Agencias

El actor mexicano Ignacio López Tarso, muy reconocido por su trabajo en películas como Macario El hombre de papel, ha muerto este sábado a los 98 años. Días antes había sido ingresado de urgencia en un hospital a causa de una neumonía y una oclusión intestinal, aunque su hijo había comunicado el viernes que su estado no era grave.

Numerosas personalidades públicas de México han manifestado su pesar por el fallecimiento del intérprete, entre ellas la secretaria de Cultura del país norteamericano, Alejandra Frausto, que ha escrito en redes sociales: "Querido Ignacio López Tarso fuiste uno de los actores más importantes de nuestro país, tu gran talento y pasión durante 7 décadas de carrera dejan una huella imborrable en las artes escénicas, cine y televisión de México. Descansa en paz querido maestro".

Además de los citados filmes, el actor destacó en cintas como El gallo de oro, de 1964, y La vida inútil de Pito Pérez, de 1969, las cuales marcaron su larga trayectoria profesional. Era uno de los últimos supervivientes de la llamada Época Dorada del cine mexicano (1936-1959).

El actor, que fue amigo de Luis Buñuel, fue miembro de la Academia de Cine de Hollywood. En 1959, su aparición en la película Macario, dirigida por Roberto Gavaldón, impulsó definitivamente una carrera en la que participó en más de 50 películas y un centenar de obras de teatro, así como en numerosas series de televisión. 

Macario, un drama de fantasía y misterio protagonizado por un hombre muy pobre que tiene una serie de encuentros sobrenaturales que cuestionan su egoísmo, fue la primera película mexicana en ser nominada a un Óscar por Mejor Película en Lengua Extranjera y participó en el Festival de Cannes.

'Macario', 1959

López Tarso nació el 15 de enero de 1925 en la Ciudad de México y siempre fue un apasionado de la actuación en cine, teatro y televisión y sólo paró cuando tuvo problemas de salud o durante la pandemia de la Covid-19.

A sus 96 años, hace dos años, López estaba listo para volver a los escenarios de forma presencial y, para poder hacerlo, estaba en proceso de rehabilitación física, informó su hijo Juan Ignacio Aranda.

"La pandemia nos ha vuelto muy sedentarios y la obra Una vida en el teatro es muy demandante, ni mi padre ni yo estamos en condiciones físicas para hacerla”, dijo Aranda a los medios de comunicación.

Con Una vida en el teatro, que celebraba sus siete décadas de carrera, padre e hijo dialogaban sobre la vida de un actor consagrado y otro con un futuro incierto. En ella se exponen las frustraciones, los sueños y emociones personales de sus personajes a través del teatro.

En teatro, el primer actor interpretó más de cien obras como Edipo Rey, Hipólito, Macbeth, Otelo, El Rey Lear, El Avaro, Cyrano de Bergerac, Drácula y 12 hombres sin piedad, entre decenas de obras.

En 2007 obtuvo el premio Ariel de Oro por su trayectoria fílmica y también fue distinguido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2015.