Hace quince años sucedió lo impensable. Una película española de terror puso los pelos de punta no sólo a los fans del género, sino a miles de personas dentro y fuera de nuestro país. Rompiendo fronteras, [*REC] (2007), dirigida al alimón por Jaume Balagueró y Paco Plaza, dio lugar a una saneada franquicia con un total de cuatro títulos, un remake estadounidense, Quarentine (2008), así como una pila de cómics, páginas web, fan fiction y otras “aberraciones”.
Un fenómeno internacional, con una mitología y una “criatura” propia y original: la fabulosa Niña Medeiros encarnada por Javier Botet, nuestro monstruo nacional, en una de sus primeras apariciones estelares. Cosas que estamos acostumbrados a recibir de Hollywood, no a generar desde la siempre vacilante y vacilona producción audiovisual española. ¿Cuál es el secreto de su éxito? Eso es lo que nos desvela ahora el documental [*REC] Terror sin pausa.
Diego López Fernández, que desde su atalaya al frente de Brigadoon en el Festival de Sitges es testigo privilegiado de la evolución del cine fantástico, está detrás de este fresco sobre la creación e impacto de [*REC].
Desde hace tiempo, el editor del fanzine El buque maldito se ha transformado en cronista oficioso del fantaterror español. Sus estupendos documentales, varios en colaboración con David Pizarro, centrados tanto en personajes míticos del pasado como Víctor Israel, Jack Taylor o Helga Liné, como en fenómenos modernos como El día de la bestia (1995), al que dedicó Herederos de la bestia (2016), se están convirtiendo en archivo impagable del fantástico español, tanto para el crítico y el historiador como para el aficionado.
A ellos se une ahora [*REC] Terror sin pausa. Casi dos horas de entrevistas, ágilmente montadas, imágenes inéditas del rodaje, descartes y testimonios de especialistas en el género, sin recurrir nunca al trillado recurso de la voz en off, que nos introducen en uno de los mayores éxitos de nuestro cine.
Articulado en torno a una larga entrevista a dúo con los principales responsables del invento, Jaume Balagueró y Paco Plaza, contando con el apoyo de Filmax, productora del filme original y también del documental junto a Volta Producción, Diego López reconstruye el rodaje de la película. Las intervenciones de Julio Fernández, presidente de Filmax, los actores y actrices, el indispensable cámara Pablo Rosso, técnicos, directores como Nacho Vigalondo o Koldo Serra, el crítico Ángel Sala y hasta frikis habituales como Sandra Astor.
Tras el viaje a las entrañas de [*REC], ¿qué descubrimos? Un filme humilde, nacido de la pasión de sus realizadores. Que recurre a la técnica del falso reportaje y al “metraje encontrado”, en la línea abierta por El proyecto de la bruja de Blair (1999), llegando mucho más lejos, confiando en el impacto de su formato y la frescura de su reparto.
Un título sin más pretensiones que asustar divirtiendo o divertir asustando, dio mejores resultados que la mayoría de películas españolas del siglo XXI, tanto desde el punto de vista artístico como comercial. ¿Se ha perdido su secreto? Ahora que nuestro amor tiene quince años, quizá la respuesta la guarde la Niña Medeiros y lo que necesite el cine español sea un apocalipsis en toda regla.