La leyenda de Frank Zappa renace con el In-Edit

Fotograma de Eat That Question, documental sobre Frank Zappa dirigido por Thorsten Schütte

Dice su secretaria que no era un genio, pero se le parece bastante. La leyenda de Frank Zappa encabeza el Festival In-Edit, que se celebra de forma simultánea estos días entre Madrid y Barcelona para desembarcar en Valencia a mediados de noviembre, a la vez que la película llega a las salas españolas. Se llama Eat That Question - Frank Zappa in His Own Words, y es un documental firmado por Thorsten Schütte en el que se recogen diversas apariciones televisivas del autor de Hot Rats (1969) y Over Nite Sensation (1973). Él mismo se consideraba "feo" (aunque vanidoso como todo artista lo era un rato largo) y es un icono de esos irreverentes y míticos finales de los 60 y principios de los 70 en los que se produjo una explosión de libertad y creatividad no repetida desde entonces.

  Eat That Question nos cuenta la historia de este chico judío de Baltimore que logró convertirse en una de las voces más poderosas del esplendor rockero de la época gracias a su capacidad para la innovación vanguardista así como a sus ácidas y punzantes letras que hoy nos parecen profundamente reveladoras y proféticas en sus lanzas contra la religión institucionalizada, el poder estupidizante de la televisión o la lucha contra la censura. Zappa pertenece a ese tiempo marcado por el auge del hippismo en Estados Unidos y revoluciones culturales como la de mayo del 68 en Francia, que convirtieron la contracultura en cultura produciendo un hondo impacto en las relaciones familiares, los roles sociales o las libertades personales, conquistas que parecían caducas y hoy se ven amenazadas en el propio Estados Unidos por figuras como Donald Trump.

Porque la de Frank Zappa, se le echa de menos, es la batalla de un hombre valiente e iconoclasta que cría a cuatro hijos con su novia de toda la vida al tiempo que organiza una comuna de artistas a su alrededor con costumbres altamente lisérgicas y es profusamente infiel en sus interminables giras (esto último no se ve en el documental). Un hombre de contrastes que al mismo tiempo que critica con saña la banalidad televisiva no duda en conceder cuantas entrevistas le piden y en aparecer en programas variopintos como concursos banales. De todos modos, el Zappa de la película es menos brillante como entrevistado que como letrista, aunque su capacidad para la autoironía y el distanciamiento de sí mismo lo convierte en un ser encantador.

  Fue la época de voces fuertes como la suya, la de los Rolling Stones, Captain Beefheart o Marianne Faithfull, personajes que no aparecen en el documental pero sí en el libro ¡Alucina! Mi vida con Frank Zappa, editado por Malpaso, en el que su antigua secretaria, Pauline Butcher, rememora esa comuna de artistas en la que Zappa ejercía de "rey dios". En una comentada entrevista, Butcher acusa a Zappa de ser un personaje autoritario y egocéntrico y un hombre de talento pero no un genio. A veces, en cualquier caso, parecerlo y serlo se parecen bastante.

@juansarda

Punk In-Edit

Si Frank Zappa es protagonista del In-Edit, sin duda la otra estrella del certamen es otro rockero de vieja estirpe, Iggy Pop, protagonista del documental Gimme Danger que Jim Jarmusch dedica a la tempestuosa trayectoria de The Stooges. Dice Pop en el documental que ayudó a "barrer los 60" con su punk desmadrado y revolucionario que capta la cámara del maestro Jarmusch.

Dos revisiones punteras. Más punk en el mítico The Filth and the Fury (2000), de Julian Temple, en el que retrata a la banda punk por antonomasia, los Sex Pistols. Y otra leyenda del punk, The Clash, protagonizan el docufilme Rude Boy. Ray Range and The Clash, en el que realidad y ficción se mezclan para acercarnos a los conciertos más locos de la banda de Joe Strummer.

La música patria asoma en tres documentales de estreno. Apasionante lo que cuenta Geometría del esplendor, de José Ramón da Cruz, donde esa banda que hacía "extrarradio de la vanguardia" llamada Aviador Dro devuelve a la vida a una formación iconoclasta y multifacética. Autosuficientes, de Danny Cuenta, saca brillo a otra banda mítica, Parálisis Permanente, para rescatar a Eduardo Benavente, trágicamente fallecido a los 20 años. Lo que hicimos fue secreto, de David Alvárez, vuelve a viajar a los 80 para hablarnos de esa escena punk en Madrid marcada por figuras como KK de luxe o Ramoncín.

Y hay más, como The Sad and Beautiful World of Sparklehorse, sobre la exquisita banda estadounidense, o Strike a Pose, en la que se refleja las dispares trayectorias de los bailarines que giraron con Madonna en la época del Vogue o Blur: New World Towers, donde se cuenta la historia de la emblemática banda del britpop.