Pero Ryan Gosling sí lo está. Luego dicen que la película de 'Barbie' tuvo un mensaje exagerado", anotaba una usuaria.
"Justicia por Margot Robbie" o "Te amo, Margot Robbie. Merecías ser nominada no solo este año a los Oscar por 'Barbie', sino también por 'Babylon'. Nadie hizo mejor de una muñeca como vos" han sido algunos de los comentarios, que han tachado de "escándalo" estas decisiones finales. Eso no ha quitado las loas a las nominadas por su papel principal (entre las que están veteranas como Annette Bening o Lily Gladstone y rostros ya establecidos como Carey Mulligan o Emma Stone).
La película, no obstante, había sido la más nominada por los críticos y ha sido uno de los éxitos globales de taquilla junto a Oppenheimer, que también ha salido respaldada en el reparto de premios. Respectivamente, han obtenido 10 y 13 nominaciones. Barbie, además, ha sido todo un fenómeno: no sólo ha dado el pistoletazo de una posible saga, sino que ha creado un estilo, ha introducido un debate y ha marcado hitos como el de ser el filme más visto dirigido por una mujer.
Greta Gerwig superó en menos de tres semanas la barrera de los 1.000 millones de dólares (unos 900 millones de euros) de recaudación en todo el mundo. La realizadora se convertía en la primera cineasta mujer en solitario en sobrepasar dicha cifra. A la estadounidense ya había conectado con el público con su ópera prima, Lady Bird, de 2017. Esta sencilla y emotiva cinta de formación y la adaptación de la novela Mujercitas, de Louisa May Alcott, en 2021, recibieron además un puñado de nominaciones al Óscar, incluidas las de mejor película y dirección.
No ha sido igual con esta última producción. El despecho de una gran cantidad de espectadores se ha paliado en España por La sociedad de la nieve. El filme de Bayona (de los pocos que han pasado el filtro de la Academia en la historia) ha obtenido además un impulso y opciones en la quiniela porque no se enfrenta a su gran rival en otros premios, Anatomía de una caída (ganadora, nada menos, que del Globo de Oro y de la Palma de Oro de Cannes). Aun así, la competencia será dura: Yo capitán, de Mateo Garrone (Italia); Perfect Days, de Wim Wenders (Japón); Sala de profesores, de Ilker Çatak, y La zona de interés, de Jonathan Glazer (Reino Unido).