'Robot Dreams': entre la alocada película de colegas y el mundo de los sueños
La película de animación de Pablo Berger imagina un mundo habitado por animales antropomórficos en el que los robots ejercen de mascotas.
6 diciembre, 2023 01:43La carrera de Pablo Berger (Bilbao, 1963) es tan sinuosa que resulta a primera vista difícil de clasificar. Sin embargo, en Robot Dreams, inesperado proyecto de animación del director, encontramos algunos de los principales rasgos de sus anteriores filmes de acción real: la nostalgia de Torremolinos 73 (2003), la narración sin diálogos de Blancanieves (2012), con la que conquistó nada menos que diez premios Goya –entre ellos el de mejor película–, y el interés por representar el subconsciente que ejercitaba en Abracadabra (2017).
En todas ellas, también en esta nueva entrega, encontramos esmeradas reconstrucciones de época y llamativas puestas en escena, dándole empaque a una de las trayectorias más heterodoxas de nuestro cine de vocación popular.
Robot Dreams, que tuvo su presentación mundial en Cannes y ha sido premiada en Annecy y en Sitges, adapta una novela gráfica homónima de la ilustradora norteamericana Sara Varon, publicada en 2007. La historia imagina un mundo habitado por animales antropomórficos en el que los robots ejercen de mascotas, lo que permite al director de arte José Luis Ágreda lucirse en la parte visual, como ya hiciera en Buñuel en el laberinto de las tortugas (Salvador Simó, 2018).
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En el filme, Dog, un perro afectado de la soledad propia de la alienación urbana, decide encargar un autómata que le haga compañía. Y la cosa funciona, ambos se hacen uña y carne: comilonas, cine, patinaje, videojuegos… Sin embargo, tras un fantástico día de playa, Robot, oxidado, queda varado en la arena.
Cuando Dog va a recuperarlo al día siguiente, descubre que la temporada estival ha terminado y el acceso estará clausurado durante un año. Mientras el perro se verá obligado a reconstruir su vida con nuevas amistades, a Robot solo le quedarán los sueños para paliar su abandono en la arena.
La ausencia de diálogos, aspecto heredado del cómic de Varon, enhebra el filme a clásicos del cine mudo como Charles Chaplin o Buster Keaton, aunque por el cuidado diseño de sonido quizá sería mejor hablar del maestro francés Jacques Tati o de filmes de animación recientes como La tortuga roja (Michäel Dudok de Wit, 2016).
Berger apuesta además por el minimalismo para la expresión de los personajes, logrando grandes resultado a la hora de buscar un impacto emocional en cada gesto, para un filme que va de la alocada película de colegas a la introspección del mundo de los sueños, con imaginativas secuencias inspiradas en los musicales de Busby Berkeley o en El mago de Oz (Victor Fleming, 1939). Todo ello con un ritmo pausado, que permite detenerse en los innumerables homenajes y sorpresas que incluye el filme, y con September de Earth, Wind and Fire como principal reclamo de la banda sonora.
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Pero si por algo destaca el filme, y se trata de un añadido de Berger al original de Varon, es por funcionar como un sentido homenaje al Nueva York de los 80, que el propio director conoció cuando estuvo en la ciudad estudiando cine.
Así, la película atrapa la vitalidad de la ciudad, la diversidad de sus habitantes y dedica un especial cuidado a la hora de retratar las caídas Torres Gemelas, cuya nostálgica imagen es el corazón de un filme humanista con suficientes ganchos para maravillar tanto a espectadores adultos como infantiles.
Robot Dreams
Dirección: Pablo Berger.
Guion: Pablo Berger, a partir de la novela gráfica de Sara Varon.
Año: 2023.
Estreno: 6 de diciembre