Manuel Burque y Leticia Dolera en Requisitos para ser una persona normal, una de las películas españolas estrenadas en 2015, dirigida por Dolera

El Gobierno ha dado este viernes luz verde al Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA) para convocar las ayudas a la amortización de películas estrenadas durante el año 2015, por valor de más de 32 millones de euros (el año anterior fueron 33 millones). Se trata del "viejo" sistema de subvenciones al cine, que se reparten 'a posteriori', y que convivirá hasta 2018 con el nuevo, cuyas ayudas se otorgan sobre proyecto, antes de que empiecen a rodarse. Este año, para el nuevo sistema, nacido de la nueva Ley del Cine aprobada en 2015, el Gobierno ha destinado 30 millones de euros.



Para optar a las amortizaciones correspondientes a 2015, las películas deben cumplir varios requisitos. Además de haberse estrenado durante ese año, las películas deben tener nacionalidad española y haber sido calificadas por grupos de edad. También deben haber obtenido el certificado que acredite el carácter cultural de su contenido, su vinculación con la realidad cultural española o su contribución al enriquecimiento de la diversidad cultural de las obras cinematográficas que se exhiben en España. Por último, deben tener reconocido el coste y la inversión del productor, y deben haber entregado una copia a la Filmoteca Española.



Cada película que consiga la ayuda a la amortización puede recibir hasta 1,5 millones de euros, en función de su cumplimiento de los requisitos y del número de espectadores que haya tenido.



El nuevo sistema ha sido en general bien recibido por la industria del cine. "Las amortizaciones no eran mala idea pero generaban inseguridad. Es más racional saber el dinero con el que vas a contar", declaró a El Cultural José Antonio Félez, productor de las películas de Daniel Sánchez Arévalo o Alberto Rodríguez. "El principal problema es la dotación, porque 30 millones de euros son claramente insuficientes. En todo lo demás hay que ir afinando". Una opinión que comparten Ramón Colom, presidente de FAPAE (la federación de productores), y Francisco Ramos, productor de películas tan exitosas como A tres metros sobre el cielo (2010) y Ahora o nunca (2015). Más allá de su dotación económica, el nuevo sistema también perpetúa o resucita algunas cuestiones polémicas, tal y como recogió Juan Sardá en este reportaje.



Por otra parte, el sistema antiguo de ayudas 'a posteriori', al premiar los resultados en taquilla, desembocó en que algunos productores hicieran compras masivas de entradas para sus propias películas con tal de cumplir los requisitos de éxito en taquilla que les permitieran concurrir a las ayudas; un fraude que era un secreto a voces y que finalmente salió a la luz, salpicando, entre otros, al productor y expresidente de la Academia de Cine Enrique González Macho.