'El arma del engaño': el caballo de Troya aliado
John Madden estrena en salas y en Netflix una película sobre la Operación Carne Picada, con la que los británicos engañaron a los nazis en la Segunda Guerra Mundial
20 mayo, 2022 10:27Las películas sobre la Segunda Guerra Mundial se convirtieron en una verdadera plaga en los años 50 y 60. Pocos conflictos como el que libraron los aliados contra los nazis ofrecen una distinción tan clara y sin matices en la lucha entre el bien y el mal. A Hollywood le gusta el cine patriotero y sin duda esa victoria es la más honrosa que jamás ha logrado el bloque anglosajón. El arma del engaño —horrible traducción de Operation Mincemeat— se inscribe en la rica tradición del cine de espías, esa “guerra de guante blanco” que fue tan importante como los éxitos en el campo de batalla. como vemos en esta película que se estrena en salas y en Netflix.
Los ingleses dominan como nadie el género de espías y los protagonistas del filme hacen constantes referencias literarias con lo cual queda claro que la realidad moldea la ficción pero esta también influye en la realidad. Sin duda, la historia real detrás es digna de la pluma de Graham Green o John le Carré. Consiste en el engaño que perpetraron los servicios de inteligencia del MI5 al arrojar a las costas de Huelva el cadáver de un supuesto agente británico portador de documentos ultrasecretos con los detalles del desembarco en Grecia de las tropas aliadas en julio. El verdadero plan era entrar en Europa a través de Sicilia y como la trampa funcionó, los alemanes dividieron su flota en dos, facilitando la invasión angloamericana.
Protagonizada por Colin Firth, en su papel habitual de hombre flemático de clase alta, John Madden demuestra una vez más que es un director más que correcto, pero está lejos de ser un artista. Madden alcanzó la gloria del Óscar con la simpática pero no excelsa Shakespeare in Love (1998) y desde entonces se ha revelado como un refinado artesano con títulos, algunos de gran éxito, como La deuda (2012) o El exótico Hotel Marigold (2011).
El arma del engaño cuenta su historia a partir del personaje de Firth, un oficial retirado que presta su último servicio a la patria y echa de menos a su familia, que ha enviado a Estados Unidos ante el temor a las bombas de Hitler sobre Londres o, aún peor, a que invada el país.
La Historia parece obvia cuando miramos atrás y hoy quizá pensamos que la victoria aliada sobre el terror nazi fue un fenómeno de la naturaleza, pero no lo fue. Millones de personas dieron su vida y fue también testimonio no solo de la agudeza y brillantez de la ciencia y la cultura anglosajonas, también del concurso de los rusos y de la indiscutible superioridad moral de su causa.
En los últimos años —será que los ingleses están necesitados de autoestima nacional ahora que van a la suya—, películas como El discurso del rey (Tom Hooper, 2010) o Churchill (Jonathan Teplizky, 2017) han adoptado un tono marcadamente nacionalista como el de esta El arma del engaño. Menos mal que Christopher Nolan nos recordó el sufrimiento infinito de los soldados rasos en la magnífica Dunkerque (2017), porque a veces uno tendría la impresión de que fue la aristocracia británica la que ella solita salvó el mundo.