Image: Una extraña obra de arte sobre la familia

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Cine

Una extraña obra de arte sobre la familia

John Wells dirige en Agosto a un impresionante elenco capitaneado por Meryl Streep

13 enero, 2014 01:00

Ewan McGregor, Julia Roberts, Juliette Lewis, Dermot Mulroney, Chris Cooper, Margo Martindale, Julianne Nicholson, Abigail Breslin, Benedict Cumberbatch a la mesa en Agosto

Adaptación de una premiada obra teatral del actor y dramaturgo Trecy Letts representada en Madrid y Barcelona, Agosto es un filme trágico y profundo que viaja hasta los limites de la demencia de una familia tan disfuncional como real y reconocible, marcada por la locura y adicción a las drogas de la madre (Meryl Streep), el alcoholismo y melancolía del padre (Sam Sheppard), cuyo suicidio es el punto de partida, y los diversos problemas que afrontan sus tres hijas, la calculadora y dominante (Julia Roberts), la escasa de luces (Julianne Nicholson)y la alocada (Juliette Lewis). A sumar un primo medio retrasado mental (Benedict Cumberbatch), su decente padre (Chris Cooper) y su tiránica esposa (Margo Martindale). Y también está Ewan McGregor como marido en crisis de Roberts.

Son todos tan famosos que cuando se sientan a la mesa hay un momento en el que uno piensa que estamos viendo los Globos de Oro. Pero sobre todo son todos actores tan extraordinarios que pocas veces uno puede asistir a un espectáculo de la inteligencia de tal calibre, la imbricación entre un guión que roza la perfección y la maestría de quienes le dan vida es asombrosa. Ambientada en una Oklahoma calurosa en la que la huella del genocidio de los nativos americanos sigue siendo palpable, esa madre loca con delirios de protagonismo y ese clima sofocante hacen pensar casi desde el primer minuto en Tenesse Williams con el que también comparte una marcada tendencia por el melodramatismo en su vena más pura y desquiciada. En Agosto todo es grandilocuente, explícito e incluso sórdido, como también es muchas veces la vida en familia.

Los secretos y los misterios se suceden pero no se trata de saber qué va a pasar si no de dejarse conmover e incluso impresionar por la verdad de los sentimientos que vemos en pantalla. Agosto, en toda su crudeza y falta de mesura, nos propone una visión al mismo tiempo veraz y extrema sobre lo que es la propia vida, sobre las cesiones humillantes que tenemos que hacer para convivir con los demás y las consecuencias reales de todos nuestros actos, sean cuáles sean e incluso aunque sean los correctos. La dirección de John Wells (The Company Men) es sutil y casi invisible lo cual revela su íntima grandeza dejando que sean los actores quienes lleven sobre sus hombros todo el peso de la función. Hay momentos de una verdad tan sobrecogedora que uno casi cree que puede saltar a la pantalla y abrazar a esos personajes desvalidos.

Como en la vida, todo funciona mal o como mínimo de una manera muy distinta a como uno esperaba. Agosto habla sobre los sacrificios que tenemos que hacer para seguir viviendo con los otros y sobre las mentiras que nos contamos para poder seguir soportándonos. Es una película que va directa a la yugular de nuestro ser más íntimo, que no es el que se esconde en la soledad sino el que se muestra tal cual cuando se encuentra con sus seres más queridos. Es sin duda una gran película que nos recuerda la grandeza del cine que se atreve a hablar de sentimientos y lo más hondo que poseemos, nuestra dignidad y la fragilidad con la que andamos por el mundo. Una verdadera obra maestra.