Belén Rueda en el filme

El director uruguayo Gustavo Hernández, con las españolas Belén Rueda y Natalia de Molina, logra un filme de terror vistoso, en sus peores momentos disparatado y finalmente gratificante.

La idea del artista como ser extremo al margen de la normalidad pertenece al corazón de la cultura occidental. Con el nacimiento del artista romántico en el siglo XVII, sino antes, se forja la idea del creador sublime como persona única y original capaz de cualquier cosa por culminar su obra. La película argentina No dormirás, dirigida por el uruguayo Gustavo Hernández y protagonizada por las españolas Belén Rueda y Natalia de Molina, trata ese asunto pero llevándolo hasta el terreno del cine de terror en un filme vistoso, en sus peores momentos disparatado y finalmente gratificante gracias a un buen dominio de los códigos de género.



Cuenta la historia de dos jóvenes actrices, Molina y la argentina Eva de Dominici, que ingresan en la peculiar academia de Alma Böhn (Rueda), una dramaturga que aplica terapias agresivas con sus actores. La más brutal, dejarlos sin dormir durante días u horas en el convencimiento de que el insomnio los llevará a alcanzar una suerte de éxtasis artístico que les permitirá profundizar en sus personajes. La letra, con sangre entra, pero a lo bestia.



Encerradas en un caserón que el cartel de la película, con Rueda como protagonista, quiere hacer pasar por una suerte de remedo de El orfanato, las intérpretes comienzan a tener alucinaciones y el quid de la cuestión es si se trata de visiones provocadas por la falta de sueño o hay una causa sobrenatural relacionada con actividades delictivas de la misteriosa profesora de teatro. Todo ello contado con una estética claroscura y tenebrosa plagada de sustos y golpes de efecto, más o menos logrados. El problema de No dormirás es que por momentos resulta demasiado difícil de creer y su virtud es que si aceptas el truco, te lo pasas bien.



@juansarda