Este sabado arranca la VI edición del Spain Moving Images Festival (SMIF), único certamen de cine asiático con sede en Madrid, organizado por la Asociación del Cine Asiático en España y América Latina (AFIAS), que se celebrará hasta el próximo día 10 de este mismo mes de octubre. Una año más, en atención a seguir manteniendo las medidas sanitarias adecuadas, la edición se celebrará exclusivamente online, a través de SMIF ON, canal del festival al que puede accederse gratuitamente entrando en la web oficial del festival. Especialmente dedicado a los cineastas, artistas y movimientos emergentes de Asia, con un ojo puesto siempre en clásicos y pioneros, SMIF se plantea como plataforma ideal para dar a conocer las obras y creadores audiovisuales contemporáneos más relevantes y vanguardistas de Taiwán, China, Japón, Corea, India, el Sudeste Asiático y Oriente Próximo. Para ello plantea una atractiva programación con una Sección Oficial de cortos a concurso y otros apartados dedicados al cine experimental, al videoarte, al cine hecho o protagonizado por mujeres, a la animación y a los maestros del cine asiático de ayer y hoy.
Sin embargo, el plato principal de la presente edición de SMIF es el Focus Zero Chou, una retrospectiva de la obra de esta cineasta taiwanesa, inédita en nuestro país, bajo el título En los límites del deseo. En ella podrán verse los cuatro principales largometrajes de ficción realizados por Zero Chou, todos ellos sin estrenar en España. Tras el éxito de los ciclos dedicados a maestros del cine asiático contemporáneo como Osamu Tezuka, Apichatpong Wheerasethakul o el celebrado cineasta Tsai Ming-liang, entre otros, el festival rinde homenaje a una de las figuras más sorprendentes e innovadoras del panorama cinematográfico taiwanés actual, así como una de las cineastas más representativas del nuevo cine creado por mujeres y artistas del colectivo LGTBIQ+, dentro y fuera del entorno asiático, galardonada en 2007 con el Premio Teddy del Festival Internacional de Cine de Berlín a mejor película de temática LGTBIQ+, por su filme Spider Lilies.
Nacida en Keelung (Taiwán), en 1969, tras graduarse en filosofía por la Universidad Nacional de Chengchi y trabajar como periodista, Zero Chou comenzó su brillante carrera cinematográfica dentro del campo del documental, destacando rápidamente como una de las figuras más interesantes y personales dentro del cine independiente taiwanés. Activa en la lucha por los derechos LGBTIQ+ y abiertamente lesbiana, su primer largometraje de ficción, Splendid Float (Yan guang si she ge wu tuan, 2004), potente drama alrededor del mundo de las drag queens, obtuvo tres premios Golden Horse, los Oscar del cine taiwanés, incluido el de Mejor película taiwanesa del año. En 2007, Spider Lilies (Ci qing), su carta de presentación internacional, obtuvo el Premio Teddy que otorga el Festival de cine de Berlín a la mejor película LGBTIQ+, y su éxito no sólo en Occidente sino también en Singapur o Hong Kong, animó a la directora a seguir ahondando en el terreno de una ficción comprometida con la temática LGBTIQ+, ampliando cada vez más sus perspectivas, con títulos tan destacados como Drifting Flowers (Piao lang qing chun, 2008), Ripples of Desire (Hua yang, 2014) y su más reciente Wrath of Desire (2020), entre los cuales ha dirigido también varios documentales y populares series de televisión, como Gloomy Salad Days (Si Shen Shao Nu, 2010) o Youth Power (2015), entre otras.
“Me resulta imposible repetir lo que he hecho antes. Siempre apunto al cambio. Lo que permanece constante son mis filosofías sobre la igualdad de derechos y la justicia social", ha explicado la directora. "Permanezco firmemente enraizada en ellas pero busco los cambios estéticos”. En este momento, Zero Chou, con su trabajo incansable entre el cine de ficción y el documental así como a través de series televisivas y online, es, sin duda, una de las cineastas más relevantes tanto dentro como fuera de Taiwán y del entorno LGBTIQ+, con una obra fecunda y compleja, que rompe moldes entre géneros, en los varios sentidos del término. Pasando de historias realistas e íntimas a dramas históricos de época, y manejando las convenciones del thriller o el melodrama con estética tan fascinante y colorista como elegante, con temáticas siempre comprometidas pero sin descuidar los aspectos formales e incluso trabajando con populares estrellas juveniles, Zero Chou se ha convertido en una voz fundamental del cine actual, a través de la que hablan también quienes, debido a los prejuicios, deben callar todavía en países donde los derechos del colectivo LGBTIQ+ no han sido todavía suficientemente reconocidos.