Marta Nieto: "La realidad de las personas trans tiene que ser explorada y normalizada en la ficción"

¿Qué libro tiene entre manos?

Las aventuras del joven Werther, de Goethe.

¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?

Normalmente, otro libro que me interesa más o un guion que tenga que leer.

¿Con qué personaje le gustaría tomar un café?

Con Rudolf Steiner. Admiro y me interesa mucho su cosmovisión.

¿Recuerda el primer libro que leyó?

Supongo que fue un libro del colegio. No lo recuerdo. Sí tengo presente cuándo sentí pasión por la lectura por primera vez: fue al descubrir a Eduardo Galeano.

¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?

En papel solo. Y si tengo tiempo prefiero, sin duda, por la mañana para estar en plenas capacidades.

¿Qué acontecimiento cultural le hizo cambiar su manera de ver el mundo?

Cuando aprendí sobre historia del feminismo.

¿Cómo es trabajar con un veterano como Jaime Chávarri?

Jaime posee dos de las cualidades que más admiro en una persona: es cultísimo y tiene un gran sentido del humor. Me quedo con su humildad, nuestras largas conversaciones y con la oportunidad de trabajar una comedia desde lo lúdico y lo ligero.

¿Qué díría de ¡Salta!, qué le ha aportado?

Es la película que quiero ir a ver con mi hijo.

¿Qué tiene en común con el personaje de Verano rojo?

Capacidad de perspectiva y que me gusta analizar.

¿Siente mayor responsabilidad cuando interpreta a un personaje procedente de una novela?

No especialmente. La novela y la película interactúan y se retroalimentan, claro, pero son formatos distintos que tienen vida por separado. Mi trabajo es darle vida a una historia que funcione por sí sola.

¿Cómo se planteó la historia de La mitad de Ana? ¿Es necesario visualizar el drama de las personas trans?

El tema de la película es la identidad, pero vista desde distintos ángulos, la identidad de género es uno de ellos. Y sí, es una realidad que tiene sentido ser explorada y normalizada en la ficción.

¿Qué le falta a la sociedad para tener normalizada esta encrucijada personal?

Creo que más tolerancia. Los entiendas o no.

¿Dónde está mejor, delante o detrás de la cámara?

Me ha gustado mucho dirigir, y creo que repetiré, pero soy una actriz que escribe y dirige, mi lenguaje es el de las emociones.

¿Cree que el cine español vive un buen momento?

Sin duda. Las cuotas funcionan.

¿Qué película ha visto más veces?

Varias. La llegada, por la forma y por el fondo. Aftersun, mi descubrimiento de este año. Elizabeth, por la interpretación de Cate Blanchett, y Kung Fu Panda, por mi hijo.

¿Se ha enganchado a alguna serie?

Friends. Porque la puedo ver con mi hijo.

¿Qué tipo de música escucha y en qué soporte?

En streaming. Escucho de todo y bailo de todo. Me encanta bailar.

¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?

No entiendo mucho, pero me inspira intuitivamente.

¿Cuál ha sido la última exposición que ha visitado?

La de Lucian Freud en el Thyssen. Apasionante.

¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?

De Hilma af Klint.

¿Le gusta España? Denos sus razones

Me gusta el país en el que vivo, estoy orgullosa de que España en las últimas elecciones haya demostrado ser un país mejor de lo que creían algunos. Al contrario que en Francia o en Italia, estamos frenando a la extrema derecha y eso hace que me guste mi país.

¿Qué medida urgente tomaría para mejorar el sector audiovisual?

Más ayudas al desarrollo. Creo que la clave está en la diversidad y en la calidad de los guiones y para eso hace falta tiempo. Y dinero que lo respete.