Acción y reacción. ¿No es esa la impepinable ley del cine? Pues bien, en un año especialmente surtido en acciones sancionadoras hacia el cine español, éste ha reaccionado sacudiéndose complejos y proponiendo saltos al vacío. Pablo Berger reactiva con talento inconmensurable la noción de "españolada" con su 'Blancanieves' ibérica, Alberto Rodríguez dignifica el thriller policíaco con aroma hispalense, Nacho Vigalondo contorsiona la comedia y la ciencia-ficción, y dos espíritus libres como los de Carlos Vermut y Juan Cavestany desafían los sistemas y las convenciones de la industria en busca de nuevas formas de hacer y ver el cine. Acción y reacción. Nuestros críticos han seleccionado sus cinco películas favoritas a las que se les ha asignado el valor de 10 al número 1, 9 al 2, etc. Además, se suman cinco puntos más por cada mención. He aquí las votaciones.
Blancanieves
Director: Pablo BergerReparto: Maribel Verdú, Macarena García, Daniel Giménez-Cacho
Insólita y fascinante, Blancanieves es el resultado de "un acto de amor al cine y de un largo viaje", según el propio Pablo Berger. El resultado da por buenos los ocho años de espera para su regreso, con una película que algunos ya consideran un clásico instantáneo del cine español, y aunque las apariencias indiquen que sigue la senda de The Artist, en verdad obedece a mayores ambiciones. La improbable combinación de cine mudo, los hermanos Grimm y el folclore español (toros y flamenco) a principios del siglo XX se traduce en una propuesta de gran impacto visual y dramático, una nueva contorsión de "la españolada", como ya hiciera Berger en Torremolinos 73. Como dijo Jean-Claude Carrière, "es mejor partir del estereotipo que llegar hasta él". Ése es exactamente el acercamiento de Berger tanto al espíritu de la tragedia española -con sus pasiones y sus odios, su excentricidad y su belleza- como al cuento Blancanieves. Apabulla la inteligencia del filme para armonizar las herramientas del cine, proponiendo una experiencia cinematográfica que integra con emoción la música (Alfonso Villalonga), el montaje (Fernando Franco), la fotografía (Kiko de la Rica), la puesta en escena, las interpretaciones, el guión, etc. Así, y pese a que no optará a los Oscars, Blancanieves se mira en el pasado pero para dirigirse al público de hoy.
Extraterrestre
Director: Nacho VigalondoReparto: Michelle Jenner, Julián Villagrán, Raúl Cimas
En su esperado regreso, el autor de Los cronocrímenes vuelve a hacer piruetas con las expectativas que generan los géneros cinematográficos. Extraterrestre tiene tanto de dispositivo mecánico como de búsqueda incesante de un imaginario personal. En su corto Domingo (2007), donde lo ordinario se imponía a lo extraordinario, Nacho Vigalondo ya sembró la semilla de este segundo largometraje. Mientras fuera de plano la ciudad se enfrenta al asedio alienígena, la trama central del filme se encierra en un apartamento con tres patanes enamorados de una misma mujer.
Grupo 7
Director: Alberto RodríguezReparto: Mario Casas, Antonio de la Torre, Inma Cuesta, Eduardo Tovar
Para muchos se trata del mejor noir realizado nunca en España. Escribió Luis Martínez en estas páginas que Grupo 7 devuelve al género policíaco su capacidad para pensar el presente. Lo hace desde las tripas de una sociedad en estado terminal, con una voraz y violenta reflexión sobre nuestro tiempo ambientada meses antes de la apertura de la Expo-Sevilla en 1992, ofreciéndose como perfecta radiografía de una época de derroche y opulencia. Después de poner a prueba su talento en películas como 7 vírgenes y After, Alberto Rodríguez entrega una obra extraordinariamente solvente en el realismo de su puesta en escena, a partir de un guion complejo que navega entre el thriller y la intimidad de sus personajes.
Diamond Flash
Director: Carlos VermutReparto: Ángela Boix, María Cuéllar, Javier Botet
Sin duda, uno de los debuts más sorprendentes y estimulantes del cine español, que se estrenó directamente en la web. Llevado por las circunstancias, Vermut dio un puñetazo en la mesa de la producción convencional realizando, con apenas 25.000 euros y tres personas en el equipo técnico, un largometraje fuera de toda norma, un artefacto narrativo en permanente huida, escurridizo y misterioso, pero a su modo hipnótico. En su desplazamiento a diversos registros cinematográficos, sobre los que Vermut exhibe un apabullante dominio, el filme, estructurado en capítulos, va enlazando escenas cuasi-teatrales, diálogos siempre de dos personas, historias de contenido social en torno a la pedofilia, el incesto, el maltrato de género... que desembocan todas ellas en una trama alrededor del misterioso secuestro de una niña y un hombre enmascarado. Carlos Vermut emprende con este filme un futuro muy prometedor.
El señor
Director: Juan CavestanyReparto: Luis Bermejo, Paloma Mozo
Otrora guionista de Los lobos de Washington (M. Barroso, 1999) y Guerreros (D. Calparsoro, 2002), Cavestany reparte su actividad entre las tablas (como miembro de la compañía Animalario) y la pantalla, pero la coyuntura actual de una "industria paralizada" le ha empujado a hollar los territorios del cine de guerrilla. El señor, que sólo se estrenó on-line (a 3 euros la descarga), apela a la libertad creativa con una sorprendente, casi mágica película de 46 minutos, creada a golpes de improvisación. Más que narrar una historia, el filme de Cavestany muestra los (des)encuentros de tres personajes alienados en las calles de un barrio del extrarradio madrileño: un señor que vive en extrema soledad, su vecina con un ojo de cristal y un peluquero epiléptico. El anhelo por el contacto humano se disfraza de silencioso existencialismo. En un filme tan matemático como visceral, Cavestany armoniza la gestualidad cómica de Jacques Tati con las fantasmagorías en vídeo del Inland Empire de David Lynch, para desembocar en una inesperada fantasía romántica.