La lista de cineastas que han recurrido a Beethoven para la banda sonora de alguna de sus películas es vastísima y variopinta, e incluye a maestros como Buñuel (La edad de oro, 1930), Lubitsch (Remordimiento, 1932), Hitchcock (Sabotaje, 1942), Polanski (La semilla del diablo, 1968), Truffaut (La novia vestía de negro, 1968), Scorsese (La edad de la inocencia, 1993) o Spielberg (Lincoln, 2012). Sin embargo, no son tantas las películas que nos traen directamente a la cabeza al genio cuando pensamos en ellas.
Quizá la más obvia sea La naranja mecánica (Stanley Kubrick, 1971), pues el protagonista, Alex DeLarge, siente brotar en su cabeza crudas imágenes de violencia y sexo, y en su espíritu una poderosa euforia, al escuchar La Novena Sinfonía. Una composición que aparece también en El club de los poetas muertos (Peter Weir, 1989), cuando el profesor Keating juega al fútbol con sus alumnos, o en La jungla de cristal (John McTiernan, 1988), cuando los supuestos terroristas consiguen abrir la caja fuerte. Para Elisa tiene una importancia clave en una de las secuencias más tensas de Django desencadenado (2012), película en la que Tarantino hace convivir a Beethoven con James Brown o Tupac Sakur, y la Sinfonía No. 6, op. 68 es la protagonista de una de las mágicas secuencias del pionero filme de animación Fantasía (1940), en concreto, la dirigida por Jim Handley.
En cualquier caso, el cine no solo ha recurrido al compositor germano para engalanar bandas sonoras sino que desde principios del siglo XX se ha acercado a su figura desde la ficción, haciendo hincapié en su estatus de genio romántico. En la época del cine mudo, encontramos filmes de corto metraje como Beethoven (1908), de Victorin-Hippolyte Jasse, donde vemos sobre todo a un hombre pasional.
Amor inmortal
En 1936 aparece la primera película que indaga en el tema de la ‘amada inmortal’, cuya identidad sigue siendo un misterio. Se trata de Un gran amor de Beethoven (Abel Gance), que apuesta por Giulietta Guicciardi, una de las candidatas más citadas. En 1994, en Amor inmortal, Bernard Rose planteaba otra hipótesis: que era su cuñada Johanna, algo improbable según los expertos.
El protagonista de 'La naranja mecánica siente brotar en su cabeza imágenes de violencia con la 'Novena sinfonía'
Otros filmes han preferido partir de una obra del compositor, como es el caso de Heroica (Walter Kolm-Veltée, 1949). Aquí asistimos al desencanto de Beethoven con Napoleón, al que le iba a dedicar la Tercera sinfonía, un argumento sobre el que volverá Simon Cellan-Jones en un telefilme de la BBC de 2003 con Ian Hart como protagonista. Mientras que Copying Beethoven (Agnieszka Holland, 2006), con un poderoso e impecable Ed Harris, se centra en la improbable relación de un crepuscular Beethoven con una estudiante a la que contrata para que copie la Novena sinfonía en un pentagrama.
Y hay más películas que han retratado al compositor, como la bizarra Las alucinantes aventuras de Bill y Ted (Stephen Herek, 1989), pero parece que aún está por llegar el filme que le haga justicia de manera definitiva.