El 25 Festival de Málaga se celebra del 18 al 27 de marzo consolidado como uno de los grandes eventos del cine en español, en una edición en la que, tras dos años marcados por la pandemia del coronavirus, el certamen recuperará espacios para el encuentro y el evento social, siempre dentro de las precauciones y medidas de seguridad que marca la situación sanitaria.
La sección oficial incluirá 21 películas (13 españolas y ocho latinoamericanas), 19 de ellas a concurso. A ellas hay que sumar seis películas españolas con pases especiales a modo de Sección Oficial no competitiva, en un conjunto de trabajos que ha razonado Juan Antonio Vigar, director del festival, en la presentación de la edición en el Teatro Albéniz, que “merecen ser vistos y ganar el aplauso del público, aunque no puedan competir por las limitaciones en número de la propia sección oficial”.
Código emperador de Jorge Coira inaugurará el Festival, que clausura Llenos de gracia de Roberto Bueso, fuera de concurso. A las ya anunciadas Alcarràs, de Carla Simón, Oso de Oro en Berlín y que no compite; Canallas, de Dani Guzmán; La maniobra de la tortuga, de Juan Miguel del Castillo; Las niñas de cristal, de Jota Linares y Llegaron de noche, de Imanol Uribe, se suman las españolas El test, de Dani de la Orden; Cinco lobitos, de Alauda Ruiz de Azúa; La cima, de Ibón Cormenzana; Mi vacío y yo, de Adrián Silvestre; Nosaltres no ens matarem amb pistoles (Nosotras no nos mataremos con pistolas), de María Ripoll, y La voluntaria, de Nely Reguera.
Respecto a la participación de películas latinoamericanas, el Festival de Málaga ha seleccionado The Gigantes de Beatriz Sanchís (México y EE. UU.); A Mäe (La madre), de Cristiano Burlán (Brasil); Lo invisible, de Javier Andrade (Ecuador y Francia); Utama, de Alejandro Loayza Grisi (Bolivia, Uruguay y Francia), película ganadora del Premio del Jurado del Festival de Sundance; Mensajes privados, de Matías Bizé (Chile); Almost in Love (Ámame), de Leonardo Brzezicki (Argentina); Cadejo Blanco, de Justin Lerner (Guatemala) y Libre, de Natural Arpajou (Argentina).
La Sección Oficial del 24 Festival de Málaga se completará con esos pases especiales fuera de competición, con las españolas Sin ti no puedo, de Chus Gutiérrez; Camera Café, de Ernesto Sevilla; La piel en llamas, de David Martín Porras; Sinjar, de Ana Bofarull; Toscana, de Pau Freixas; y Héroes de barrio, de Ángeles Reiné.
El jurado de la Sección Oficial a concurso estará formado el director Manuel Gutiérrez Aragón (presidente); la actriz mexicana Cecilia Suárez; la actriz española Marta Nieto; el escritor Javier Cercas y el director del Festival de Cine de Lima (Perú), Marco Muhletaler.
Además, Zonazine, una apuesta por el nuevo cine que cumple ya 20 años, presenta nueve películas de acentuado sentido autoral y novedosas narrativas. Son cinco españolas (Dúo, de Meritxell Colell; Una película póstuma, de Sigfrid Monleón; Libélulas, de Luc Knowles; Isósceles, de Ignacio Nacho; y Lugares a los que nunca hemos ido, película póstuma del recientemente fallecido Roberto Pérez Toledo) y cuatro latinoamericanas (Tiempos futuros, de V. Checa -México, Perú, Ecuador, España y Alemania-; Mostro, de José Pablo Escamilla -México-; A Vanishing Fog (Entre la niebla), de Augusto Sandino -Colombia-; y Al Oriente, de José María Avilés -Ecuador-).
Este año, además, habrá una nueva sección titulada +Málaga, Premieres Internacionales, donde se proyectarán películas no latinoamericanas que han cosechado importantes premios en festivales y que aún no han sido estrenadas en España: Un nuevo mundo, de la francesa Stephane Brizé; Aquí me río yo, del italiano Mario Martone; Las cartas de amor no existen, del francés Jérôme Bonnell; Promesas en París, del francés Thomas Kruithof; Mentes maravillosas, de los franceses Bernard Campan y Alexandre Jollien, y El arma del engaño, del británico John Madden.
“Cuando los límites entre formatos son cada vez más difusos, tenemos que abrir nuestro festival al concepto del audiovisual, en el que las series de televisión tienen hoy un importante protagonismo”, ha afirmado Vigar. Así, en la sección Pantalla TV (no competitiva) participan ocho series: 800 metros, Chicos, Ser o no ser, Cucut, Heridas, Días mejores y Rapa. También habrá una nutrida selección de documentales y cortometrajes.
En cuanto a la participación, este año se han inscrito un total de 1.949 audiovisuales, procedentes de 53 países, lo que demuestra el importante posicionamiento internacional del festival, con un conjunto de títulos que son una radiografía del audiovisual en español de los últimos meses.
Vigar ha destacado que de las 1.949 películas inscritas, 671 han sido dirigidas por mujeres, lo que significa un 34,4% del total; mientras que de las seleccionadas, que ascienden a 185, 69 han sido dirigidas por mujeres, un 37,3% del total, superando al promedio de películas inscritas dirigidas por mujeres en casi en un 2,9%. Y como dato adicional –ha añadido- 80 han sido producidas por mujeres, el 42,7% de las seleccionadas.
En cuanto a los homenajes, a los ya anunciados Premio Málaga – Sur, para el conjunto del cine español representado por la Academia de Cine; el Premio Retrospectiva – Málaga Hoy, para la actriz argentina Mercedes Morán; el Premio Málaga Talent – La Opinión de Málaga, para Javier Ambrossi y Javier Calvo y el Premio Ricardo Franco - Academia de Cine, dedicado a los oficios del cine, para la directora de producción Sol Carnicero, se une la Biznaga Ciudad del Paraíso, para los imprescindibles del cine español, que se le entregará al actor Miguel Rellán, y la Biznaga de honor para el director Carlos Saura.
Reencuentro con el público
Tras dos años marcados por la pandemia, Juan Antonio Vigar ha explicado que la situación sanitaria global ha mejorado sustancialmente en cuanto a cifras de contagios y de personas vacunadas respecto a las dos ediciones anteriores, por lo que el objetivo es que sea “un festival de celebración de la vida, tanto la social, con esa distancia que antes nos separaba y ya nos va uniendo; como la del propio festival, que cumple una cifra referencial, 25 ediciones, volviendo a recuperar sus señas de identidad, con su alfombra roja y el encuentro con la ciudad de Málaga y con todos nuestros visitantes”.
Así, siempre desde la cautela y guardando las oportunas medidas sanitarias, habrá importantes avances en los encuentros y actividades. Es el caso de la tradicional alfombra roja a las puertas del Teatro Cervantes y en la calle Larios, que regresa después de dos ediciones para propiciar el encuentro del público malagueño con el festival y sus protagonistas.
Según ha recordado Vigar, para el Festival de Málaga lo presencial es esencial, “porque forma parte de nuestra identidad, porque trabajamos para que el público regrese a las salas y disfrute de esa experiencia ritual del cine, porque nuestro festival es muy de encuentro y relación, de la que nacen espontáneamente proyectos futuros; porque nuestro público nos identifica con la fiesta del cine en español y eso nace necesariamente de la presencialidad”.
Juan Antonio Vigar ha resaltado también un proyecto estratégico para el Festival, el área de Industria MAFIZ, constituida por eventos que promueven la financiación, coproducción, distribución y venta del cine en español, todo ello desde el apoyo e impulso al nuevo talento audiovisual iberoamericano en su consideración de objetivo transversal para esta amplia área industrial.