Desde hace un tiempo, hay un fenómeno curioso que vengo observando cada vez que viajo en AVE o en un vuelo (generalmente nacional), y es que durante el trayecto, casi siempre suelo visualizar a algún pasajero, o generalmente pasajera, que está viendo algún capítulo de la serie Friends en la pantalla de su ordenador portátil o tablet. Además, la casualidad también ha querido que me haya encontrado en varias ocasiones con el mítico capítulo de la boda de Chandler y Mónica en las Vegas. Sin duda, uno de los mejores y más divertidos.
Puede parecer una tontería o simple azar, pero lo que parece seguro es que de alguna manera Friends tiene algo de refugio emocionalmente fiel y de espacio eternamente reconocible y cómico para el gran público. Una serie que batió muchos récords, que marcó a varias generaciones y que su reposición en Netflix, unida al posterior especial de la reunión de 2021 en HBO, revitalizaron el volver a encontrarse con esa panda de amigos tan especial de manera más o menos reiterada.
De tal manera que la fatídica noticia del fallecimiento, con tan solo 54 años, de Mathew Perry, o más bien del torpe, a veces marciano y tierno incomprendido de Chandler Bing, ha caído como una bomba emocional a lo largo de este mundo tan global que vivimos. El caso es que de alguna manera todos tenemos un amigo o amiga que es como Chandler. Y si no lo tienes, probablemente lo seas tú.
[Muere Matthew Perry, Chandler en 'Friends', ahogado en el jacuzzi de su casa de Los Ángeles]
El planeta entero llora la muerte de este entrañable actor, que se ganó el corazón de la audiencia con el particular carisma de su personaje y con su extrema habilidad para hacer chistes inapropiados en los momentos más inoportunos.
Una noticia que ha dejado en shock a sus millones de fans, puesto que todavía era un hombre joven y no presentaba ningún tipo de patología grave. Todavía cuesta creer que esto haya pasado de verdad y que su cuerpo fuese hallado sin vida en el jacuzzi de su domicilio el pasado domingo en Los Ángeles. Aunque la policía todavía no ha determinado las causas exactas de la muerte, lo único que se sabe es que no había signos de violencia en la escena del fallecimiento y se especula con que podría haber sido un ahogamiento producido por un paro cardíaco debido a los fármacos.
Como no podía ser de otra manera, durante las últimas horas se han sucedido todo tipo de homenajes a esta defunción de repercusión planetaria y multitud de fans llevan desplazándose desde ayer a la parte exterior del mítico edificio que aparecía en la serie para depositar todo tipo de flores, velas, notas y recuerdos en despedida a Matthew Perry o a Chandler Bing, o a los dos a la vez.
El perfil de Instagram de Friends lo recordó este domingo con un mensaje: "Estamos devastados, su vida fue un regalo para todos nosotros". Por su parte, el primer ministro canadiense Justin Trudeau, con quien asistió a la misma escuela cuando era niño, también lo recordó: "La desaparición de Matthew Perry es impactante y triste. Nunca olvidaré los juegos que jugábamos en el patio de la escuela, y sé que las personas en todo el mundo nunca olvidarán la alegría que les trajo. Gracias por todas las risas, Matthew. Fuiste amado y te extrañaremos".
En cambio, hasta el momento en que se escribe esto, sus compañeros de serie Jennifer Aniston, Courtney Cox, Lisa Kudrow, Matt Le Blanc y David Schwimmer todavía no se han manifestado en sus perfiles personales. Al parecer estarían preparando un comunicado conjunto mediante el cual despedirían a su amigo. “El elenco está en shock todavía. Se sienten completamente destruidos por la pérdida de su hermano, porque eso es lo que Matty era para ellos: un hermano”, expresó una fuente al medio Page Six.
No es oro todo lo que reluce
Según parece, nada de lo que ha ocurrido parecía posible, pues Matthew Perry se encontraba en un buen momento después de hacer frente a graves problemas de salud en los últimos años. Curiosamente su peor etapa coincidió con la grabación de la serie que lo catapultó al estrellato. Sobre todas ellas habló en sus memorias de 2022, tituladas Amigos, amantes y aquello tan terrible (Contraluz).
El libro comienza de esta manera tan clarificadora: "Hola, mi nombre es Matthew, aunque tal vez me conozcan por otro nombre. Mis amigos me llaman Matty. Y debería haber muerto". En el texto, Matthew Perry se quitaba la máscara de actor de éxito y enfrentaba la fama que tan difícilmente le resultó gestionar.
A lo largo de sus páginas encontramos, entre otras cosas, que durante algunos periodos del rodaje de la serie estuvo gravemente enganchado al alcohol y las drogas, admitiendo que en ocasiones llegaba a consumir 55 pastillas de Vicodín al día. Aunque el actor intentaba mantener sus problemas fuera del rodaje, finalmente su lucha interna se hizo evidente para los que le rodeaban, siendo su compañera Jennifer Aniston la primera en reparar en ello. Tanto es así que fue una de las que más le ayudó con sus problemas de adicción. Perry admitió haber ido a rehabilitación quince veces.
Cuando comenzó a actuar en Friends a los 24 años, su adicción al alcohol estaba en sus primeras etapas. "De alguna manera, pude manejarlo, pero a los 34 años estaba realmente en problemas. No sabía cómo dejarlo". Sus compañeros de reparto fueron "comprensivos y pacientes". "Es como la naturaleza de los pingüinos: cuando uno de ellos está enfermo o herido, los demás lo rodean y lo apoyan; lo rodean hasta que ese pingüino pueda caminar solo. Eso es un poco lo que hizo el elenco por mí", escribió Perry. Sin duda, una amistad que ha marcado la vida del actor y del resto, que no podrán olvidar a su eterno compañero.
Más tarde el actor relata su peor momento: cómo estuvo a punto de morir a los 49 años cuando su colon explotó debido al abuso de opiáceos. Aunque en un principio se informó de que había sufrido una "perforación gastrointestinal", en realidad el actor pasó dos semanas en coma y cinco meses en el hospital. Durante ese periodo crítico tuvo que llevar una bolsa de colostomía durante nueve meses.
Los médicos, viendo la gravedad de la patología del actor, llegaron a informar a su familia de que el actor sólo tenía un 2% de posibilidades de sobrevivir, lo que obligó a conectarle a una máquina ECMO que regulaba su respiración y su ritmo cardíaco.
Y por si fuera poco, también revela una experiencia aterradora en noviembre de 2020, cuando durante una estancia en rehabilitación, una interacción adversa entre el propofol y el hidrocodona en su sistema hizo que su corazón se detuviera por cinco minutos. Aunque los médicos lograron reanimarlo mediante RCP, Perry sufrió la fractura de ocho costillas, lo que le impidió poder participar en la comedia negra Don´t look up.
Cómo encontrar a Chandler Bing
Lo que desconoce mucha gente es que Perry fue un buen deportista y que empezó a jugar al tenis con apenas cuatro años de la mano de su abuelo. Entrenaba muy duro: en su biografía reconoce que practicaba de ocho a diez horas todos los días. Su ídolo era Jimmy Connors y le emulaba golpeando a la pared, fingiendo que se enfrentaba al duro John McEnroe.
Lo cierto es que la raqueta se le daba bastante bien, hasta el punto de ser campeón júnior en Canadá (el país de su madre, donde se crio) y posicionarse en el top-20 nacional de su categoría a nivel individual a sus 14 años de edad. Antes de dedicarse plenamente a la interpretación, llegó a plantearse seriamente convertirse en jugador profesional. El tenis era un pilar en su vida: "Era el único lugar donde estaba feliz", reconoce el actor, que también era muy asiduo a asistir a los partidos del US Open.
Pero afortunadamente comenzó a visitar de manera regular las salas de casting de Los Ángeles hasta que el destino le tenía guardada una carta que cambiaría para siempre su vida.
En el episodio especial de reencuentro de la serie que emitió HBO Max en 2021, sus creadores Kauffman y Crane explicaron que el proceso de casting para el personaje de Chandler Bing fue complicado porque los diálogos eran literalmente chistes, pero ninguno de los actores que pasaban por las pruebas conseguía ser gracioso de alguna manera. Pero ahí llegó él con su carisma tan particular.
"Matthew leyó el diálogo y cobró vida inmediatamente. Por primera vez en el proceso de casting vimos que realmente había un personaje ahí. Y supimos que Matthew era el único que podría interpretarlo", cuenta Kauffman.
En aquel momento solo había un inconveniente: Perry había firmado contrato y rodado el piloto de una comedia de ciencia ficción titulada LAX 2194, sobre la oficina de equipajes perdidos del aeropuerto de Los Ángeles en el futuro. Para suerte de todos, un ejecutivo de Warner Bros, estudio responsable de ambos proyectos, había estado en el rodaje del piloto y sabía que la serie no iría a ningún lado. "Nos dijo 'mejor ponedlo en Friends'", reconoce el creador de la serie.
La jaula de oro de la televisión
Después vendría lo que todos conocemos, el éxito y la fama descomunal de una serie que marcó una época y que le trajo tantas alegrías como problemas en su gestión del fenómeno. Y deshacerse después del personaje que tanto te ha dado en la televisión suele ser una pesada carga de la que desprenderse cuando quieres comenzar una nueva etapa en la gran pantalla.
Para Matthew, sobreponerse al ‘efecto Chandler’ no fue nada fácil, tal y como le pasó de alguna manera a James Gandolfini con su mítico y poderoso Tony Soprano y a otros tantos actores y actrices que dejan una huella indeleble en la historia de la pequeña pantalla.
Aun así, probaría suerte posteriormente en diversas películas con Bruce Willis, Salma Hayek y Elizabeth Hurley, y tuvo papeles en series como The West Wing, Ally McBeal, Studio 60 on the Sunset Strip o The Good Wife, aunque finalmente nada tuvo un efecto similar a su Chandler Bing cínico y sarcástico en Friends.
Pero afortunadamente, tal y como pudimos ver en el especial de la reunión que se llevó a cabo en el 25 aniversario de la serie, la relación entre todos los excompañeros era realmente bonita. A pesar del tiempo, la distancia y los distintos caminos que tomó cada uno, existían un cariño y una unión muy especiales. Los personajes de Mónica, Rachel, Ross, Joey, Phoebe y Chandler habían producido no solo un impacto extraordinario en el gran público, sino también en las vidas de sus seis actores protagonistas para siempre.
Quizás la reflexión que Matthew Perry enuncia al final de la reunión, revelada en un tono de voz serio, profundo y algo triste, nos haga entender de una manera más clara el tremendo impacto de la conexión y la amistad que se había producido entre ellos durante el tiempo que estuvieron juntos.
"La mejor manera en la que puedo describirlo es que después de que la serie terminó, si alguno se encontraba con alguno de los otros en una fiesta o en cualquier tipo de reunión social, ahí terminaba la noche. Te sentabas con esa persona a partir de ese momento y te disculpabas con los amigos con las que estabas, pero debían entender que te encontraste con alguien muy especial y ya no había nadie más que esa persona el resto de la noche. Sin duda es lo que pasaba con nosotros. Así son las cosas", relató el actor.
Buen viaje Chandler, al final todos confluiremos en el Central Perk de otra dimensión.