El 11 de junio de 2015, la entonces alcaldesa de Madrid, Ana Botella, exclamó: "¡Don Miguel, misión cumplida!", tras descorrer una cortinilla rojigualda que descubrió la sepultura definitiva de unas esquirlas de hueso entre las que se supone que se encuentran algunas pertenecientes a Cervantes. Los propios responsables de la investigación reconocieron tres meses antes en una multitudinaria rueda de prensa que no podían asegurar con datos irrefutables -el cotejo de ADN, imposible de realizar en este caso, sería el único método- que los restos encontrados en el Convento de las Trinitarias de Madrid fueran los del autor del Quijote, aunque se mostraron convencidos de que entre los huesos estudiados, pertenecientes a 17 personas, debían estar los de Cervantes, basándose en las evidencias históricas y antropológicas.
Ahora que se cumplen 400 años de la muerte del escritor, sale a la luz un documental dirigido por el cineasta Javier Balaguer que muestra las únicas imágenes de vídeo grabadas durante la investigación. El director presentó la película este jueves en la Academia de Cine y este sábado, día del cuarto centenario, la emitirán las televisiones autonómicas Telemadrid (21:30 h), Canal Sur (10:40 h) y Castilla-La Mancha TV (20:30 h).
Explica Javier Balaguer que los líderes de la investigación, el antropólogo forense Francisco Etxebarria y el experto en georradar Luis Avial, son quienes le avisaron para que fuera a documentar la búsqueda de los restos de Cervantes, labor que realizó de forma gratuita. Igualmente, ha tenido que financiar de su bolsillo la producción y la postproducción de la película. "Si no me llegan a llamar, nadie habría grabado el proceso", asegura.
La película intercala los avances de la excavación con entrevistas a los protagonistas del equipo investigador (Etxeberría, Avial, la científica Almudena García Rubio, el historiador Francisco Marín Perellón), así como a otros expertos en Cervantes como el director de Real Academia, Darío Villanueva, el cervantista José Manuel Lucía Megías o el periodista Luis María Anson, entre otros.
El documental también presenta una conversación dramatizada entre Cervantes (interpretado por Ramón Barea) y su eterno rival, Lope de Vega (encarnado por Ginés García Millán). Además, la película también compara la celebración española del cuarto centenario de Cervantes con el de Shakespeare en Reino Unido, que se celebra también estos días, con un presupuesto y una programación mucho más abultados.