El cine de vanguardia tiene una cita en l'Alternativa de Barcelona
La artista Laurie Anderson, y su perro, abren el 23 Festival de Cine l'Alternativa. La cantante, violinista, poetisa, dibujante y artista experimental, colaboradora durante muchos años de su marido Lou Reed, presenta Heart of a Dog (El corazón de un perro), en la que a través de la figura de su can crea una película muy personal en la que reflexiona sobre su niñez, los recuerdos de su madre o el paso del tiempo. La película participó en el Festival de Venecia y obtuvo un gran éxito cuando se estrenó en los cines de Estados Unidos. "No solo una película sobre la meditación guiada", escribió el Chicago Reader, "transporta a los espectadores a un estado de contemplación pacífica en el que pueden reflexionar sobre asuntos como la muerte, la pérdida o el amor incondicional". Y es una buena ocasión para conocer la "terapia ocupacional para perros" y ver al suyo propio tocar el teclado.
Por tanto, un peso pesado de la creación contemporánea como Laurie Anderson abre la 23 edición de l'Alternativa de Barcelona, festival con vocación undeground que todos los años proyecta una selección de lo más granado que ha dado de sí el cine de vanguardia de los últimos doce meses. Una selección para descubrir el cine más innovador con otros platos fuertes como la proyección de Mimosas, del gallego Oliver Laxe, película que ganó el Gran Premio de la Semana de la Crítica en el último Festival de Cannes. Después de Todos vós sodes capitáns (2011), el cineasta vuelve a Marruecos para narrarnos el viaje de tres hombres a través del Atlas para enterrar el cuerpo de un maestro sufí. El continente africano también está presente en Entre vallas, de Avi Mograbi, donde vemos un centro de solicitantes de asilo africanos en Israel en el que organizan un taller de teatro siguiendo los principios del Teatro del Oprimido.
El cine del sur y centro de América tiene una importante presencia. Tempestad, de Tatiana Huezo, es un documental de creación en el que asistimos a la violencia que azota a la sociedad mexicana a través de la voz de dos mujeres. La argentina Paula, de Eugenio Cavanieri, es una reflexión sobre las diferencias de clase social a través de los ojos de una cuidadora de niños embarazada que oculta su condición a la familia burguesa para la que trabaja. Como me da la gana II, del chileno Felipe Agüero, es la segunda parte de una película que rodó en los tiempos de Pinochet donde interrumpía los rodajes para preguntar el sentido de hacer una película bajo la dictadura. En democracia, Agüero hace lo mismo para interrogar a los cineastas sobre el significado de lo que están rodando.
De China llega Behemoth, de Zhao Liang, un viaje a las condiciones de vida de los mineros de ese país que propone una reflexión sobre el coste de la sociedad de consumo. Y de plena actualidad, The Illinois Parallel, de Deborah Stratman, viaja hasta el corazón de Estados Unidos para preguntarse por el peso que la ideología y el nacionalismo han tenido en la construcción nacional.
@juansarda