Pauline Etienne en La religiosa, de Guillaume Nicloux
La novela del filósofo Diderot La religiosa ya la trasladó a la pantalla Jacques Rivette hace cincuenta años, si bien Guillaume Nicloux (El secreto de Michel Houllebecq) ofrece en esta nueva adaptación, protagonizada por Isabelle Huppert y Pauline Etienne, su propia lectura.
La religiosa, adaptación que ha realizado el director galo Guillaume Nicloux (París, 1966) nos traslada a una Francia de curas y supersticiones en la que la protagonista es trasladada a un convento por su propia familia, escandalizada ante su espíritu rebelde con tintes místicos. No puede haber mujer que encaje peor en un centro religioso que convierte su conexión con Dios en una forma de suplicio y no de liberación. El filme se prodiga en explicarnos los brutales rituales de "purificación" frente a díscolas como la desdichada protagonista, y durante buena parte del metraje se entretiene en un catálogo de torturas que nos recuerdan a las de otro filme reciente, Más allá de las colinas, de Cristian Mungiu.
La peripecia de Simonin, trágica de por sí, se convierte en un tormento cuando aparece una madre superiora homosexual interpretada por Isabelle Huppert que somete a la joven protagonista a un acoso implacable. "Es una novela que leí en la adolescencia", ha explicado Nicloux, "y siempre he soñado con llevarla al cine porque su impacto en mí fue tremendo y ha perdurado todos estos años. La historia se ha interpretado siempre desde un punto de vista puramente anticlerical, como en la versión de Rivette; sin embargo, la realidad es que la novela no describe tanto una Iglesia bárbara sino una estructura social basada en la intolerancia. En el corazón de la historia siempre he visto una oda a la libertad más que un ataque a una institución en concreto".
Prestigio internacional
La religiosa es la película que ha cimentado el prestigio internacional del cineasta galo después de aquella sensacionalmente divertida y mordaz El secuestro de Michel Houllebecq (2014) en la que también se dejaba poseer por el espíritu irreverente de un escritor galo. Con una trayectoria que arranca en los años 90, Nicloux también estrenó en España El elegido (2006), un drama histórico con Monica Bellucci, y tiene pendiente Valley of Love, con Gerard Depardieu y de nuevo Issabelle Huppert, presentada en el último festival de Cannes. Es la lenta ascensión de un cineasta aficionado a los planos cortos y significativos que le dan a sus películas un gran sentido del ritmo al tiempo que se detienen sobre todo en los rostros y las interpretaciones de los actores."Para que el texto de Diderot resonara en la contemporaneidad", cuenta Nicloux, "era necesario modificarlo para que nos hablara con más fuerza. En la novela Suzanne es una víctima. Mi Suzanne es más combativa, no pierde la esperanza de escapar. Para ella Dios no es un enemigo, por mucho que la torturen, sigue manteniendo su fe y exige la posibilidad de vivir su religión a su manera. Mi hija adolescente leyó la novela y se sintió identificada con algunas situaciones que retrata. En algunas zonas de la India las mujeres son enviadas a la pira cuando mueren sus maridos y en Occidente seguimos luchando contra un sistema patriarcal, mientras la libertad religiosa sigue siendo un asunto bastante conflictivo".
@juansarda