Ferrán Alberich Rodríguez ha sido galardonado hoy con el Premio Nacional de Patrimonio Cinematográfico y Audiovisual 2022, concedido por el Ministerio de Cultura y Deporte por primera vez y dotado con 30.000 euros. El jurado destaca la “trayectoria excepcional en el ámbito de la conservación y recuperación del cine español a lo largo de los últimos cincuenta años" del galardonado, que ha "impulsado y promovido nuestro cine como patrimonio cultural y memoria viva”.
Entre sus trabajos hay que señalar las restauraciones de Un perro andaluz (L. Buñuel y S. Dalí, 1929) y Vida en sombras (Ll. Llobet Gracia, 1948-1950) y la participación en distintos proyectos de remasterización digital, entre ellos El sol del membrillo (V. Erice, 1992).
Además, el jurado señala que “su contribución a la comunicación y difusión del patrimonio cinematográfico y audiovisual ha sido fundamental, especialmente al abrir e iluminar el camino para que el cine, arte popular por antonomasia, sea aceptado y celebrado como una expresión artística, que debe ser valorada y protegida por las instituciones”. Y subraya “su generosidad a la hora de transmitir su pasión y conocimiento a las siguientes generaciones de profesionales de los archivos fílmicos, a través de su labor y su dedicación al cine español, que le ha convertido en un referente incuestionable”.
El Premio Nacional de Patrimonio Cinematográfico y Audiovisual tiene como objeto destacar la labor de personas, instituciones y organizaciones que han desarrollado iniciativas y proyectos destacables de recuperación, conservación y difusión del patrimonio cinematográfico y audiovisual a lo largo del año anterior, o con una trayectoria relevante en el mismo campo.
Entre sus trabajos figuran las restauraciones de 'Un perro andaluz' y 'Vida en sombras'
Ferrán Alberich Rodríguez (Sabadell, 1947) forma parte de la generación que a mediados de los 60 encuentra en el cine un espacio de libertad y conocimiento, y abandona la carrera de matemáticas para dedicarse a la crítica cinematográfica, a la programación en el incipiente Cineclub Sabadell y a rodar su primer y único cortometraje. Desde entonces, su trayectoria vital ha girado en torno al cine en todos sus ámbitos, con una capacidad innata para comprender el hecho cinematográfico en un sentido amplio, pero destacando por su trabajo en el campo de la recuperación, la restauración y la difusión del patrimonio cinematográfico español desde 1972, cuando se vincula a instituciones como la Filmoteca Española y la Filmoteca de Catalunya.
Ha impulsado la recuperación de importantes fondos como el del director Ignasi F. Iquino o el legado del cine de la Guerra Civil. Propuso, además, estudios sistemáticos de la colección fílmica de la Filmoteca Española, base imprescindible para establecer un proyecto de recuperación del cine español; y ha sido artífice de la restauración de títulos fundamentales de nuestro cine, entre ellos, además de los citados, Sierra de Teruel (A. Malroux, 1938-1939), Raza / Espíritu de una raza (J. L. Saez de Heredia, 1941/1950), La Verbena de la Paloma (B. Perojo, 1935) y Los jueves, milagro (L. G. Berlanga, 1957).
Entre 2004 y 2006 escribe junto al director Carlos Benpar Cineastas contra magnates (C. Benpar, 2005), premio Goya 2005 al mejor documental, y Cineastas en acción (C. Benpar, 2005), que vuelve a obtener el Goya en la misma categoría al año siguiente.
El jurado ha estado presidido por Beatriz Navas Valdés, directora general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), y como vicepresidente ha actuado Josetxo Cerdán Los Arcos, director de la Filmoteca Española. Los vocales han sido Joaquín Cánovas Belchí, a propuesta del Comité Español de Historiadores de Cine (CEHA), Begoña Soto Vázquez (Unión de Cineastas), Javier Zurro Catalá (Asociación de Informadores Cinematográficos de España), Rocío de las Muñecas San Segundo (Centro de Estudios de Género de la UNED), Mariona Bruzzo LLaberia, Isaac Sastre de Diego y Cecilia Cenciarelli (ICAA).