El jurado del Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2021 ha decidido conceder el galardón a siete investigadores que, de manera independiente, han contribuido al desarrollo algunas de las vacunas aprobadas hasta la fecha contra el virus SARS-CoV-2, causante de la pandemia de la Covid-19 que afecta al mundo entero desde hace un año y medio. Se trata de Katalin Karikó (bioquímica), Drew Weissman (inmunólogo), Philip Felgner (inmunólogo), Uğur Şahin (médico), Özlem Türeci (médico), Derrick Rossi (biólogo) y Sarah Gilbert (vacunóloga). Las vacunas que los premiados han contribuido a desarrollar están basadas en diferentes estrategias, pero todas tienen como blanco común la proteína S, presente en la superficie del virus que facilita su unión y entrada a las células.
Al conocer la noticia del galardón, el biólogo Derick Rossi ha asegurado que "supone una verdadera lección de humildad estar en compañía de científicos tan distinguidos como los galardonados presentes y pasados de este premio”. Por su parte, la vacunóloga Sarah Gilbert ha manifestado estar encantada de obtener el premio "junto con otros que han trabajado tan duro para crear y desarrollar vacunas contra el SARS-CoV-2, que están siendo usadas a gran escala para salvar vidas en todo el mundo. Juntos hemos marcado la diferencia”.
En la misma tónica, el médico Uğur Şahin ha alabado el Princesa de Asturias, "un maravilloso reconocimiento de cómo la ciencia puede marcar la diferencia para la humanidad", y ha reconocido "estar muy agradecido por haber podido contribuir a la lucha contra esta pandemia y ayudar a tanta
gente con nuestra investigación y trabajo”. Del mismo modo, su colega de la Universidad de Maguncia Özlem Türeci se ha reconocido honrada de "ser considerada una embajadora digna de la causa que este premio representa: la mejora de la vida como el objetivo más noble de la ciencia”.
Similares palabras ha dedicado al reconocimiento el inmunólogo Drew Weissman, quien ha afirmado sentir gratitud "porque el trabajo de nuestro laboratorio haya sentado las bases para el desarrollo de las vacunas, lo que ha constituido una herramienta para la humanidad en un momento de gran necesidad". Además, ha pronosticado que "hay un futuro brillante para las vacunas de ARNm y me emociona seguir trabajando con mis colegas en los modos en los que la tecnología de ARNm puede prevenir enfermedades y, en última instancia, ayudar a las personas. Para eso está la ciencia”.
Un poco más allá ha ido el también inmunólogo Philip Felgner, que además de mostrar su orgullo y su felicidad por un galardón que premia "el trabajo de seis distinguidos profesionales y sus equipos que llevan trabajando desde hace décadas en sus investigaciones para responder al brote de COVID actual", ha añadido tener "muchas ganas de visitar Oviedo para familiarizarme con su comunidad. Esto pondrá un maravilloso broche final a este difícil año del brote que todos hemos vivido, un auténtico momento para la celebración”.
Un trabajo en equipo
La colaboración entre tantos expertos ha sido la clave del éxito. El inmunólogo Philip Felgner es pionero en la utilización de microarrays de proteínas para entender de forma detallada cómo responde el sistema inmunitario a diferentes microorganismos infecciosos e identificar los mejores antígenos para usar en las vacunas y en pruebas diagnósticas. Además, en 1985 descubrió y desarrolló la tecnología de lipofección, estrategia que consiste en la introducción de material genético en un liposoma para que pueda ser transportado e introducirse en las células. Esta tecnología está presente en las nanopartículas lipídicas que sirven como vehículo de administración de las vacunas de ARN mensajero (ARNm) frente a la COVID-19.
Por otra parte, Katalin Karikó, pionera en el estudio de las posibilidades terapéuticas de esta molécula, es considerada la madre de este tipo de vacunas. Junto al inmunólogo Drew Weissman, comenzó a trabajar en las vacunas basadas en ARNm y vieron que esta molécula provocaba fuertes reacciones inflamatorias porque el sistema inmunitario la detectaba como intrusa. Ambos lograron introducir pequeños cambios en la estructura del ARN para que estas reacciones no tuvieran lugar.
Este avance sentó las bases para el uso de terapias de ARN y sus resultados sirvieron a Uğur Şahin y Özlem Türeci (BioNTech) y Derrick Rossi (Moderna) para el desarrollo de las vacunas basadas en ARNm que actualmente han sido aprobadas contra la COVID-19 y cuyo uso se puede extender a diferentes áreas de la medicina como el cáncer, las enfermedades autoinmunitarias o la regeneración de tejidos. Finalmente, la vacunóloga Sarah Gilbert ha sido otra de las personas que han trabajado para conseguir una vacuna frente al SARS-CoV-2. Su vacuna, otra de las aprobadas por las autoridades europeas hasta ahora (Oxford/AstraZeneca) está basada en un adenovirus que se utiliza como vector para introducir en las células el ADN que codifica la proteína S, estimulando así la respuesta inmunitaria.
El jurado del premio ha estado presidido por Pedro Miguel Echenique Landiríbar e integrado por Juan Luis Arsuaga Ferreras, César Cernuda Rego, Juan Ignacio Cirac Sasturáin, Elena García Armada, Clara Grima Ruiz, Jerónimo López Martínez, Inmaculada Martínez Rubio, Amador Menéndez Velázquez, sir Salvador Moncada, Concepción Alicia Monje Micharet, Ginés Morata Pérez, Enrique Moreno González, Lluis Quintana Murci, Peregrina Quintela Estévez, Inés Rodríguez Hidalgo, Manuel Toharia Cortés, María Vallet Regí y Santiago García Granda (secretario). Esta candidatura ha sido propuesta por Peter Lawrence, Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2007 y, debido a la situación provocada por la pandemia, la reunión se ha desarrollado mediante videoconferencia.
Biografías de los premiados
Katalin Karikó nació el 17 de enero de 1955 en Szolnok (Hungría). Se graduó en Biología en la Universidad de Szeged (Hungría) en 1978, donde además obtuvo su doctorado en Bioquímica. En 1985 se trasladó a la Universidad de Temple, en Filadelfia, para ocupar una plaza postdoctoral, y allí continuó su trabajo sobre las posibilidades terapéuticas del ARN, mencionadas anteriormente. En 2013 fse incorporó a BioNTech, donde hoy ocupa el puesto de vicepresidenta sénior, y en 2015 comprobó que recubrir las moléculas de ARN con partículas lipídicas era una buena estrategia para su transporte y protección. Su trabajo ha dado lugar a más de 180 artículos publicados, varias patentes, 13 747 citas y un índice h de 54, según Google Scholar. En 2020 recibió el Premio Rosenstiel (EE. UU.) junto a Drew Weismann y fue nombrada doctora honoris causa por la Universidad de Szeged en enero de 2021.
Drew Weissman nació en Lexington (Massachusetts, EE.UU.). Obtuvo su grado y máster en la Universidad Brandeis (EE. UU.) en 1981, donde se especializó en bioquímica y enzimología. Recibió su doctorado por la Universidad de Boston en 1987 y completó su residencia en el hospital Beth Israel de Boston. Continuó sus estudios en los Institutos Nacionales de Salud y en 1997 se trasladó a la Universidad de Pensilvania, donde centró su trabajo en el estudio del ARN y el sistema inmunitario innato. Actualmente es profesor de medicina en la Escuela de Medicina Perelman de esta misma universidad, donde trabaja sobre el ARN y su aplicación en el desarrollo de vacunas y terapia génica. Weissman es miembro de la Federación Estadounidense de Investigación Clínica, la Asociación Médica Estadounidense y la Asociación Estadounidense de Inmunólogos. Su trabajo ha dado lugar a varias patentes y ha sido galardonado con el Premio Rosenstiel (EE. UU., 2020) junto a Katalin Karikó.
Philip Felgner nació el 7 de febrero de 1950 en Frankenmuth (Michigan, EE.UU.). Se graduó en Bioquímica en la Universidad Estatal de Michigan en 1972, recibió su título de máster tres años más tarde y completó su doctorado en 1978 en la misma universidad. Después de un trabajo postdoctoral en la Universidad de Virginia, se unió a Syntex Research como científico de planta. Fue aquí donde desarrolló la tecnología de lipofección. En 1988 se convirtió en director de desarrollo de la empresa Vical Inc., de la que fue fundador. Además de las contribuciones mencionadas anteriormente, los hallazgos de Felgner llevaron al desarrollo de las vacunas de ADN, basadas en introducir en el organismo el material genético que codifica para los antígenos virales. Actualmente, es director del Centro de Investigación y Desarrollo de Vacunas de la Universidad de California en Irvine y del Laboratorio y Centro de Capacitación de Microarrays de Proteínas, donde ha estudiado el proteoma de numerosos microorganismos infecciosos y ha comenzado a fabricar el primer microarray del proteoma humano. Es autor de más de 200 artículos, citados más de 38 000 veces, y cuenta con 45 patentes y un índice h de 74, según Google Scholar.
Uğur Şahin nació el 19 de septiembre de 1965 en Alejandreta (Turquía). Se graduó en Medicina en la Universidad de Colonia y se doctoró con una tesis sobre inmunoterapia en células tumorales en esta misma universidad en 1992. Trabajó como médico de medicina interna, hematología y oncología, y en 2000 se trasladó a la Universidad de Maguncia (Alemania), donde ha ocupado diversos cargos hasta la actualidad. En 2001 cofundó Ganymed Pharmaceuticals, que desarrolló un anticuerpo monoclonal para el cáncer de próstata, actualmente en estudio clínico de fase 3. En 2008 fundó junto a su esposa, Özlem Türeci, BioNTech, de la que es director ejecutivo desde entonces, y en 2010, el instituto de investigación traslacional TRON. Además de trabajar en la vacuna contra la COVID-19, Şahin se ha centrado en la identificación de nuevas dianas para la inmunoterapia en el cáncer, para desarrollar una vacuna basada en ARNm antitumoral. Es miembro de la Sociedad Alemana de Inmunología, de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer y de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica. Cuenta con más de 600 publicaciones, más de 26 000 citas, varias patentes y un índice h de 74, según Google Scholar. Ha sido galardonado con el Premio al Mérito de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (1995), el Georges Köhler de la Sociedad Alemana de Inmunología (2005), el GO-Bio del Ministerio Federal de Educación e Investigación alemán (2006 y 2010), el Mustafá (2019), el Premio Alemán del Cáncer (2020) y el Nacional Alemán de Sostenibilidad (2020). Ha sido condecorado en 2021 con la Cruz de Caballero Comendador de la Orden al Mérito de la República Federal de Alemania.
Özlem Türeci nació el 6 de marzo de 1967 en Lastrup (Alemania). Es graduada en Medicina por la Universidad del Sarre (Alemania), donde también presentó su tesis doctoral sobre inmunoterapia como tratamiento del cáncer. Fue consejera delegada y directora médica de Ganymed Pharmaceuticals, empresa que cofundó con su marido, Uğur Şahin, en 2001. Ambos fundaron en 2008 BioNTech, donde ha contribuido al descubrimiento de antígenos cancerígenos y al desarrollo de terapias de ARNm y otros tipos de inmunoterapias. También lideró el proyecto que tuvo como objetivo el desarrollo de una vacuna de ARNm contra la COVID-19. Actualmente es presidenta de la Asociación de Inmunoterapia contra el Cáncer en Alemania, cuenta con más de 400 publicaciones, más de 21 000 citas y un índice h de 63, según Google Scholar. Recientemente ha recibido el Premio Alemán a la Sostenibilidad y ha sido condecorada con la Cruz de Caballero Comendador de la Orden al Mérito de la República Federal de Alemania, entre otros reconocimientos.
Derrick Rossi nació el 5 de febrero de 1966 en Toronto (Canadá). Se licenció en Genética Médica y Molecular en la Universidad de Toronto y obtuvo su doctorado en la Universidad de Helsinki (Finlandia) en 2003. Se formó como becario postdoctoral en la Universidad de Stanford de 2003 a 2007 y ocupó diferentes puestos en la Facultad de Medicina de Harvard y en el Instituto de Células Madre de esta misma universidad hasta 2018. También ha sido investigador del Instituto de Enfermedades Inmunitarias (IDI) y del Programa de Medicina Celular y Molecular del Hospital Infantil de Boston. En 2010 Rossi fundó la empresa de biotecnología Moderna, para explotar su descubrimiento sobre la capacidad de transformar y reprogramar células madre pluripotentes gracias a tecnologías basadas en el ARNm. En 2015 fundó Intellia Therapeutics, que utiliza la edición génica con CRISPR para desarrollar nuevos fármacos para el tratamiento de enfermedades genéticas. En 2016 cofundó Magenta Therapeutics, centrada en el trasplante de células madre hematopoyéticas para el tratamiento de enfermedades autoinmunitarias, cánceres hematológicos y enfermedades genéticas. Cuenta con alrededor de 200 publicaciones, más de 20 000 citas, 21 patentes y un índice h de 59, según Scopus. Ha recibido entre otros premios el Pathways to Independence (PI) de los NIH, y el Robertson Investigator de la New York Stem Cell Foundation.
Sarah Gilbert nació en 1962 en Ketterin (Northhamptonshire, Reino Unido). Se graduó en Biología por la Universidad de Anglia Oriental (Inglaterra) y realizó su doctorado en Bioquímica en la Universidad de Hull (Inglaterra). Trabajó como investigadora postdoctoral en el sector industrial y en 1994 se trasladó a la Universidad de Oxford para estudiar las interacciones huésped-parásito de la malaria. Está especializada en el desarrollo de vacunas contra la gripe y patógenos emergentes. Dirigió el desarrollo y las pruebas de la vacuna universal contra la gripe, que se sometió a ensayos clínicos en 2011, y también al grupo que ha trabajado en el desarrollo de la vacuna contra la COVID-19 de Oxford/AstraZeneca. Cuenta con más de 400 publicaciones, 22 703 citas y un índice h de 86 según Google Scholar. Recientemente ha sido galardonada con la Medalla Albert de la Real Sociedad de Artes, Manufacturas y Comercio (Reino Unido).
Los Premios Princesa de Asturias están destinados, según señala su Reglamento, a galardonar “la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupo de personas o de instituciones en el ámbito internacional”. Conforme a estos principios, el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica se concederá a la “labor de cultivo y perfeccionamiento de la investigación, descubrimiento y/o invención en las matemáticas, la astronomía y la astrofísica, la física, la química, las ciencias de la vida, las ciencias médicas, las ciencias de la Tierra y del espacio y las ciencias tecnológicas, así como de las disciplinas correspondientes a cada uno de dichos campos y de las técnicas relacionadas con ellas”.
En esta edición concurría al galardón de Investigación Científica y Técnica un total de 48 candidaturas de 17 nacionalidades.
Este ha sido el séptimo de los ocho Premios Princesa de Asturias que se conceden este año, en que cumplen su cuadragésima primera edición. Anteriormente fueron otorgados el Premio Princesa de Asturias de las Artes a la artista de performance Marina Abramović, el de Comunicación y Humanidades a la periodista y escritora Gloria Steinemm, el de Ciencias Sociales al economista Amartya Sen, el de los Deportes a la nadadora Teresa Perales, el de las Letras al escritor Emmanuel Carrère y el de Cooperación Internacional a CAMFED, Campaign for Female Education. La próxima semana se fallará el Premio Princesa de Asturias de la Concordia.
Cada uno de los Premios Princesa de Asturias está dotado con una escultura de Joan Miró –símbolo representativo del galardón− un diploma, una insignia y la cantidad en metálico de 50.000 euros.