Amat Escalante durante el rodaje de Heli
Con el largometraje 'Heli' será la tercera vez que Amat Escalante presente una película en Cannes, aunque la primera que lo hará a concurso por la Palma de Oro. El autor de 'Sangre' nos habla sobre cómo filmó en Guanajuato una sangrienta crónica sobre la brutal violencia en México.
El espacio fronterizo entre EEUU y México ocupa de hecho un protagonismo central en su trabajo. Si en Sangre (premio FIPRESCI) expurgaba los tormentos de una pareja, y en Los bastardos, que tanto se comparó con Funny Games de Michael Haneke, relataba la violenta fuga hacia ninguna parte de dos mexicanos sin papeles trabajando en Los Angeles, en Heli propone un retrato del submundo de violencia y corrupción en los carteles del narcotráfico. "En la película en verdad no aparece un solo narco. Sí salen la Policía y jóvenes vulnerables que no lograron mantenerse a salvo -explica Escalante-. Me interesaba hacer una película sobre la corrupción y la violencia en mi país. Y, mediante los personajes, mostrar la pérdida de inocencia y la desintegración de la familia. Aunque siguen las reglas de la sociedad, la corrupción y la violencia invadirán sus vidas".
Reconoce el director mexicano que este filme ha sido "más complicado" de armar que los anteriores, "porque fue un poco más ambicioso y el guion (co-escrito con Gabriel Reyes) se trabajó bastante más". Como en Sangre, ha rodado alrededor de su casa, en Guanajuato, un detalle que considera crucial "porque la gente que aparece frente a la cámara es de ahí, y todo lo que aportan da forma a lo que quiero decir". Vuelve por tanto a trabajar con una mezcla de actores profesionales y no profesionales, algo que ya ha convertido en una marca de estilo: "Hemos buscado a gente en la calle y en escuelas de actuación. Pero siempre me entusiasma más encontrar a un personaje en la vida que no quiera ser actor y que no actúe". Cabe esperar por tanto que Heli esté tomada, como sus dos primeros filmes, por el espíritu de Robert Bresson, un cineasta con el que Escalante, al igual que con Luis Buñuel, reconoce sentirse en deuda. "Siempre me emocionan y me inspiran", sostiene el director.
Coproducida por otro insigne mexicano muy apreciado en Cannes, Carlos Reygadas, Heli se suma a la excelencia de un cine latinoamericano que en la última década está reformulando algunos conceptos del cine de autor internacional. "Para mí es dificil pensar en un estilo concreto. Más bien creo que tenemos lugares y temas muy variados de donde han surgido películas extraordinarias. Me interesan Lisandro Alonso, Pablo Larraín, Lucrecia Martel...". El festival galo ha sido especialmente sensible a las conquistas de esta generación latinoamericana. "Cannes representa una cumbre y un sueño dorado para mí. Uno repasa las listas de películas que se han estrenado en competencia y es algo abrumador pensar que ahí estará mi película. Pero estoy contento del trabajo y con muchas ganas de ver las reacciones". El presidente del certamen, Gilles Jacob, ha dicho que "el festival es una casa que refugia a artistas en peligro". Escalante ni lo niega ni lo confirma: "¡Ya veremos cuando se estrene Heli!".